"El soborno era una red tolerada u oculta por la anterior direcci¨®n"
La empresa alemana Siemens ha sido condenada en Estados Unidos a una multa de 800 millones de d¨®lares (cerca de 570 millones de euros) por corrupci¨®n. Y adem¨¢s ha de transferir otros 395 millones de d¨®lares (unos 285 millones de euros) al Estado de Baviera. El consejero delegado de Siemens, Gerhard Cromme, de 65 a?os, habla sobre la investigaci¨®n a la que ha sido sometido este grupo y las responsabilidades de la anterior direcci¨®n.
Pregunta. A lo largo del proceso se habl¨® de multas de hasta 5.000 millones de euros...
Respuesta. ... Y m¨¢s. En teor¨ªa podr¨ªan haberse alcanzado estas sumas, pero todo el proceso habr¨ªa durado m¨¢s tiempo y habr¨ªa sido m¨¢s caro.
P. ?Por qu¨¦ Siemens ha salido tan bien parada al final?
"Los da?os sufridos por la imagen de la empresa son enormes"
"Me habr¨ªa gustado que la anterior directiva nos hubiera informado"
"Hasta 1999, la corrupci¨®n s¨®lo era considerada, a lo sumo, indecente"
"El a?o pr¨®ximo se van a o¨ªr sollozos y rechinar de dientes en todo el mundo"
R. La colaboraci¨®n entre las autoridades alemanas y estadounidenses ha sido excelente. Gracias a las estrechas relaciones que existen entre la SEC (el organismo regulador de la Bolsa estadounidense), el Ministerio de Justicia de Washington y la Fiscal¨ªa alemana, Siemens no ha recibido dos condenas distintas por los mismos delitos. El caso ha resultado tambi¨¦n ejemplar para la SEC, a fin de demostrar que quien coopera recibe su recompensa. Todo eso ha ayudado.
P. Tambi¨¦n le impulsaba a usted el miedo de que Siemens pudiera quedarse sin contratos p¨²blicos en Estados Unidos...
R. Lo que habr¨ªa sido horrible. Eso tambi¨¦n ten¨ªamos que impedirlo a toda costa, s¨ª.
P. ?En alg¨²n momento le pidi¨® ayuda a la canciller?
R.
Est¨¢bamos siempre en contacto con el Gobierno federal y con el de Baviera, as¨ª como con los embajadores. Y tambi¨¦n dijimos desde un principio que no ¨ªbamos a poder superarlo solos. Todos, incluidos los Estados Unidos, nos han elogiado por no haber intentado orquestar presiones pol¨ªticas.
P. Los competidores de Siemens, como la estadounidense General Electric, habr¨ªan respaldado sanciones duras.
R. Sobre eso se puede especular mucho. Pero aunque haya sido el caso, nunca nos ha dado la impresi¨®n de que alguien se haya dejado influir por eso.
P.
Estamos hablando de la mayor sanci¨®n monetaria que la justicia estadounidense ha impuesto en un caso as¨ª. ?Se merece Siemens esta condena?
R.
?sa es, al fin y al cabo, una cuesti¨®n de valoraci¨®n moral. Preferir¨ªa que sigui¨¦ramos sobre una base racional.
P.
?Cu¨¢nto le va a costar todo el asunto a la empresa?
R.
En total hemos pagado 1.200 millones de euros de sanci¨®n, a lo que hay que a?adirle otros costes, como los cerca de 200 millones que ir¨¢n al despacho de abogados Debevoise & Plimpton y los 350 millones para la auditora Deloitte & Touche.
P.
Usted viaj¨® unas cuantas veces a Washington para suavizar el ambiente. ?Fue una penitencia?
R.
Hay citas m¨¢s agradables porque, aunque sea extremadamente justo, tambi¨¦n es dur¨ªsimo. Por ello a todo el mundo le doy un buen consejo: eviten estas instituciones en la medida de lo posible. No se puede tratar con ellas con una actitud alemana, sino que hay que presentarse con rectitud y modestia. Si los estadounidenses hubieran aprovechado todos los instrumentos de tortura que pone a su disposici¨®n el sistema jur¨ªdico estadounidense, Siemens habr¨ªa podido caer en una peligrosa crisis.
P.
En total han incurrido en unos costes de cerca de 2.000 millones de euros, sin contar con el pago complementario de impuestos. Esta cantidad podr¨ªamos restarla a todos los encargos que Siemens ha obtenido durante d¨¦cadas gracias a la corrupci¨®n y todo este embrollo incluso podr¨ªa haber sido rentable, si cabe.
R.
No estoy de acuerdo, porque los da?os a la imagen de la empresa son dif¨ªciles de calcular, pero son enormes. Desde que la Fiscal¨ªa de Baviera empez¨® con sus redadas, en noviembre de 2006, ya no hay sobornos en la multinacional. Los pedidos han aumentado y, por l¨®gica, tendr¨ªan que haberse hundido si los sobornos hubieran sido tan necesarios para la supervivencia.
