Los blindados israel¨ªes entran en Gaza

Ca¨ªa la tarde y la embestida de las Fuerzas Armadas israel¨ªes por tierra, mar y aire atron¨® en Gaza. La artiller¨ªa se estren¨® en el octavo d¨ªa de guerra para barrer la zona fronteriza de la franja de norte a sur. Buques de la Marina, cazabombarderos y helic¨®pteros castigaron tambi¨¦n el territorio palestino matando a una treintena de personas, lo que eleva la cifra de v¨ªctimas mortales durante estos d¨ªas a casi 500. Estaban despejando a sangre y fuego el camino de una invasi¨®n que pasadas las ocho de la tarde de ayer se materializ¨® en un violento asalto terrestre. Los carros de combate israel¨ªes atravesaron el muro de hormig¨®n por el norte de Gaza. Comenz¨® as¨ª el cuerpo a cuerpo. "No ser¨¢ f¨¢cil ni breve", advirti¨® anoche el ministro de Defensa, Ehud Barak.

El objetivo, dice Israel, es "destrozar la infraestructura terrorista de Ham¨¢s"

"El enemigo pagar¨¢ un alto precio por su ataque a Gaza", replic¨® un portavoz de Ham¨¢s, que prometi¨® convertir Gaza "en un cementerio para el enemigo sionista".

Por la ma?ana, los bombardeos se hab¨ªan concentrado en las viviendas de dirigentes de rango medio de Ham¨¢s. Por la tarde, una mezquita de Beit Lahia, en el norte de Gaza, tambi¨¦n sucumbi¨® al fuego israel¨ª. Al menos 13 personas mor¨ªan en el templo, veinte m¨¢s en otros ataques. Casi 500 palestinos, hasta el anuncio del asalto por tierra, han perdido la vida por impactos de metralla, desmembrados por las bombas o bajo los escombros de las decenas de edificios p¨²blicos, mezquitas o viviendas derribadas. Ya en la oscuridad, la carretera Saladino, que atraviesa Gaza a lo largo de sus 45 kil¨®metros, fue bombardeada en varios tramos para impedir la movilidad de los milicianos. Minutos despu¨¦s marchaban los blindados israel¨ªes. Y de inmediato estallaron los combates con los milicianos, que causaron al menos veinte muertos palestinos, seg¨²n fuentes m¨¦dicas locales. Fuentes militares israel¨ªes, citadas por el diario Haaretz, hablaban de "docenas".

La primera v¨ªctima de la ofensiva terrestre fue un ni?o palestino, que muri¨® a causa del disparo lanzado desde uno de los veh¨ªculos israel¨ªes en la ciudad de Gaza. Tambi¨¦n hubo 11 heridos, seg¨²n fuentes m¨¦dicas. Mientras tanto, Ham¨¢s afirm¨®, sin dar m¨¢s detalles, que hab¨ªa matado a varios soldados israel¨ªes. Ante la escalada, el Consejo de Seguridad de la ONU se reuni¨® anoche en una sesi¨®n de emergencia, que empez¨® a la una de la madrugada hora peninsular espa?ola. El ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno espa?ol, Miguel ?ngel Moratinos, llam¨® anoche al presidente palestino, Mahmud Abbas, para expresarle su solidaridad.

"El objetivo es destrozar la infraestructura terrorista de Ham¨¢s en el ¨¢rea de operaciones, y tomar varias zonas de lanzamiento para reducir la cantidad de cohetes disparados contra civiles israel¨ªes", dec¨ªa el escueto comunicado del Ej¨¦rcito que anunciaba la invasi¨®n. La finalidad de la misi¨®n es, seg¨²n la nota oficial, "asestar un golpe duro y directo a Ham¨¢s para aumentar el poder de disuasi¨®n y mejorar la situaci¨®n de seguridad para los residentes del sur de Israel a largo plazo". Decenas de miles de reservistas se unir¨¢n a los 9.000 llamados durante la semana.

Imposible a estas alturas determinar el tiempo que durar¨¢ la invasi¨®n y su profundidad. En junio y julio de 2006, tras la captura del cabo Gilad Shalit, los blindados entraron s¨®lo unos pocos cientos de metros en la franja durante varias semanas. Por activa y por pasiva aseguran los gobernantes israel¨ªes que no pretenden regresar a la situaci¨®n previa a septiembre de 2005, cuando 8.000 colonos y miles de militares fueron evacuados del territorio ocupado. Un portavoz del Ej¨¦rcito asegur¨®, no obstante, que las operaciones en suelo de Gaza se prolongar¨¢n "varios d¨ªas".

Israel domina el espacio a¨¦reo y el mar¨ªtimo de Gaza al cien por cien. Y su superioridad por tierra es apabullante. Se enfrentan la tecnolog¨ªa m¨¢s sofisticada contra la determinaci¨®n total de las milicias islamistas. Aunque a ciencia cierta nadie sabe el arsenal que ha podido acumular Ham¨¢s en a?o y medio de control absoluto de la franja. Es la ¨²nica inc¨®gnita que ha retra¨ªdo de alg¨²n modo a militares y l¨ªderes pol¨ªticos israel¨ªes.

El feroz ataque de la tarde de ayer desemboc¨® en la invasi¨®n. Una operaci¨®n que entra?a graves riesgos para los soldados. La milicia islamista ha desafiado un d¨ªa s¨ª y otro tambi¨¦n al Ej¨¦rcito israel¨ª para que desencadene la invasi¨®n por tierra. M¨¢s de 10.000 militares est¨¢n apostados en la frontera para ejecutar una orden que se ha convertido en el nudo gordiano de esta guerra.

Los mandos castrenses, seg¨²n informaba Haaretz, estaban divididos sobre la conveniencia de dar luz verde al asalto de la infanter¨ªa. Y los pol¨ªticos no pod¨ªan dejar de calcular los costes electorales de una hilera de ata¨²des, sobre todo si no se consigue frenar completamente el lanzamiento de cohetes. Lo que ahora parece seguro es que no consideran suficiente el castigo propinado a Gaza en ocho d¨ªas de destrucci¨®n para restaurar la capacidad de disuasi¨®n erosionada en los ¨²ltimos a?os.

Acaba de comenzar la segunda fase de la guerra y resulta prematuro aventurar c¨®mo ser¨¢ su final. El Gobierno israel¨ª no se siente apremiado por los llamamientos al alto el fuego. Las peticiones europeas suelen tropezar con el desprecio oficial israel¨ª. S¨®lo EE UU posee capacidad para frenar a su aliado. Pero las palabras pronunciadas el s¨¢bado por Bush -Ham¨¢s es responsable de todo lo sucedido- dejan manos libres al Ejecutivo israel¨ª. Lo idea que se promueve ya es que el cese de hostilidades lo decida Israel unilateralmente. Sin pacto con Ham¨¢s.