Nivelar

A estas alturas el mar se ha vuelto una inc¨®gnita s¨®lo cuantitativa. Se sabe de cierto que el calentamiento global va a producir una subida de su nivel; la incertidumbre queda entonces reducida al cu¨¢nto, al alcance de la progresi¨®n de las aguas. Las previsiones m¨¢s optimistas, las que hacen por ejemplo los expertos de Naciones Unidas, la cifran s¨®lo en cent¨ªmetros (de 20 a 60 hasta 2050); los m¨¢s negros augurios, tambi¨¦n de expertos, la miden en metros. Sea como fuere, el asunto no est¨¢ para dejarlo correr sin m¨¢s. Yo llevo tiempo recogiendo, de aqu¨ª y de all¨¢, informaciones y datos sobre la evoluci¨®n del nivel de las aguas y sobre las medidas que en distintos lugares del mundo se est¨¢n adoptando para prevenir y remediar sus consecuencias. Y, mientras las recojo, me sorprendo y me inquieto de la escasa traducci¨®n que tienen entre nosotros, siendo como somos un pa¨ªs de costa densamente poblada.

La incertidumbre sobre la subida del nivel del mar queda reducida al cu¨¢nto

Es llamativa la nula atenci¨®n p¨²blica que en Euskadi se le dedica al asunto

Entre las medidas m¨¢s dr¨¢sticas y llamativas est¨¢ la del reci¨¦n elegido presidente de las Maldivas, Mohamed Nasheed, que ha decidido comprar terrenos en pa¨ªses cercanos donde poder alojar a los 300.000 habitantes de ese para¨ªso compuesto de 1.200 islas e islotes (cuyo punto mas alto se sit¨²a s¨®lo a 2,5 metros) si la subida del nivel del mar se lo acaba comiendo. "No queremos abandonar las Maldivas", ha dicho Nasheed, "pero tampoco queremos ser refugiados clim¨¢ticos viviendo en tiendas de campa?a durante d¨¦cadas".

Ignoro qu¨¦ futuro t¨¦cnico y jur¨ªdico le espera a su iniciativa, pero, en cualquier caso, habla elocuentemente de la gravedad del asunto. Igual que las previsiones y las medidas adoptadas en los Pa¨ªses Bajos: adem¨¢s de mejorar incesantemente la asombrosa red de barreras y diques que posee el pa¨ªs, se est¨¢n dise?ando ya barrios flotantes, desplazando granjas e incluso organizando el traslado de poblaciones enteras por si la subida del nivel del mar obliga finalmente a sacrificar unas zonas (ya elegidas) para salvar otras. Citar¨¦, por ¨²ltimo, el ejemplo del Reino Unido, donde ya se ha decidido sacrificar a las mareas, retrasando las barreras de protecci¨®n, amplias franjas de litoral -como en la emblem¨¢tica reserva natural de Titchwell- con el fin de evitar la inundaci¨®n del resto.

La anticipaci¨®n y la rotundidad de todas estas medidas vuelven a¨²n m¨¢s llamativa y preocupante nuestra "diferencia", esto es, las escasas por no decir nulas previsiones o atenciones p¨²blicas que en Euskadi se le dedican al asunto.

Y as¨ª se nos anuncia, por ejemplo, la construcci¨®n de un puerto exterior en Pasajes, pero no se nos detallan las estimaciones de nivel del mar sobre las que se va a trabajar durante a?os. Y se nos anuncia tambi¨¦n la ampliaci¨®n del Guggenheim al vecindario de la reserva de Urdaibai, pero no se nos indica c¨®mo se prev¨¦ que la anunciada crecida del mar afecte no s¨®lo a la viabilidad del proyecto, sino a la integridad de un entorno tan expuesto y sensible. Y se (re)discute la ampliaci¨®n del aeropuerto de Fuenterrab¨ªa, sin abordar, por lo menos p¨²blicamente, la posibilidad nada remota de que el mar invada pronto esa zona de marismas.

Al a?o nuevo voy a pedirle para Euskadi que ¨¦stos y otros debates, hoy silenciados o descuidados o desactivados por el cortoplacismo pol¨ªtico, emerjan por fin y equilibren su nivel con los de los pa¨ªses de nuestro entorno m¨¢s natural. Feliz 2009.