P. Entonces, ?ten¨ªa alg¨²n sentido toda la corrupci¨®n?
R. Ah¨ª es precisamente donde tengo mis dudas. M¨¢s bien creo que, tanto externa como internamente, se hab¨ªa desarrollado una especie de industria com¨²n del soborno que al final deb¨ªa hacer que todos tuvieran la impresi¨®n de que los sobornos eran necesarios. No se puede excluir que los que participaban en este sistema se aprovecharan para sacarse un dinero extra.
P. ?Cu¨¢ndo vio usted claro que detr¨¢s del creciente n¨²mero de supuestos sobornos deb¨ªa esconderse todo un sistema?
R. Antes de la sesi¨®n de abril de 2007 del Consejo de Administraci¨®n. A partir de ah¨ª dej¨¦ de entender c¨®mo nos pod¨ªamos haber empantanado de esa forma, que se hac¨ªa cada vez m¨¢s y m¨¢s grande, sin que el presidente lo supiera o lo tolerara.
P. Usted viene de la empresa ThyssenKrupp, con negocios relacionados con fragatas y tanques de rastreo, que estuvo en el punto de mira de los investigadores.
R. ?Un momento! El proceso de investigaci¨®n no condujo a ninguna sanci¨®n contra ThyssenKrupp ni contra sus colaboradores. El negocio que ha mencionado tiene su origen en 1991, esto es, muchos a?os antes de que Thyssen y Krupp se fusionaran, en 1999. Ser¨ªa injusto relacionarme a m¨ª con esos casos.
P. ?Se siente enga?ado por los anteriores responsables de la junta directiva, Heinrich von Pierer y Klaus Kleinfeld?
R. La verdad es que me habr¨ªa gustado que hubieran sido m¨¢s francos...
P. Algo que quiz¨¢s no pod¨ªa ser, precisamente porque Siemens hab¨ªa aceptado anteriormente la corrupci¨®n como base.
R. Hoy sabemos que esta base surgi¨® poco despu¨¦s de la Segunda Guerra Mundial, en una ¨¦poca en la que a las multinacionales de Alemania, un pa¨ªs vencido, ni siquiera se les permit¨ªa todav¨ªa entrar en los pa¨ªses buenos. As¨ª que tuvieron que empezar en pa¨ªses bastante dif¨ªciles y hubieron de adaptarse a pr¨¢cticas locales.
P. En las investigaciones apenas aparecen casos de corrupci¨®n en Alemania y otros pa¨ªses europeos. ?C¨®mo si no se hubiera sobornado a nadie en ellos!
R. En Europa empezaron antes con controles m¨¢s estrictos. Y en Alemania las investigaciones no han encontrado nada nuevo...
P. Los fiscales estadounidenses descubrieron 4.283 pagos ilegales y 332 proyectos dudosos protocolizados: desde el tren de cercan¨ªas en Venezuela y centrales el¨¦ctricas en Israel, hasta encargos de tecnolog¨ªa m¨¦dica en Vietnam. ?Hay alg¨²n sector en el que no hubiera sobornos?
R. El soborno se practicaba en muchos ¨¢mbitos, sobre todo en el de las comunicaciones. Era una red, un universo paralelo, ocultado, tolerado o incluso promovido por la anterior Junta Directiva.
P. Un compa?ero suyo del Consejo de Administraci¨®n, el presidente de Deutsche Bank, Josef Ackermann, estall¨® y dijo que ya no sab¨ªa qu¨¦ le sentaba peor de la anterior c¨²pula de Siemens: que no supieran nada o que no hubieran hecho nada.
R. ?se era el principal problema. Me habr¨ªa gustado que los miembros anteriores de la junta directiva nos hubieran informado a tiempo. As¨ª los afectados nos habr¨ªamos ahorrado muchas molestias en los ¨²ltimos dos a?os.
P. ?Quiere de verdad que sus antecesores les devuelvan los 2.000 millones perdidos?
R. Ser¨ªa absurdo. Lo que intentamos conseguir es m¨¢s bien una contribuci¨®n simb¨®lica.
P. ?El acto de conciliaci¨®n estadounidense con Siemens va a suponer un hito tambi¨¦n para otros pa¨ªses, otras empresas?
R. Creo que s¨ª. Hasta 1999, la corrupci¨®n en Alemania estaba considerada, a lo sumo, como indecente moralmente. Luego se aprobaron nuevas leyes que tipificaron como delito el pago de sobornos. Pero muchas personas siguieron sin entenderlo. El caso de Siemens ha hecho que lo comprendieran de golpe.
P. Hay expertos que calculan que todos los sectores de negocios podr¨ªan entrar en n¨²meros rojos el a?o que viene.
R. No. Pero un desplome tan repentino y tan extendido como el de ahora no lo hab¨ªa visto nunca. En 2009 se van a o¨ªr sollozos y rechinar de dientes en todo el mundo.
? Spiegel Traducci¨®n de News Clips
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