Callar, nunca
Instituciones como el Parlamento brit¨¢nico o la CNMV cuestionan la libertad de prensa ante el p¨¢nico en los mercados - Renace el fantasma de la censura previa
Para unos se trata de la vieja pataleta de matar al mensajero; para otros un recorte de derechos excepcional pero necesario. La crisis econ¨®mica ha puesto en la picota la labor de los medios de comunicaci¨®n. El Parlamento brit¨¢nico ha llegado a abrir una reflexi¨®n acerca de si en tiempos de turbulencias los periodistas econ¨®micos deben actuar bajo alg¨²n tipo de restricci¨®n para impedir que sus informaciones disparen el p¨¢nico entre inversores y consumidores. Adem¨¢s, la CNMV ha publicado una circular con los criterios para evitar la difusi¨®n de noticias o rumores que puedan alterar el precio de las cotizaciones. La CNMV quiere que las compa?¨ªas eviten las filtraciones para que la informaci¨®n en el mercado sea sim¨¦trica. En este sentido advierte que cualquier maniobra de este tipo supone un delito de informaci¨®n privilegiada.
La tentaci¨®n de poner l¨ªmites a la informaci¨®n se extiende
Las asociaciones profesionales se niegan a cualquier veto de contenidos
Los reporteros reconocen errores en la cobertura de la crisis
La BBC retir¨® un reportaje sobre piratas en Somalia por petici¨®n oficial
Los medios se niegan a ayudar a los autores del desaguisado
La soluci¨®n es ser profesional: combinar la cr¨ªtica con la moderaci¨®n
La pretensi¨®n de silenciar la labor de los medios con el pretexto de salvaguardar la seguridad de alg¨²n colectivo no se limita s¨®lo a la informaci¨®n econ¨®mica; se da tambi¨¦n en otros ¨¢mbitos como el terrorismo, la violencia de g¨¦nero o la cobertura de cat¨¢strofes. ?Deben los periodistas callar en estas circunstancias? ?O es precisamente en momentos de crisis cuando su labor se hace m¨¢s necesaria?
Algo est¨¢ claro: si los medios hicieran caso a los Gobiernos y otros poderes, numerosos asuntos relevantes no habr¨ªan llegado jam¨¢s a la opini¨®n p¨²blica. La hemeroteca es la prueba.
El Comit¨¦ de Econom¨ªa de la C¨¢mara de los Comunes estudia una serie de reformas regulatorias para evitar que se vuelva a dar un colapso financiero como el que padecemos desde hace ya 18 meses. Entre las alternativas que este organismo ha llegado a barajar se encuentra examinar el papel de los medios en la estabilidad financiera, para determinar si los periodistas deber¨ªan "operar bajo alg¨²n tipo de restricci¨®n durante las crisis bancarias".
El simple hecho de hablar de cualquier mecanismo de censura previa espanta a los colectivos de informadores. Otra cuesti¨®n es que desde las propias asociaciones profesionales se haga autocr¨ªtica acerca de c¨®mo se est¨¢ cubriendo la crisis econ¨®mica.
"Imponer cualquier tipo de limitaci¨®n ser¨ªa un aut¨¦ntico disparate", advierte Magis Iglesias, presidenta de la Asociaci¨®n de Periodistas de Espa?a (FAPE). "En esta crisis, en la que han fallado todos los mecanismos de control, la prensa se erige en la ¨²nica garant¨ªa de la verdad. Si aquellos que han cometido errores que le est¨¢n costando millones de euros a los ciudadanos quieren un silencio c¨®mplice por parte de los medios de comunicaci¨®n, est¨¢n equivocados", a?ade.
La cobertura que se est¨¢ haciendo en Espa?a sobre la crisis econ¨®mica est¨¢ siendo "buena", seg¨²n la opini¨®n de Magis Iglesias. "Es evidente que hay algunos aprovechados que abrazan el amarillismo para vender m¨¢s peri¨®dicos, pero son siempre casos aislados, como tambi¨¦n hay malos taxistas o malos m¨¦dicos", matiza la presidenta de la FAPE.
