Chica se ofrece para que la exploten

Y all¨ª estaba yo, disfrazada con mi traje barato pregunt¨¢ndome c¨®mo narices hab¨ªa terminado corrigiendo la palabra "b¨²o" para superar una prueba de las mil que hice en aquella entrevista. Y una vez m¨¢s, "Gracias, le llamaremos" y vuelta a empezar.

Quince personas tecleando a todo trapo para conseguir ser el m¨¢s r¨¢pido. S¨®lo hay un puesto y... ?oh, milagro! Gracias a Dios todopoderoso por conseguirme un maldito puesto de teleoperadora. Seis horas de lunes a viernes, 864 euros, vacaciones prorrateadas y fichar cada d¨ªa... ?qu¨¦ m¨¢s puedo pedir? Por supuesto, olv¨ªdate de la cesta de Navidad y no te permitas caer enferma o llegar un minuto tarde. Tienes tatuado ETT en la frente.

Parece que todo va bien, todo lo bien que pueden ir las cosas cuando las haces para sobrevivir, pero entonces, un d¨ªa cualquiera, te llama la jefa de personal, aquella a quien nadie se atreve a nombrar. De repente me veo entre la espada y la pared. El trato est¨¢ claro y no hay capacidad de negociaci¨®n, ?qui¨¦n soy yo para tratar de explicarme? No tengo derecho. No hay vacantes por la tarde, compr¨¦ndelo. A partir de ma?ana tienes que venir en otro horario y lo dem¨¢s no debe importarte porque toda tu vida carece de sentido si no te asignan un n¨²mero. Soy el 505775. Fant¨¢stico. El que se sienta a mi izquierda tiene m¨¢s categor¨ªa, debe ser el 505774. Ya s¨¦ lo que viene a continuaci¨®n. Lo siento, no puedo cambiar mi vida para ma?ana.

?Per¨ªodo de prueba no superado! Qu¨¦ casualidad, me quedaba s¨®lo un d¨ªa. Me llamaron de la ETT, por supuesto. No valgo el tiempo perdido de una llamada pero no importa, el lunes tengo una entrevista.