Obama sufre una primera baja en su equipo para sacar a EE UU de la crisis

Se acabaron las vacaciones de Barack Obama en su Estado natal de Hawai. Sus dos hijas estrenar¨¢n hoy colegio en Washington. ?l ha empleado el fin de semana en organizar la mudanza desde Chicago hacia el hotel Adams, a una manzana de la Casa Blanca. En la calle Pensilvania cada d¨ªa se levantan varias gradas de madera esperando a los tres millones de personas que se dar¨¢n cita el 20 de enero, cuando el presidente electo acceda al poder. La ilusi¨®n del cambio se respira en la ciudad. ?Pero qu¨¦ tipo de cambio?

La gran inc¨®gnita de estos d¨ªas ha sido la posici¨®n de Obama ante la operaci¨®n militar de Israel en la franja de Gaza. Sin embargo, ayer, la agenda nacional tambi¨¦n contribuy¨® a agitar las ¨²ltimas dos semanas antes de la toma de posesi¨®n. El hispano Bill Richardson, gobernador del Estado de Nuevo M¨¦xico, a quien Obama hab¨ªa asignado el puesto de secretario de Comercio, rechaz¨® ayer ocupar el cargo.

El presidente electo mantiene su silencio respecto a la crisis en la franja de Gaza

El motivo de la renuncia es una investigaci¨®n judicial abierta sobre la adjudicaci¨®n -decidida por el Gobierno de Nuevo M¨¦xico- de dos lucrativos contratos a una empresa privada californiana que financi¨® la actividad pol¨ªtica de Richardson. Los contratos, firmados en 2004, establecieron que la compa?¨ªa asesorar¨ªa al Gobierno de Nuevo M¨¦xico en determinadas cuestiones financieras a cambio de una retribuci¨®n equivalente a un mill¨®n de euros.

Richardson, que no ha dimitido como gobernador, dijo que estar¨¢ encantado de trabajar con Obama cuando el caso se haya resuelto. "Mi administraci¨®n ha obrado debidamente", asegur¨®.

Fuera del pa¨ªs, durante las vacaciones de Navidad, Israel mat¨® a m¨¢s de quinientos palestinos y contra los requerimientos de la comunidad internacional invadi¨® Gaza. Obama no efectu¨® ninguna declaraci¨®n al respecto y sus consejeros transmitieron la idea de que mientras siga George W. Bush en la Casa Blanca, Bush ser¨¢ el ¨²nico presidente de EE UU.

Mientras su pol¨ªtica con respecto a Israel sigue siendo una inc¨®gnita, los expertos convienen en afirmar que las opciones de Obama son limitadas. Que ni puede ensanchar los territorios en disputa, ni trasladar templos sagrados de un sitio a otro de Jerusal¨¦n. Pero mientras expertos como Walter Russell Mead en la revista Foreing Affairs le piden que d¨¦ un giro copernicano a la pol¨ªtica exterior y sit¨²e en el centro de sus esfuerzos de paz a los pol¨ªticos palestinos y a su opini¨®n p¨²blica, otros como Michael Goodwin en el Daily News aseguran que Obama est¨¢ abocado a apoyar a Israel, como hicieron "todos los presidentes" desde Truman.

"Es verdad que Obama prometi¨® un cambio en la pol¨ªtica Exterior", indica Goodwin. "El cambio ser¨ªa muy f¨¢cil. Obama podr¨ªa decir que est¨¢ considerando suspender las ayudas a Israel hasta que Israel firme la paz con todos sus vecinos. Bingo. La orilla izquierda de Par¨ªs y la parte occidental del r¨ªo Jord¨¢n se unir¨ªan en celebrar el cambio. Los medios de comunicaci¨®n progresistas canonizar¨ªan a Obama (...). Pero el cambio marcar¨ªa el comienzo del fin de Israel. La gente que vot¨® por Ham¨¢s y Hezbol¨¢ s¨®lo estar¨¢ dispuesta a firmar la paz cuando Israel desaparezca", opina Goodwin. "Claro que siempre ha habido desacuerdos entre las dos partes, pero ni Carter cruz¨® la l¨ªnea de echar a Israel a los lobos".