El Supremo insta al Gobierno catal¨¢n a preguntar la lengua del alumno

El Tribunal Supremo obliga a la Generalitat a que en los formularios de matriculaci¨®n de ense?anza infantil y primaria se pregunte sobre la lengua habitual del alumno. La sentencia responde al recurso de la Generalitat contra otra del Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a (TSJC) que en 2004 le inst¨® a preguntar a los padres de los alumnos por su lengua habitual "para hacer efectivo su derecho a recibir la primera ense?anza en esta lengua".

El Alto Tribunal precisa que su sentencia no entra a juzgar el modelo educativo catal¨¢n sino que se centra en temas de procedimiento. El TSJC estim¨® parcialmente en 2004 un recurso presentado por la entidad Convivencia C¨ªvica Catalana, contra la normativa de preinscripci¨®n en las escuelas p¨²blicas y las privadas concertadas, que fue anulada. El Supremo apoya la tesis del TSJC respecto a que el derecho no debe ser meramente te¨®rico o ilusorio, sino "real y efectivo".

El TSJC dict¨® una sentencia similar este a?o contra el modelo de preinscripci¨®n de 2005 por la misma raz¨®n. La Generalitat incluy¨® la pregunta hasta 1999. El portavoz de la consejer¨ªa de Educaci¨®n manifest¨® ayer a este diario que el problema se resolvi¨® en 2006. Desde entonces, los formularios de matriculaci¨®n citan el art¨ªculo de la ley de Pol¨ªtica Ling¨¹¨ªstica que consagra el derecho de los ni?os "a recibir la primera ense?anza en su lengua habitual, ya sea ¨¦sta el catal¨¢n o el castellano" y se remite al padre o tutor que quiera que se imparta la ense?anza de su pupilo en castellano al director de la escuela asignada. La lengua vehicular de la ense?anza es el catal¨¢n y en los casos de petici¨®n el material escolar que se da al alumno es en castellano y el maestro se dirige a ¨¦l en esta lengua.

Para Jos¨¦ Domingo, diputado auton¨®mico de Ciutadans-Partido de la Ciudadan¨ªa, con esta f¨®rmula la Generalitat eludi¨® el acatamiento de la sentencia. "Lo que debe hacer es incluir una casilla en los formularios de preinscripci¨®n sobre si desea ense?anza en catal¨¢n, castellano o biling¨¹e para poder programar las necesidades educativas y tener una estad¨ªstica clara sobre este tipo de peticiones. Con la actual f¨®rmula, que figura en el anverso del formulario de matriculaci¨®n y en letra peque?a, se obliga al padre a una entrevista con el director del centro asignado y empiezan maniobras de disuasi¨®n". La Generalitat argumenta que este tipo de peticiones no llegan al centenar al a?o y los cr¨ªticos replican que el actual sistema est¨¢ pensado para dificultar que los padres manifiesten la opci¨®n ling¨¹¨ªstica que desean. "La Generalitat no quiere saber cu¨¢ntos son. Si la pregunta fuese clara y hubiera un n¨²mero importante de peticiones de ense?anza biling¨¹e o en castellano, la inmersi¨®n no ser¨ªa aplicable".