House 'reabre' su consulta
La ficci¨®n regresa esta noche a Cuatro con su futuro asegurado hasta 2011
Hay s¨ªndromes que acaban afectando a las series m¨¢s populares una vez pasada la barrera de las tres temporadas. Un reparto que no se aguanta o que quiere ganar m¨¢s dinero, unos guionistas que se han quedado sin ideas o que no cesan de repetir la f¨®rmula ganadora pueden ser buenos ejemplos. Sin embargo, House se mantiene inmune. El equipo m¨¦dico del Princenton Plainsboro, que encabeza el gru?¨®n Gregory House (Hugh Laurie), regresa esta noche a Cuatro (22.15) y en febrero a Fox (dial 21 de Digital +) con la quinta temporada de la serie afectado por el s¨ªndrome del ¨¦xito. Si se le pregunta a Laurie qu¨¦ es lo que peor lleva de estos a?os en plena cresta de la ola contesta sin titubear: "Levantarme a las seis de la ma?ana para trabajar 15 horas al d¨ªa". "?Lo que me sigue gustando? Esa mezcla de humor y dolor que es de lo m¨¢s real y a veces me hace sentir como un ni?o luchando contra un drag¨®n y otras en la m¨¢s profunda depresi¨®n, al borde del suicidio. Mantengo un gran apego por este tipo", contesta el otrora humorista brit¨¢nico de casi 50 a?os, ahora indeleblemente unido al papel de House tras cerca de cien episodios.
Los nuevos guiones son m¨¢s parecidos a una serie policiaca que a una m¨¦dica
"Mantengo un gran apego por House", apunta el actor Hugh Laurie
El apego de Laurie lo comparten cerca de 17 millones de espectadores en EE UU, esa media que coloc¨® la serie entre las diez de mayor audiencia a la conclusi¨®n de su cuarta temporada. Una afinidad sin fronteras, considerado el segundo m¨¦dico m¨¢s sexy de la peque?a pantalla despu¨¦s de George Clooney. "Ten¨ªa que ser ¨¦l", bromea sin sentirse herido. "Despu¨¦s de los 40 uno agradece cualquier piropo", a?ade, pero en el fondo le fastidia su popularidad, especialmente en momentos como su ¨²ltimo viaje a Espa?a, cuando entre fans y paparazzi no pudo ver la Sagrada Familia.
Los mismos efectos tiene la popularidad en la serie. Despu¨¦s de cuatro cursos parece imposible darle m¨¢s vueltas a unos guiones m¨¢s parecidos a los de una serie policiaca que de hospitales y que agota ya el vadem¨¦cum m¨¦dico y las relaciones entre sus personajes. Pero los nuevos cap¨ªtulos siguen prometiendo. Su creador, David Shore, asegura que no existe un argumento predeterminado m¨¢s all¨¢ de unas l¨ªneas generales que ahora se centrar¨¢n en recuperar la amistad perdida entre House y el onc¨®logo James Wilson (Robert Sean Leonard) tras la muerte de su novia.
Tambi¨¦n se potenciar¨¢ la relaci¨®n entre el irritable m¨¦dico y la doctora Lisa Cuddy (Lisa Edelstein), aunque la producci¨®n quiere evitar a toda costa el efecto Luz de luna, donde la consumaci¨®n de la tensi¨®n sexual entre sus protagonistas, Bruce Willis y Cybill Sheperd, acab¨® con la serie. Jennifer Morrison y Jesse Spencer continuar¨¢n su relaci¨®n como los doctores Allison Cameron y Robert Chase aunque su compromiso en la vida real lleg¨® a su fin antes de que tomara fuerza en la pantalla.
Y tambi¨¦n habr¨¢ nuevas dolencias como ese episodio en el que los receptores del mismo donante van cayendo como moscas o el de la ejecutiva feminista que sufre alucinaciones. Pero la principal diferencia ser¨¢ la llegada de un nuevo personaje, el del detective Lucas Douglas (Michael Weston) y que House contrata no s¨®lo para entrometerse en la vida de sus pacientes sino en la de su equipo.
De momento lo que est¨¢ claro es que House tiene vida para rato, al menos hasta 2011, fecha por la que se ha prolongado el contrato de Laurie ahora que el actor brit¨¢nico forma parte del club de los mejor pagados de la pantalla, con unos ingresos de 400.000 d¨®lares por episodio (288.000 euros). Un club d¨®nde s¨®lo le toman la delantera Charlie Sheen y sus 825.000 d¨®lares (593.000 euros) por Two and a Half Man; William Petersen, alias Gil Grissom, y los 600.000 d¨®lares (431.000 euros) que cobr¨® por episodio de CSI hasta su marcha, o Kiefer Sutherland y el medio mill¨®n de d¨®lares que recibe por cada episodio de 24.
Laurie figura, adem¨¢s, desde esta temporada como productor de la serie. "Me impresiona lo cort¨¦s que es con lo cansado que est¨¢. Trabaja much¨ªsimo", le defiende Leonard sin que necesite defensores porque en House todos est¨¢n de parte de Laurie. "Es adorable. Y un perfeccionista", a?ade Edelstein enumerando las cualidades del protagonista de esta serie "mitad Sherlock Holmes, mitad El conde de Montecristo". Laurie se quita importancia y se la da a la serie. "Si el drama es bueno, el resto son fuegos de artificio. Tenemos que seguir siendo cre¨ªbles con nuestra historia. Que House se sienta real. Como hasta ahora. Lo dem¨¢s, son fuegos de artificio", remata.
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