Vivir bajo las bombas

M¨¢s de una semana de intensos bombardeos han roto la vida del mill¨®n y medio de palestinos que viven en la franja de Gaza. Nadie est¨¢ a salvo cuando empiezan a caer los misiles. M¨¢s de 500 personas han muerto, unas 2.300 est¨¢n heridas. Los que sobreviven hablan de un infierno bajo las bombas. Estos son algunos testimonios recogidos por tel¨¦fono, de familias, que resisten como pueden a la ofensiva israel¨ª desde hace nueve d¨ªas.

Taysir Piab (psiquiatra) "Todos tenemos miedo"

"Esto es terrible. Vivo en [el campo de refugiados de] Yabalia. Aqu¨ª, encerrados, esperamos la llegada de los tanques. Los ni?os tienen mucho miedo; todos tenemos miedo. Mis cinco hijos est¨¢n pegados a m¨ª todo el tiempo. Cuando oyen volar los F-16 empiezan a gritar. Creo que las consecuencias psicol¨®gicas para los m¨¢s peque?os, que aqu¨ª son m¨¢s o menos el 50% de la poblaci¨®n, van a ser terribles. Los ni?os est¨¢n aprendiendo que los problemas s¨®lo se solucionan con violencia. El futuro, tambi¨¦n va a ser terrible en Gaza. Como los dem¨¢s en Gaza, no salgo a trabajar. S¨®lo o¨ªmos bombas, helic¨®pteros, aviones, cada media hora, cada hora... Dormimos los siete muy juntos en una habitaci¨®n. Sabemos que est¨¢n muriendo muchos civiles. Aqu¨ª las viviendas est¨¢n muy pegadas las unas a las otras. Pero en la calle corres mucho peligro, por eso es mejor quedarse en casa".

Jaber Wishah (cooperante) "El resultado ser¨¢ m¨¢s fanatismo"

"Lo peor es la incertidumbre. Nadie en Gaza tiene la certeza de que est¨¢ fuera de peligro. Todos estamos en el radio de los objetivos israel¨ªes. La vida de los ciudadanos corrientes est¨¢ destrozada. Las mujeres que van a dar a luz temen no encontrar sitio en los hospitales. Es una guerra loca. La gente va corriendo de un sitio para otro. He tenido que evacuar mi casa con mis hijos y nos hemos instalado en la vivienda de unos familiares. Aqu¨ª vivimos 18 personas. Dormimos en el suelo y vemos las noticias en la tele cuando hay electricidad -seis horas al d¨ªa-; si no, o¨ªmos la radio a pilas. Pasamos la mayor parte de la noche despiertos, esperando el amanecer. Los israel¨ªes env¨ªan mensajes grabados a las familias amenazadas. A otros, les llaman directamente y les dicen que tienen 10 minutos para abandonar su casa. Entonces empieza el caos. La gente sale corriendo y deja atr¨¢s todas sus cosas. Nosotros no nos vamos. ?D¨®nde podemos ir? La gente apoya m¨¢s que nunca a Ham¨¢s porque han llegado a un punto en que la vida y la muerte es casi lo mismo. Sabemos que podemos morir en cualquier momento aunque no tengas relaci¨®n con un objetivo militar israel¨ª, s¨®lo por vivir en el mismo barrio. El resultado s¨®lo ser¨¢ m¨¢s fanatismo".

Ibrahim (profesor) "Los m¨¦dicos han operado debajo de una escalera"

"Fui al Hospital Shifa y aquello es angustioso. Los m¨¦dicos s¨®lo comprueban si el herido que acaban de bajar de la ambulancia est¨¢ muy grave o no. Muchas veces, enseguida salen corriendo a por otro que est¨¢ peor o vuelven a ver a atender al que estaban operando. No es que no haya medicamentos, es que falta personal, repuestos, y ya no hay espacio. Los cirujanos han operado debajo de una escalera".

Ahmed (hostelero) "Hace tiempo que no s¨¦ qu¨¦ es comer verdura"

"No hay mucha comida y cuando se encuentra los precios son alt¨ªsimos. Las colas para comprar el pan son enormes. La harina escasea. Y cuando acabe la guerra, no mejoraremos mucho. A los campos de cultivo no se acerca un campesino desde hace semanas, y ahora estar¨¢n destrozados. No s¨¦ lo que es comer verduras hace tiempo".

Baghat (comerciante) "Por la noche nos helamos"

"Hace mucho fr¨ªo y en el campo de Yabalia ha habido muchos bombardeos. Hay cristales rotos en bastantes casas y la gente se las apa?a para colocar pl¨¢sticos, pero no es suficiente. Yo tengo un peque?o generador, pero ya no tengo combustible desde hace dos d¨ªas. Y no voy a salir a buscarlo porque las calles est¨¢n casi desiertas. Por la noche nos helamos".

Mohamed (estudiante) "Dormir es imposible"

"No hacemos nada en todo el d¨ªa. Es desquiciante. No puedo ir a la universidad y s¨®lo puedo esperar a que caigan las bombas. La luz aqu¨ª a Beit Lahia llega unas pocas horas al d¨ªa, y a veces s¨®lo por la noche. Lo peor es que cuando intentas dormir, tambi¨¦n me resulta imposible".

Faysal Shawa (empresario) "Vivo encerrado"

"Me da miedo salir. Vivo encerrado con mis tres hijos. Estamos cansados, estamos muy enfadados. ?Lo oye? Son las bombas que est¨¢n cayendo en este momento. ?Por qu¨¦ nos bombardean

?Dios m¨ªo, que nos dejen en paz! Por el aire no alcanzar¨¢n a la gente de Ham¨¢s, s¨®lo a gente corriente como nosotros, nos matar¨¢n. ?Cu¨¢ntos tienen que morir? ?Cu¨¢l es la cifra que Israel tiene en la cabeza? Israel tiene que abrir las fronteras de Gaza. No se trata de que vivamos aqu¨ª encerrados y nos den de comer como si fu¨¦ramos pollos. Tienen que entrar materiales, tiene que haber comercio. La comunidad internacional tiene que hacer algo.

Alberto Arce (activista de una ONG) "Hacemos de escudos humanos"

"La ciudad de Gaza est¨¢ muerta. Los aviones y los helic¨®pteros sobrevuelan 24 horas al d¨ªa. Yo cre¨ªa que era como en las pel¨ªculas, que las bombas se oyen al caer; pero no. No hay aviso. S¨®lo sabes que ha ca¨ªdo cuando oyes el estruendo. El otro d¨ªa estaba escribiendo un correo electr¨®nico y justo cuando le di a 'enviar' se rompieron todos los cristales del caf¨¦ en el que estaba. Pasamos la noche recogiendo heridos en las ambulancias, haciendo de escudos humanos. Vemos escenas terribles. El otro d¨ªa se nos murieron tres ni?os de una misma familia en la cara. Llegaron al hospital en un carro tirado por una mula. La ni?a llegaba muerta. Los otros dos, murieron poco despu¨¦s.