Confianza en tiempos de incertidumbre
La crisis financiera propicia una vuelta a la realidad. Es hora de reconstruir el sistema de valores
No hace mucho, a finales de 2006, la econom¨ªa espa?ola segu¨ªa despertando un cierto "optimismo", pues viv¨ªa un momento "dulce", marcado por la creaci¨®n de empresas y de empleo. Entonces, la mayor¨ªa de compa?¨ªas solicitaba cr¨¦ditos a los bancos para seguir invirtiendo y creciendo. Por su parte, gran parte de la poblaci¨®n espa?ola consum¨ªa y se endeudaba para mantener un estilo de vida por encima de sus posibilidades.
"La atm¨®sfera general era de tranquilidad, seguridad y comodidad, creyendo ciegamente en la capacidad del sistema de poder satisfacer todo tipo de deseos, necesidades y expectativas de forma masiva e ininterrumpida", explica el profesor de Esade, Javier Aguilar, director de la consultora King-eClient.
La inconsciencia colectiva ha sido actuar solamente para el corto plazo
Las organizaciones se han enriquecido y vivido por encima de sus posibilidades
Es hora de tomar conciencia de qu¨¦ es lo que necesita de verdad la sociedad
El gran reto de la humanidad es dejar de ser reactiva para poder ser proactiva
As¨ª, "la bonanza financiera provoc¨® una inconsciencia colectiva, marcada por una excesiva orientaci¨®n al corto plazo", a?ade Aguilar. Por un lado, "las organizaciones se han enriquecido econ¨®micamente a costa de marginar el bienestar de sus empleados y del medioambiente del entorno donde operan". Y por el otro, "la poblaci¨®n se ha orientado en exceso a la b¨²squeda insaciable de placer, marginando por completo las consecuencias que esta actitud iba a tener sobre su salud mental y f¨ªsica en el medio plazo".
Y no era para menos: tanto las empresas como la sociedad pod¨ªan permitirse vivir inconscientemente. No en vano, a principios del a?o pasado, Espa?a comenz¨® su decimocuarto a?o de crecimiento consecutivo, consolidando as¨ª la etapa de expansi¨®n m¨¢s prolongada que ha vivido este pa¨ªs desde la d¨¦cada de los sesenta. Parad¨®jicamente, seg¨²n un informe psicol¨®gico de la Universidad de Alcal¨¢ de Henares, casi la mitad de la poblaci¨®n activa reconoc¨ªa padecer alg¨²n "trastorno ps¨ªquico" como consecuencia de un "estilo de vida insalubre y desequilibrado".
2008 ha significado un importante punto de inflexi¨®n, poniendo fin a un ciclo econ¨®mico y dando comienzo a una nueva etapa. "La econom¨ªa es un sistema vivo, que nunca deja de regenerarse". De ah¨ª que "la destrucci¨®n de ciertos sectores empresariales, con la correspondiente p¨¦rdida de miles de puestos de trabajo, forme parte de un proceso necesario para la depuraci¨®n y construcci¨®n de una nueva econom¨ªa mejorada, m¨¢s madura, consciente y evolucionada, con nuevos paradigmas que permitan sentar las bases de un sistema econ¨®mico m¨¢s ¨¦tico, humano y sostenible", apunta Aguilar.
?sta no es ni la primera crisis que padece el sistema capitalista, ni ser¨¢ la ¨²ltima. M¨¢s que nada porque "son necesarias para que el sistema de mercado pueda cambiar y evolucionar". Pero entonces, ?por qu¨¦ hace tan s¨®lo dos a?os la situaci¨®n se viv¨ªa con tanta tranquilidad, seguridad y comodidad y ahora el sentir general emana fatalismo, desconfianza e inseguridad?
Para responder a esta pregunta es necesario comprender que "a los seres humanos les cuesta mucho relativizar sus circunstancias y les resulta muy f¨¢cil valorar la realidad como 'buena' o 'mala' en funci¨®n de c¨®mo les afecta en un momento determinado", reflexiona la consultora de Innopersonas, Pilar Jeric¨®, autora de No miedo (Alienta) y La nueva gesti¨®n del talento (Prentice Hall). Sin embargo, "dado que todo est¨¢ en continuo movimiento, cuando se observa la realidad con m¨¢s perspectiva se concluye que nada es 'bueno' o 'malo'; simplemente es necesario".