En los ¨²ltimos actos en los que ha intervenido en diferentes provincias espa?olas, a Fernando Gonz¨¢lez Urbaneja, presidente de la Asociaci¨®n de la Prensa de Madrid (APM), los empresarios locales le ped¨ªan su opini¨®n acerca del tratamiento que est¨¢n dando los medios de la crisis, ya que en su opini¨®n se estaban cometiendo ciertos excesos. "Por eso creo que el debate que se ha generado en el Reino Unido no est¨¢ mal tra¨ªdo. Sin embargo, no me parece buena idea que la labor de la prensa se discuta en el espacio pol¨ªtico. El poder, ya sea pol¨ªtico o econ¨®mico, suele estar cabreado con los periodistas y le gustar¨ªa tenernos m¨¢s controlados. Los profesionales debemos resistirnos a cualquier tipo de limitaci¨®n m¨¢s all¨¢ de la que fija la Constituci¨®n, porque la libertad de expresi¨®n y el derecho a la informaci¨®n pertenecen a la sociedad", argumenta.
Aunque Gonz¨¢lez Urbaneja se opone a que se implanten mecanismos de censura previa, "nuestra labor es informar de todo y a los pol¨ªticos no hacerles mucho caso", insiste. Eso s¨ª, reconoce que los medios de comunicaci¨®n s¨ª que deber¨ªan tener mayor nivel de autocr¨ªtica porque se est¨¢n dando tendencias peligrosas en la profesi¨®n.
"Cuando la Bolsa cay¨® un 9% el pasado 10 de octubre, las palabras m¨¢s repetidas en los titulares fueron hundimiento y desplome. A la siguiente sesi¨®n el Ibex 35 rebot¨® un 10% y los peri¨®dicos no sab¨ªan qu¨¦ adjetivo usar. Hay demasiada ansiedad, y esta circunstancia genera un exceso de gusto por lo raro, lo extra?o y lo extraordinario, pasiones que amenazan la calidad del periodismo".
?Se discute en las redacciones sobre si las cosas se est¨¢n haciendo bien? "Me temo que no mucho. Lo que m¨¢s me preocupa es que hay un deslizamiento en la prensa de calidad hacia el tratamiento sexy de la informaci¨®n, y a veces se corre el riesgo de caer en inexactitudes o mentiras", concluye Gonz¨¢lez Urbaneja.
?ngel Boixad¨®s, presidente de la Asociaci¨®n de Periodistas de Informaci¨®n Econ¨®mica (APIE), pide que no se busquen responsabilidades donde no las hay. "Lo que tiene que haber es una buena pr¨¢ctica profesional. No ser ni muy dram¨¢tico cuando las cosas van mal, ni olvidar el esp¨ªritu cr¨ªtico cuando las cosas marchan bien. Los medios contribuimos al estado de ¨¢nimo, y en la marcha de la econom¨ªa influye mucho la psicolog¨ªa. Pero de ah¨ª a descargar toda la responsabilidad en los medios me parece un poco exagerado. ?O acaso no debemos informar de la estafa de Madoff?".
Hace tres a?os, en Espa?a hubo un intenso debate acerca de la informaci¨®n econ¨®mica que publicaban los medios. El entonces presidente de la CNMV, Manuel Conthe, sugiri¨® que los medios de comunicaci¨®n desvelaran sus fuentes cuando personas interesadas les filtrasen noticias que pudieran originar una manipulaci¨®n en el precio de las cotizaciones. Los medios se negaron acogi¨¦ndose al secreto profesional. Conthe tambi¨¦n promovi¨® que las compa?¨ªas cotizadas informaran al supervisor del contenido de todas las reuniones que mantuviesen con periodistas.
"Tratamos de incorporar c¨®digos deontol¨®gicos en las empresas period¨ªsticas para evitar que de forma involuntaria contribuyeran a difundir rumores interesados. El Tribunal Constitucional defiende la libertad de expresi¨®n, pero su jurisprudencia exige a los medios que se cercioren de los datos que les proporcionan para no dar p¨¢bulo a intoxicaciones", explica Conthe.
