Caen los precios, suben los servicios

Todo sube menos los precios. Esta aparente paradoja resume el dilema al que se enfrentan las econom¨ªas dom¨¦sticas con el nuevo a?o. La crisis y la ca¨ªda en picado del consumo empujar¨¢ a la baja el ¨ªndice general de precios (IPC) que, por primera vez desde 1998, puede estar por debajo del 2%, el objetivo del Gobierno. Pero las tarifas de los principales servicios b¨¢sicos volver¨¢n a dispararse.

Acuciadas por el d¨¦ficit, las distintas administraciones -central, auton¨®mica y, sobre todo local- han decidido que les importa m¨¢s salvar sus cuentas que ayudar a superar la crisis a sus administrados, y aplican desde ayer subidas de impuestos, tasas y servicios muy por encima de la inflaci¨®n y propias de ¨¦pocas de bonanza.

El coste de las hipotecas seguir¨¢ bajando gracias a la ca¨ªda del Eur¨ªbor

Como denuncian las organizaciones de consumidores, el resultado final de estas actualizaciones es un castigo a los bolsillos m¨¢s maltrechos. S¨®lo el aumento de los servicios b¨¢sicos como la luz, el agua, el transporte y algunas tasas puede suponer nueve euros m¨¢s mensuales, o una subida de 108 euros al a?o, seg¨²n la Federaci¨®n de Usuarios y Consumidores Independientes.

El transporte p¨²blico est¨¢ a la cabeza de esas subidas. A los 22 millones de pasajeros que utilizan el servicio de Cercan¨ªas de Renfe les costar¨¢ un 6% m¨¢s. Tampoco se libran los que elijan el metro o el autob¨²s. Los bonos de 10 viajes (los m¨¢s usados) en las principales capitales suben casi todos entre 50 c¨¦ntimos y m¨¢s de un euro, con alzas que en algunos casos -como en Sevilla- suponen un 20% de aumento.

Los que utilicen el coche para sus desplazamientos diarios tendr¨¢n al menos el consuelo de que la gasolina y el gas¨®leo mantendr¨¢n sus precios estables o incluso bajar¨¢n, aunque las autopistas de peaje tambi¨¦n suben un 4,5% de media.

Uno de los aumentos m¨¢s controvertidos ser¨¢ el de la luz. Desde ayer, el recibo del consumidor medio sube un 3,5%. Probablemente no ser¨¢ la ¨²nica subida del a?o. El Ministerio de Industria ha pactado con las el¨¦ctricas -en un acuerdo no desvelado- futuros incrementos que podr¨ªan encarecer el recibo en m¨¢s de un 20% en los pr¨®ximos tres a?os. Para compensar la factura energ¨¦tica, bajan el gas y el butano, pero la ca¨ªda no refleja el desplome que han experimentado la cotizaci¨®n de las materias primas.

En materia impositiva, los ciudadanos tambi¨¦n tendr¨¢n que tentarse los bolsillos. El mayor ataque provendr¨¢ de los ayuntamientos. Las corporaciones tienen las arcas vac¨ªas y una vez agotado el fil¨®n inmobiliario s¨®lo les queda apelar al contribuyente para tapar sus agujeros. El Ayuntamiento de Madrid, con la mayor deuda municipal de Espa?a, es todo un ejemplo de esta pol¨ªtica recaudatoria: sube un 12% el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), un 5% el estacionamiento y el transporte p¨²blico y resucita la tasa de basura que se hab¨ªa incluido en la contribuci¨®n.

Hacienda ser¨¢ un poco m¨¢s generosa con el contribuyente. No actualizar¨¢ de acuerdo con la inflaci¨®n la tarifa ni los m¨ªnimos personal y familiar en el IRPF, con lo que recaudar¨¢ 1.000 millones de euros. A cambio, mantiene la desgravaci¨®n de 400 euros, anticipa la deducci¨®n de compra de vivienda en las n¨®minas, y elimina el impuesto de patrimonio para casi todas las familias.

Para los propietarios de una vivienda, hay buenas y malas noticias. La buena es que el Eur¨ªbor seguir¨¢ bajando, con lo que lo har¨¢n tambi¨¦n los intereses de las hipotecas a medida que se vayan revisando. La mala es que tambi¨¦n seguir¨¢ cayendo el precio de la vivienda, es decir, que los propietarios ser¨¢n menos ricos, aunque los que busquen un piso lo tendr¨¢n mucho m¨¢s f¨¢cil, siempre que consigan que el banco les preste dinero. Porque las entidades financieras seguir¨¢n restringiendo el cr¨¦dito pese a las ayudas y los avales del Estado.