El juego privado en casinos, bingos y tragaperras cae un 18% por la crisis
Comar, el mayor grupo gallego, tiene mercado exterior para equilibrar sus cuentas
No es cierto que la crisis anime al juego. Por lo menos, no lo es en el sector privado, que controla casinos, bingos y m¨¢quinas tragaperras. Las empresas gallegas est¨¢n notando en la recta final del a?o un descenso que dejar¨¢ a la banca unos ingresos mermados entre un 17% y un 18%. Y eso traducido a euros podr¨ªa rondar los 19 millones, si se tiene en cuenta que los gallegos se gastaron en el 2007 unos 150 millones de euros en casas de juego.
La mayor¨ªa de lo jugado, 114 millones, lo recibieron moneda a moneda las tragaperras, mientras que los cartones del bingo costaron a los gallegos 28,2 millones y 8,8 millones fueron a parar a los casinos. El presidente de la Asociaci¨®n de Bingos de Galicia, Jos¨¦ Antonio Iglesias, cuantifica la ca¨ªda en el 18% hasta octubre. "Es verdad que puede darse un repunte de la loter¨ªa, de los juegos con premios millonarios, pero nuestro negocio descansa sobre el h¨¢bito de las personas, y ese h¨¢bito no cambia. Lo que ocurre es que se juega menos". Lo confirma un empresario del sector: "En el bolsillo hay menos dinero. Nadie f¨ªa, est¨¢ prohibido, y tampoco se pueden pagar los cartones con tarjeta". En ¨²ltimo t¨¦rmino la rentabilidad cae: "Este es un negocio como otro cualquiera. Destinamos a premios el 65% de la recaudaci¨®n, los impuestos se llevan el 23,5% y con el resto tienes que pagar todos los gastos y sacar el margen de ganancias sobre ventas" explica Iglesias.
Los usuarios que acostumbran a acudir a los casinos tienen un perfil radicalmente distinto, pero tambi¨¦n notan la crisis. Las empresas de la ruleta dependen m¨¢s del turismo que del mercado interno. Braulio P¨¦rez, gerente del casino de La Toja, admite que el deterioro econ¨®mico est¨¢ siendo doble, tanto por el decreciente n¨²mero de visitantes como por el gasto de cada uno de ellos. "Lo empezamos a notar el verano pasado, que no fue muy generoso". A falta de datos relativos al consumo en juegos de azar estas Navidades, fuentes del sector dudan de que un repunte en diciembre vaya a salvar el a?o.
Aunque algunos grupos empresariales podr¨ªan salir al paso de la crisis equilibrando sus n¨²meros con los ingresos procedentes de fuera de Espa?a. "Lo que va a misa son los resultados que se presenten en el registro dentro de unos meses y dependen mucho de la estructura de cada empresa", afirma un portavoz del grupo Comar, el imperio gallego del juego. Presidido por Jos¨¦ Collazo, Comar agrupa a m¨¢s de 60 sociedades y sus ventas el a?o pasado alcanzaron los 245 millones de euros. Con 1.980 empleados, posee el casino Atl¨¢ntico en A Coru?a y otros en Aranjuez, C¨¢diz, Le¨®n y Melilla. Tambi¨¦n gestiona el Hotel President Casino, en Praga, y cuenta con otras 16 infraestructuras recreativas en la Rep¨²blica Dominicana. Fundado en 1984, Comar explota las marcas Bingos Royal y Diviertt, de m¨¢quinas de ocio recreativas e infantiles. En los ¨²ltimos a?os el holding se ha diversificado hacia otros negocios. Es responsable de la gesti¨®n del Palacio de Exposiciones de A Coru?a y el Palacio de la ?pera.
El segundo gigante del sector es Egasa XXI, un conglomerado con sede en A Coru?a que emplea a 650 personas y tiene 10.000 m¨¢quinas en 60 locales (salones, bingos y casinos). El a?o pasado, la empresa matriz obtuvo un resultado neto de 10 millones con unas ventas de 70. Este verano absorbi¨® a sus filiales Golden Park Galicia y El Clot. Una de las 13 marcas bajo las que opera son los recreativos Solpark, repartidos por toda Espa?a.
Mafari es el tercer grupo en importancia por facturaci¨®n en el sector del juego privado. Fundado en Pontevedra hace 35 a?os, ha ampliado su actividad de las m¨¢quinas tragaperras a la construcci¨®n y la hosteler¨ªa.
Ganan las m¨¢quinas
El juego en Galicia nunca fue tan lucrativo como en el resto de comunidades aut¨®nomas. El negocio gestionado por el Estado a trav¨¦s del organismo de Loter¨ªas y Apuestas ingresa una media anual por habitante de 200 euros, con crecimientos que rondan el 3%.
En el juego privado la cantidad que desembolsa cada gallego es similar y se reparte de la siguiente manera: 14 euros por persona y a?o en los dos casinos (Atl¨¢ntico de A Coru?a y La Toja en O Grove), 27 euros en los 18 bingos existentes y 167 euros en m¨¢quinas recreativas. El a?o pasado ya se not¨® un importante descenso tanto en las visitas como en la facturaci¨®n de casinos y bingos (del 14 y el 5% respectivamente), que fue ampliamente compensado por el lucro de las m¨¢quinas, del 26%. Estos dispositivos son de dos clases. Las del tipo B, las m¨¢s numerosas, conceden al usuario un tiempo de juego y un premio en met¨¢lico. Seg¨²n la normativa, deben devolver a los jugadores el 75% de lo invertido en ciclos de 20.000 partidas. En Espa?a el a?o pasado las m¨¢quinas se tragaron 3.156 millones de euros. En Galicia se instalaron 2.000 aparatos m¨¢s de este tipo, y ya hay 13.723. Las m¨¢quinas de tipo A, que no dan premios en met¨¢lico, se incrementaron en casi 3.000 hasta alcanzar un total de 7.853.
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