?Y qu¨¦ opina el ex presidente de la CNMV de la iniciativa que se ha puesto en marcha en el Reino Unido? "Creo que los medios tienen un sesgo espont¨¢neo hacia el dramatismo porque las noticias tr¨¢gicas tienen mayor difusi¨®n. Esa tendencia hace que el lector vea una imagen del mundo escorada hacia lo extremo. Dicha forma de actuar, en una ¨¦poca de crisis econ¨®mica, puede contribuir a minar la confianza de la gente. El periodismo riguroso es dif¨ªcil, caro y necesita tiempo. Por ese motivo a veces suele estar re?ido con la competencia por ser los primeros en dar la noticia".
Otro de los defectos que seg¨²n Manuel Conthe deber¨ªan corregir los medios de comunicaci¨®n es lo que ¨¦l denomina como efecto aureola. "La prensa suele ser muy dada a ensalzar a aquellas personas que est¨¢n en la c¨²spide y ser poco cr¨ªticas con ellas. Las personas influyentes, bien por su poder, bien por su dinero, suelen tener una protecci¨®n t¨¢cita de los periodistas".
Juan Iranzo, director general del Instituto de Estudios Econ¨®micos (IEE), no es partidario de poner l¨ªmites a la labor de los periodistas. "S¨®lo habr¨¢ que perseguir aquellos casos en los que quede demostrado que hayan falseado la realidad". Iranzo se muestra a favor de la libertad de expresi¨®n, aunque apela a la ¨¦tica de los periodistas, "porque en este momento de crisis la sensibilidad de la gente es muy alta". En su opini¨®n, las turbulencias econ¨®micas se est¨¢n cubriendo de forma asim¨¦trica por parte de la prensa. "La actual crisis tiene muchos or¨ªgenes, pero es fundamentalmente una crisis de confianza, y hay medios de comunicaci¨®n que responden de forma profesional y otros de forma irresponsable".
Damian Tambini, profesor de la London School of Economics, se?ala que hace falta un nuevo sistema regulatorio para la prensa econ¨®mica. A su juicio, los c¨®digos de conducta de los periodistas financieros se centran en su vinculaci¨®n con una empresa, pero no en el impacto de las noticias en el sentimiento del mercado. "Dentro del nuevo sistema normativo que va a emerger tras la crisis econ¨®mica, una peque?a parte debe dedicarse a determinar el papel del periodismo financiero".
El debate acerca de si los medios deben guardar silencio en determinadas ocasiones no se limita s¨®lo al ¨¢mbito econ¨®mico. La cadena de televisi¨®n p¨²blica brit¨¢nica BBC tuvo que retirar a principios de diciembre unos reportajes sobre la pirater¨ªa en Somalia por petici¨®n del Ministerio de Exteriores, lo que seg¨²n los comit¨¦s de redacci¨®n ha da?ado seriamente la independencia de la cadena. El Gobierno brit¨¢nico justific¨® su decisi¨®n en que la emisi¨®n del reportaje podr¨ªa haber da?ado los esfuerzos para liberar el petrolero saud¨ª que hab¨ªa sido secuestrado.
Para Magis Iglesias, los Gobiernos no pueden decidir de forma aleatoria cu¨¢ndo conviene y cu¨¢ndo no emitir una informaci¨®n. En el caso de Espa?a, la presidenta de la FAPE recuerda que la Constituci¨®n ya fija l¨ªmites para la libertad de expresi¨®n y de informaci¨®n. ?stos son el derecho al honor, a la intimidad, a la propia imagen y a la vida.