As¨ª, "ser realista no tiene nada que ver con ser pesimista u optimista", afirma Jeric¨®. "Ser realista implica aceptar la realidad tal como es, dejando de lamentarse por lo que ha sucedido y de esperar que ocurra algo mejor en el futuro". En opini¨®n de esta experta, "ser realista implica vivir el momento presente, el ¨²nico en el que la persona puede actuar de verdad, dando lo mejor de s¨ª misma en todo aquello que est¨¢ a su alcance".
Sin embargo, "la crisis financiera parece haber enterrado bajo tierra toda posibilidad de realismo para sumergir a la sociedad en un catastrofismo destructivo y contagioso, que act¨²a como un virus psicol¨®gico que poco a poco est¨¢ haciendo mella el coraz¨®n y la mente de los ciudadanos espa?oles", apunta.
Fruto de este efecto domin¨®, "el miedo se ha apoderado de las decisiones de la poblaci¨®n, paralizando el dinamismo creativo y constructivo de la sociedad", opina Jeric¨®. Frente a este escenario, cabe recordar que en el lenguaje chino la palabra "crisis" tambi¨¦n significa "oportunidad". A su juicio, "es el momento de aprender, de espabilarse, de madurar y, en definitiva, de tomar conciencia de qu¨¦ es verdaderamente lo que necesitamos como individuos y como sociedad".
Lo cierto es que "es hora de preguntarnos si la vida que llevamos es realmente la que queremos vivir", apunta. "Esta crisis es una crisis de conciencia, de valores humanos, y cada uno de nosotros puede vivirla como una v¨ªctima o como un protagonista del cambio que el mundo necesita experimentar", se?ala.
As¨ª, Jeric¨® recomienda "invertir en formaci¨®n t¨¦cnica y emocional, de manera que uno salga fortalecido cuando esta crisis llegue a su fin". Tambi¨¦n es importante "cuidar el di¨¢logo interno", es decir, "la forma y el contenido de lo que uno se dice a s¨ª mismo durante el d¨ªa". Dado que normalmente este di¨¢logo es "inconsciente y negativo", Jeric¨® anima a hacerlo "m¨¢s consciente y positivo", un cambio "nada f¨¢cil", pero que "modifica por completo la manera de ver y de interpretar la realidad".
Mientras, "los directivos pueden aprovechar esta crisis para cambiar de mentalidad y desarrollar un manual que les permita estar m¨¢s preparados para los continuos cambios que van a experimentar en el futuro", afirma el consultor de comunicaci¨®n Enrique Alcat, autor de ?Y ahora qu¨¦? Claves para gestionar una crisis y salir fortalecido (Empresa Activa). No en vano, "las crisis son una oportunidad para hacer balance, detectar y corregir errores, as¨ª como redireccionar la estrategia de negocio".
Para lograrlo, "desde el inicio es imprescindible asumir y decir la verdad de lo que est¨¢ sucediendo, informando y atendiendo a los empleados, creando un clima de transparencia, confianza y unidad para que la organizaci¨®n lidie como un todo integrado las diferentes adversidades que se vayan presentando por el camino", explica Alcat. "El reto es incorporar la visi¨®n del medio y largo plazo en la gesti¨®n y en la cultura empresarial".
Y es que "hasta que no ha sonado la alarma con la crisis financiera y econ¨®mica, no nos hemos dado cuenta de lo inconsciente e insostenible que ha sido nuestra actitud y nuestra conducta como consumidores", afirma la brand manager Andrea Gay, implicada en proyectos de responsabilidad social corporativa. En su opini¨®n, "hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, comprando cuando realmente no ten¨ªamos dinero y endeud¨¢ndonos cuando no conoc¨ªamos la viabilidad de poder devolver los pr¨¦stamos".
