Zapatos
Siempre se ha dicho que los periodistas, como los polic¨ªas, necesitan un buen par de zapatos. Es cierto, o lo era cuando los periodistas y los polic¨ªas pateaban la calle. Tambi¨¦n es cierto que un periodista jam¨¢s debe arrojar nada, ni siquiera un avioncito de papel. Cuando lanz¨® el doble zapatazo contra Bush, Muntazar al Zaidi dej¨® de ser periodista y se convirti¨® en otra cosa. No hay razones morales que valgan: el zapatazo fue una agresi¨®n injustificable.
Menos injustificable, pero mosqueante, es la situaci¨®n actual del agresor. Aunque no est¨¢ probado que haya sido sometido a torturas, su familia y algunas fuentes an¨®nimas insisten en ello. El juicio deber¨ªa empezar el pr¨®ximo d¨ªa 31. Con un poco de suerte, las cosas, en ese punto, no tardar¨¢n en aclararse. S¨®lo en ese punto. Porque en torno a al Zaidi empiezan a tejerse historias que recuerdan a las patra?as que con tanto ¨¦xito circulaban antes sobre la invasi¨®n de Irak. Salameh Nematt, un periodista jordano que fue delegado en Washington del Al Hayat International Arab Daily y cuya voz en favor de la guerra result¨® muy audible, acaba de publicar un art¨ªculo en el que dice: "Informaciones en medios ¨¢rabes indican que Muntazar al Zaidi podr¨ªa haber preparado su ataque contra el presidente Bush durante m¨¢s de un a?o, ayudado por baazistas cuyo objetivo consiste en derrocar el Gobierno apoyado por Estados Unidos". Y sigue: "Un importante medio ¨¢rabe en Internet dice que los patrocinadores de al Zaidi podr¨ªan haber sido financiados por Ragad, la hija mayor del antiguo dictador Sadam Husein".
El periodista Salameh Nematt es un hombre de prestigio, mimado por la Casa Blanca, conferenciante solicitado y, ahora, jefe de informaci¨®n internacional del diario digital The Daily Beast. Nematt no ha arrojado nunca, que se sepa, ninguno de sus dos zapatos. Pero arroja art¨ªculos con aroma a bulo, en los que transforma un lanzamiento de calzado en una conspiraci¨®n golpista. Aqu¨ª tampoco hay razones morales que valgan: incluso descalzo, un periodista puede cometer una agresi¨®n injustificable.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.