"Si con una informaci¨®n puedes poner en peligro la vida de un secuestrado se est¨¢ infringiendo la ley. Por eso creo que la autorregulaci¨®n es la soluci¨®n. No pasa nada por retrasar esa informaci¨®n unas horas o unos d¨ªas", indica. Ahora bien, Iglesias reconoce que en los ¨²ltimos a?os "determinadas empresas period¨ªsticas han olvidado que es precisamente el prestigio lo que les garantiza el futuro, y han mirado m¨¢s a la cuenta de resultados, adelgazando las redacciones y limitando las condiciones de trabajo en ellas". "Precisamente, en situaciones de crisis", a?ade, "es cuando aflora el buen periodismo, porque es cuando hace falta un profesional que sea c¨®mo se trabaja en situaciones complejas".
Esta visi¨®n es compartida por ?ngel Boixad¨®s. "En la APIE nos preocupa que algunos editores opten por redacciones de bajo coste. Es posible que se est¨¦ rompiendo la cadena intergeneracional de conocimientos".
El criterio 'period¨ªstico' de la CNMV
La CNMV sac¨® a consulta el borrador de criterios para la gesti¨®n de noticias y rumores difundidos sobre valores cotizados. Con este texto el supervisor quiere dar a conocer c¨®mo act¨²a en aquellos casos en los que detecta indicios de manipulaci¨®n de precios a trav¨¦s de la difusi¨®n de un rumor. Asimismo, pretende exponer lo que se espera de la actuaci¨®n de las compa?¨ªas cotizadas y de los intermediarios financieros en dichas circunstancias, "en aras de una mayor integridad del mercado".
En el borrador, la CNMV se?ala que pueden darse varias modalidades de rumores y noticias que contengan informaci¨®n sustancial sobre un valor sin que la empresa afectada haya publicado un hecho relevante. La primera es la "manipulaci¨®n". La CNMV define este supuesto cuando, de forma deliberada y maliciosa, "alguien est¨¢ difundiendo una informaci¨®n err¨®nea, interesada o falsa". En este caso, el supervisor recuerda que se produce un genuino intento de manipulaci¨®n de precios sancionado por la Ley del Mercado de Valores.
La segunda modalidad es la "filtraci¨®n". "En este caso las informaciones o la evoluci¨®n anormal de la cotizaci¨®n tienen base real y se manifiestan en el mercado como consecuencia de la difusi¨®n prematura, parcial o distorsionada de una operaci¨®n o hecho real". En este caso, la CNMV entiende que se comete una infracci¨®n por manejo de informaci¨®n privilegiada.
?C¨®mo trabaja el supervisor a la hora de rastrear noticias y rumores? El borrador tambi¨¦n lo explica. En primer lugar, la Direcci¨®n General de Mercados (DGM) eval¨²a su relevancia teniendo en cuenta, entre otros, la experiencia previa respecto a noticias similares; la incidencia relativa de la noticia en las magnitudes contables o financieras del emisor; y la sensibilidad del precio a los par¨¢metros o variables que la noticia alterar¨ªa.
Si el rumor o la noticia se considera relevante, la DGM proceder¨¢ a evaluar si existen "indicios s¨®lidos de veracidad en base al grado de precisi¨®n, novedad y verosimilitud de la informaci¨®n". La CNMV cree que la ¨²nica forma de comprobar la veracidad de la noticia es poni¨¦ndose en contacto con la compa?¨ªa afectada. Si este contacto no es posible, la DGM determina si existen indicios s¨®lidos de veracidad bas¨¢ndose en el resto de criterios. Respecto al grado de precisi¨®n, el organismo analizar¨¢ si la informaci¨®n "cita decisiones o acuerdos o s¨®lo alude a intenciones" y si "describe hechos o s¨®lo se habla de posibilidades futuras".
En el caso de si una noticia resulta veros¨ªmil, el supervisor reconoce que se trata de un asunto "delicado". En su opini¨®n, depende de la "credibilidad" del medio, si da "fuentes concretas", o si procede de "periodistas normalmente bien informados". Otro elemento importante es la "novedad" de la noticia. "En ocasiones, se difunden como noticias posibles negociaciones u operaciones corporativas que constituyen aut¨¦nticas sagas y que, cada varias semanas o meses, reaparecen en forma de noticias, sin que a?adan nada novedoso".
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