Un pacto dif¨ªcil
La discusi¨®n sobre la revisi¨®n del sistema vigente de financiaci¨®n de las comunidades aut¨®nomas (CC AA) est¨¢ poniendo de manifiesto las dificultades que tiene el sistema actual para equilibrar los principios de generalidad, estabilidad, equivalencia y suficiencia con el de solidaridad entre todas las comunidades aut¨®nomas de Espa?a. Dejando aparte el funcionamiento de los tres reg¨ªmenes forales del Pa¨ªs Vasco y el de Navarra, que por su singularidad quedan fuera de los principios que rigen la financiaci¨®n del resto de las autonom¨ªas, voy a centrarme en los retos que suscita la revisi¨®n del sistema actual.
El sistema actual, acordado por unanimidad en el ¨¢mbito del Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Financiera y aprobado por el Parlamento en la Ley 21/2001, de 27 de diciembre, aument¨® la corresponsabilidad fiscal de las CC AA (33% del IRPF, 35% del IVA, 40% de algunos impuestos especiales: alcohol y tabaco, y 100% del impuesto sobre la electricidad), atribuy¨® mayores competencias normativas sobre algunos de los impuestos cedidos y por ¨²ltimo estableci¨® dos fondos: el Fondo de Suficiencia y el Fondo de Compensaci¨®n Interterritorial, con el objetivo de garantizar que las CC AA pudieran prestar sus servicios a los ciudadanos en condiciones equivalentes y asegurar los niveles de inversi¨®n independientemente de sus capacidades recaudatorias.
Es necesario adecuar el sistema de financiaci¨®n de las comunidades a las nuevas necesidades
Sin embargo, con el transcurso de los ¨²ltimos a?os, el fen¨®meno de la inmigraci¨®n (pasando de menos de un mill¨®n de extranjeros en el a?o 2000 a m¨¢s de cinco millones actualmente) ha modificado el mapa poblacional de las CC AA, provocando aumentos diferentes de las necesidades de servicios de los ciudadanos residentes en cada una de ellas. As¨ª, comunidades en las que la proporci¨®n de residentes extranjeros es mayor, como Baleares, Madrid, Catalu?a, etc¨¦tera, se sienten perjudicadas con el sistema establecido.
Otra discusi¨®n diferente es la relativa a la conveniente solidaridad entre las comunidades. Indudablemente, desde el punto de vista impositivo, los ciudadanos pagan impuestos en funci¨®n de sus ingresos (IRPF) y/o sus gastos (IVA, impuestos especiales), y las empresas, en funci¨®n de su actividad (IVA, sociedades), y, por tanto, las CC AA donde hay m¨¢s riqueza y m¨¢s renta recaudan y pagan m¨¢s. La solidaridad consiste en que el Estado redistribuya parte de los ingresos obtenidos de los impuestos para garantizar que los ciudadanos de las zonas menos ricas reciban la atenci¨®n necesaria de los servicios p¨²blicos. Para conseguir esta solidaridad es inevitable que las comunidades m¨¢s ricas como Madrid y Catalu?a aporten m¨¢s que las dem¨¢s.
El primer reto con el que se enfrentan las autoridades para la revisi¨®n del sistema actual es el de ajustarse a las condiciones econ¨®micas del ciclo, siendo ya dif¨ªcil cumplir con el principio de estabilidad presupuestaria, ya que en el ejercicio de 2009 y siguientes las condiciones de recaudaci¨®n previsiblemente ser¨¢n mucho m¨¢s restrictivas que en la fase expansiva del ciclo y, por tanto, no cabe la huida hacia arriba, es decir, aumentando los recursos de todos.
El segundo reto es el de establecer de manera justa y equilibrada las necesidades de todas y cada una de las CC AA teniendo en cuenta los nuevos par¨¢metros de poblaci¨®n. Uno de los puntos cr¨ªticos que se han puesto de manifiesto en las diversas declaraciones realizadas por representantes de las CC AA es el de limitar o no esas necesidades a aspectos concretos como la sanidad, la educaci¨®n y los servicios sociales. El argumento fundamental que se utiliza en contra de esta limitaci¨®n es que el Estado tiene que garantizar la financiaci¨®n del acceso a todos los servicios p¨²blicos.
El tercer reto es el de establecer el grado de corresponsabilidad fiscal. Existe gran unanimidad en las CC AA respecto a la tendencia a aumentar su nivel de corresponsabilidad fiscal con el Estado. Se manejan cifras del 50% para el IRPF y el IVA, y del 58% para los impuestos especiales. Pero lo que es imposible admitir es una tendencia hacia el 100% de recaudaci¨®n del que disfrutan ahora las haciendas forales. Aunque este aumento es deseable para todas y en el corto plazo mejora su situaci¨®n de financiaci¨®n, en el medio plazo favorece m¨¢s a las que poseen mayor capacidad de recaudaci¨®n.
Por ¨²ltimo, el mayor reto est¨¢ en conseguir un grado de solidaridad que sea aceptable por todas las CC AA. Algunas abogan por la reducci¨®n del Fondo de Suficiencia, que actualmente supone 30.000 millones de euros al a?o, independiente del Fondo de Compensaci¨®n Interterritorial, que financia gastos de inversi¨®n y asciende a 1.200 millones de euros. El argumento principal es que dicho fondo provoca un exceso de nivelaci¨®n de los recursos recibidos en t¨¦rminos per c¨¢pita por cada comunidad. Por el contrario, otras CC AA piden que se establezca un nuevo fondo de desarrollo regional que garantice la solidaridad con las CC AA menos desarrolladas. En este punto es necesario distinguir entre CC AA y ¨¢reas geogr¨¢ficas, ya que existen zonas de pobreza en CC AA ricas y viceversa, zonas m¨¢s ricas en CC AA con menor nivel de renta.
El calendario actual, si se quiere disponer del nuevo sistema de financiaci¨®n para 2009, es apretado. Se ha seguido el m¨¦todo de negociaciones bilaterales entre el Estado y cada una de las CC AA para despu¨¦s discutir el proyecto en el seno del Consejo de Pol¨ªtica Fiscal con el objetivo de alcanzar un acuerdo aceptado por todos y elevarlo en el Parlamento a rango de ley que modifique la actual.
En conclusi¨®n, el reto es dif¨ªcil pero apasionante. Con la evoluci¨®n de la Espa?a de las autonom¨ªas y el cambio demogr¨¢fico de los ¨²ltimos a?os es absolutamente necesario adecuar el sistema de financiaci¨®n de las comunidades aut¨®nomas a las nuevas necesidades. Al mismo tiempo, es necesario mantener un sistema de solidaridad que permita garantizar el acceso de los ciudadanos a los servicios p¨²blicos siguiendo los principios de justicia y equidad.
Carmen Alcaide es economista y ex presidente del INE.
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