Sandrina Fasoli y la nueva potencia belga

A principios de los noventa, un grupo de dise?adores conocidos como los seis de Amberes -entre los que se encontraban Dries van Noten, Dirk Birkkembergs y Ann Demeulemeester- pusieron a B¨¦lgica en el mapa internacional de la moda y convirtieron su denominaci¨®n de origen en sin¨®nimo de vanguardia, experimentaci¨®n e individualismo. Hoy, son cada vez m¨¢s los creadores belgas al frente de una gran firma: Kris van Assche es director creativo de Dior Homme; Olivier Theyskens, de Nina Ricci; Raf Simons, de Jil Sander; Bruno Pieters, de Hugo Boss, y Jean-Paul Knott, de Cerrutti.

B¨¦lgica se consolida as¨ª como la nueva cantera de grandes dise?adores y su ¨²ltima promesa es la firma Sandrina Fasoli. Formada por la creadora que le da nombre y por Micha?l Marson, salt¨® a la fama el a?o pasado cuando recibi¨® el premio mejor dotado del mundo de la moda: el Bot¨®n de Mango, consistente en un cheque por 300.000 euros. Una vez descubiertos y galardonados, no parec¨ªa muy razonable dejarles escapar. As¨ª que el d¨²o ha creado para la marca espa?ola una peque?a colecci¨®n de once piezas, que se pondr¨¢ a la venta el 15 de enero en sus 50 tiendas m¨¢s importantes de Europa.

El d¨²o de modistas crea una colecci¨®n de 11 piezas para una marca espa?ola

Vestidos, pantalones y blusas que buscan transmitir, como explica Fasoli, su "sentido de la feminidad, la inocencia y la nostalgia". La misma apuesta est¨¦tica por la que recibieron en 2003 el gran premio del festival de las artes de la moda de Hy¨¨res, uno de los m¨¢s importantes de Europa. Entonces, todav¨ªa les faltaba un a?o para graduarse en la escuela de Le Cambre en Bruselas, alma mater tambi¨¦n de Olivier Theyskens y del que fuera dise?ador de Loewe, Jos¨¦ Enrique O?a Selfa. El mism¨ªsimo Valentino ha alabado su estilo sencillo y delicado. Y no s¨®lo eso. El dise?ador italiano, que presidi¨® el jurado del premio de Mango, les augur¨® un gran futuro.

Para alcanzarlo, Fasoli y Marson cuentan con su talento, una nacionalidad de moda en su pasaporte y 300.000 euros. Un dinero que marca la diferencia entre encargarse personalmente de la producci¨®n, la distribuci¨®n e incluso de la comunicaci¨®n a "contar con una oficina de prensa en Par¨ªs, un agente en Nueva York y mucha m¨¢s libertad para responder a las necesidades de cada colecci¨®n". Desde que debutasen en Par¨ªs en 2005, sus piezas han tenido un gran ¨¦xito sobre todo en Corea y Jap¨®n. "Tenemos mucha confianza en nosotros mismos y en nuestras posibilidades", asegura Fasoli. El d¨²o espera dar ahora la campanada en Europa con su pr¨®xima colecci¨®n para el oto?o-invierno 2009/ 2010, que se presentar¨¢ en Mil¨¢n.