Algo similar puede ocurrir con el medioambiente. "Mientras el problema no sea tangible y generalizado no despertar¨¢ un inter¨¦s y una preocupaci¨®n real", sostiene. "Pero el d¨ªa que suene la alarma comprenderemos bien la gravedad de este asunto, pues afectar¨¢ a aspectos verdaderamente esenciales para nuestra supervivencia y bienestar cotidianos", afirma Gay. Y concluye: "Esta crisis pone de manifiesto que el gran reto de la humanidad es dejar de ser reactiva para empezar a ser proactiva, adelant¨¢ndose por medio del incremento de su responsabilidad y su conciencia a las potenciales amenazas futuras". -
Russ Hudson. Experto en desarrollo personal
"Quejarte y sufrir no va a resolver tu situaci¨®n"
"Aquello que no eres capaz de aceptar es la ¨²nica causa de tu malestar. Aceptar no significa que est¨¦s de acuerdo con lo que te sucede, sino comprender que lo mejor que puedes hacer es dejar de regodearte en el problema para centrarte en la soluci¨®n, es decir, aquello que s¨ª est¨¢ a tu alcance. Quejarte y sufrir no va a resolver tu situaci¨®n. Aunque prevalezcan el fatalismo y la negatividad, esta crisis es una oportunidad para que madures emocionalmente. El reto es aprender a modificar la interpretaci¨®n que haces de lo que te va ocurriendo para dejar de envenenar tu coraz¨®n con miedo, ira y tristeza." -
Antoni Argando?a. Profesor del IESE
"El ego¨ªsmo genera m¨¢s miedo y menos felicidad"
"Es hora de recuperar nuestros valores humanos. El ego¨ªsmo y el egocentrismo no conducen a la felicidad; todo lo contrario, terminan por convertirnos en esclavos del miedo y del malestar. Esta crisis es una oportunidad para que reconozcamos que el crecimiento econ¨®mico se est¨¢ sustentando gracias al malestar de la sociedad. Nuestro dinero ha de reorientarse a saciar nuestras verdaderas necesidades y a potenciar nuestra verdadera humanidad. La revoluci¨®n siempre comienza con el cambio mayoritario de la conciencia individual, que es lo ¨²nico que posibilita una transformaci¨®n real del sistema." -
?ngel Serrano. Director de Aguirre Newman
"Esta crisis representa el fin de la especulaci¨®n"
"La atomizaci¨®n del sector inmobiliario ha permitido el enriquecimiento personal de algunos promotores a costa de una demanda insaciable donde se mezclaba el consumidor m¨¢s fragil con el inversor m¨¢s especulativo. Hemos de ser autocr¨ªticos, aprovechando los errores cometidos para ver la crisis como una oportunidad de crear una verdadera industria inmobiliaria, cuyo liderazgo se comparta con el sector financiero y la administraci¨®n. Esta crisis representa el fin de la especulaci¨®n; cuando comprendamos que el precio de la vivienda tambi¨¦n baja, dejar¨¢ de verse como un mercado inversor." -
Jos¨¦ Luis Blasco: Socio de RSC de la firma KPMG
"La crisis depurar¨¢ la gesti¨®n del siglo pasado"
"Esta crisis se est¨¢ llevando por delante una generaci¨®n de gestores del siglo pasado. De ah¨ª que sea una oportunidad para las empresas socialmente responsables y un momento muy dif¨ªcil para las que no se han esforzado en alinear el af¨¢n de lucro con el bienestar humano y medioambiental. Las empresas van a cosechar lo que han sembrado. Porque una cosa es trabajar para lograr el bien com¨²n y, otra muy distinta, para seguir llenando el bolsillo de unos pocos accionistas. Esta crisis ayudar¨¢ a tomar conciencia de las consecuencias que tiene no introducir la gesti¨®n ¨¦tica y sostenible." -
Gabriel Masfurroll. Presidente de USP Hospitales
"La crisis no es ni buena ni mala; es necesaria"
"A nivel social y empresarial, en la ¨²ltima d¨¦cada hemos vivido por encima de nuestras posibilidades. Pero este ciclo econ¨®mico ha llegado a su fin, con lo que debemos cuestionar y reinventar los viejos patrones y creencias que tenemos con respecto a la forma de consumir y de gestionar las organizaciones. La crisis no es ni buena ni mala; es necesaria para que nuestro estilo de vida cambie y evolucione. Es hora de dejar de especular para empezar a crear riqueza real, siendo conscientes de las consecuencias de nuestras acciones en el medio plazo. Entre hacerlo o no puede mediar un abismo." -
Luis Rodr¨ªguez. Presidente de SATEC
"La adversidad sirve para crecer y madurar"
"Lo que nos negamos a cambiar o hacer consciente se manifiesta en nuestra vida como destino. Todas aquellas actitudes y conductas que tomamos en el presente sin comprender que atentan contra nuestra salud personal y empresarial en el medio y largo plazo terminan por afectarnos doblemente. As¨ª nos ocurri¨® durante la crisis de las punto.com, en 2001 y 2002. Al pillarnos desprevenidos, nuestra facturaci¨®n cay¨® el 40%. Fue un golpe dur¨ªsimo, pero nos sirvi¨® para madurar y fortalecernos. En este caso, la crisis nos ha cogido preparados y la estamos gestionando de forma humilde y consciente."
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