La b¨²squeda "no fue f¨¢cil"

La Direcci¨®n General de Apoyo a las V¨ªctimas del Terrorismo decidi¨® en 2006 retomar su investigaci¨®n para localizar a v¨ªctimas no indemnizadas desde la sentencia del caso Hipercor hasta diez a?os atr¨¢s. Esos diez a?os son los que acumulan m¨¢s sentencias sobre el terrorismo etarra, porque los tribunales juzgaron los atentados m¨¢s violentos de la historia de ETA, los de los a?os ochenta.

No obstante, quedan a¨²n por rastrear las v¨ªctimas de las sentencias de los tribunales anteriores al a?o 1996. Cuando se actualice, crecer¨¢ el n¨²mero de 389 v¨ªctimas directas no indemnizadas pese a tener reconocido ese derecho.

La tarea de localizarlas "no fue f¨¢cil", seg¨²n el director general, Jos¨¦ Manuel Rodr¨ªguez Uribes. Cont¨® con la ayuda de la Brigada de Documentaci¨®n de la polic¨ªa, que facilit¨® informaci¨®n sobre el ¨²ltimo domicilio en el que renovaron el DNI y alg¨²n tel¨¦fono fijo que "no estaba operativo". La localizaci¨®n se fue consiguiendo con ayuda, incluso, de vecinos. A partir de ah¨ª, se telefone¨® a las v¨ªctimas no indemnizadas y se les explic¨® la pretensi¨®n de hacer efectivos sus derechos econ¨®micos.

En la carta que envi¨® a las v¨ªctimas localizadas, Rodr¨ªguez Uribes les record¨® que la legislaci¨®n establece dos momentos indemnizatorios. El primero es el "anticipo", la ayuda econ¨®mica que, previa solicitud de la v¨ªctima antes del primer aniversario del atentado, resuelve Interior en aplicaci¨®n de las leyes de v¨ªctimas. La segunda parte deriva de la sentencia firme del tribunal que lo juzga. La v¨ªctima percibe la diferencia entre sentencia y anticipo. Esta historia ha mostrado que numerosas v¨ªctimas desconoc¨ªan que para beneficiarse de sus derechos ten¨ªan que solicitarlo, porque la Administraci¨®n no act¨²a de oficio.