El personal de ambas plantas roza el 70% de subcontratados

La severa reducci¨®n de personal capitaneada por Endesa en las nucleares de Asc¨® y Vandell¨°s ha dejado en una ampl¨ªa minor¨ªa al personal propio frente al subcontratado. "Hacemos funcionar las centrales con 400 personas menos que hace diez a?os", precisa un empleado. "Y no todos los que vienen de afuera lo hacen bien", a?ade. La expresi¨®n de afuera se refiere al personal externalizado, que roza ya el 70% de la plantilla.

Sin incluir la direcci¨®n de ANAV, consorcio propiedad de Endesa e Iberdrola que gestiona ambas plantas, el manejo de las centrales depende de 561 empleados propios y 1.098 subcontratados, seg¨²n datos del primer semestre. En 1998 la relaci¨®n era pr¨¢cticamente inversa: la plantilla propia superaba el 60% del total (971 contratados por 600 externalizados). La subcontrataci¨®n, que empez¨® por las tareas m¨¢s b¨¢sicas como la limpieza, se ha extendido ya entre cuadros intermedios, como funciones de supervisi¨®n de la planta.

Exceso de incidencias

El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) y la Generalitat han vinculado en varias ocasiones la creciente subcontrataci¨®n con el exceso de incidencias que registran las plantas. Tres de los ocho reactores espa?oles (Asc¨® I, Asc¨® II y Vandell¨°s II), coparon el 58% del total de los sucesos nucleares registrados en el pa¨ªs en 2007. En 2008, seis de cada diez incidencias remitidas al CSN han llegado encabezadas por el membrete de ANAV.

El dato rompe t¨®picos. El CSN ampli¨® a finales de 2006 el abanico de aver¨ªas, desajustes y fallos que eran de obligada comunicaci¨®n al organismo. Entre ellos incluy¨® algunos que, a todas luces, no revisten gravedad pero s¨ª implican la infracci¨®n de parte del procedimiento. Desde entonces, las nucleares relativizan el aumento de estos sucesos bajo el mismo argumento: que el CSN obliga a dar parte de muchos m¨¢s aspectos que anta?o, por lo que las cifras no pueden compararse.

Todas las nucleares, sin embargo, juegan con las mismas reglas. Ello arroja una evidencia sin excusas: mientras que las nucleares del resto de Espa?a registran escasas incidencias (a excepci¨®n de la valenciana de Cofrentes), en las catalanas se han disparado. Las nuevas normas parecen haber constatado qu¨¦ nucleares bordeaban el procedimiento fijado y evitaban comunicarlo al CSN.