El respeto a los derechos humanos ser¨¢ la base del c¨®digo de conducta militar
Chac¨®n anuncia la aprobaci¨®n de las nuevas ordenanzas de las Fuerzas Armadas
Ni los malos tratos y vejaciones de Guant¨¢namo y Abu Ghraib ni los ataques indiscriminados contra civiles de Gaza. El c¨®digo de conducta de los militares espa?oles se basar¨¢ en el respeto a la Declaraci¨®n Universal de Derechos Humanos y en los principios del Derecho Internacional Humanitario que todos, y especialmente los que participen en operaciones b¨¦licas, estar¨¢n obligados a conocer, difundir y aplicar.
La ministra de Defensa, Carme Chac¨®n, anunci¨® ayer que el Gobierno aprobar¨¢ "en pocos d¨ªas", las Reales Ordenanzas de las Fuerzas Armadas, que sustituir¨¢n a las que inspir¨® el general Manuel Guti¨¦rrez Mellado en 1978, en v¨ªsperas de la entrada en vigor de la Constituci¨®n. La principal novedad del proyecto, seg¨²n fuentes militares, es que incorpora un nuevo cap¨ªtulo con el c¨®digo ¨¦tico por el que deben regirse quienes participen en operaciones, tanto de combate como de mantenimiento o imposici¨®n de la paz.
Los prisioneros deben ser tratados con humanidad y consideraci¨®n
Las mujeres y ni?os ser¨¢n protegidos frente al acoso sexual
Por ejemplo, se proscribir¨¢ expresamente cualquier forma de vejaci¨®n o maltrato a los detenidos y prisioneros, a quienes se debe tratar con humanidad y respeto; mientras que, en caso de conflicto, se estar¨¢ obligado a prestar especial protecci¨®n a los colectivos indefensos, como mujeres y ni?os, frente a la prostituci¨®n forzada o el acoso sexual.
La mayor¨ªa de estos principios ya figuran en los convenios internacionales suscritos por Espa?a. La novedad consiste en que quedar¨¢n sistematizados en un c¨®digo, con categor¨ªa de real decreto, que ser¨¢ de estudio obligatorio en las academias militares y a cuya luz deber¨¢n interpretarse tanto las ¨®rdenes de los superiores como las reglas de enfrentamiento de las operaciones en las que participen.
"En Espa?a", aseguran expertos conocedores del texto, "no cabr¨ªan instrucciones como las que imparti¨® el Pent¨¢gono para legalizar los malos tratos a prisioneros, pues se fijan l¨ªmites claros al principio de obediencia: no debe obedecerse ninguna orden que implique la comisi¨®n de un delito y se advierte de la responsabilidad en que incurre quien la cumpla".
Incluso prev¨¦ la posibilidad de objetar ante el superior una orden recibida aunque, parad¨®jicamente, se a?ade que la objeci¨®n se presentar¨¢ una vez cumplida la orden cuando su incumplimiento perjudique la misi¨®n.
En su discurso de la Pascua Militar, pronunciado en presencia del Rey y de representantes de los tres ej¨¦rcitos, Chac¨®n asegur¨® que las nuevas reales ordenanzas incluir¨¢n "dos principios de m¨¢xima actualidad, que nos gustar¨ªa ver respetados por cualquier ej¨¦rcito en cualquier conflicto", en alusi¨®n a los m¨¦todos empleados por las Fuerzas Armadas israel¨ªes en su guerra contra el movimiento palestino Ham¨¢s.
"El primero es el principio de distinci¨®n, que obliga a diferenciar entre combatientes y no combatientes; as¨ª como a distinguir entre objetivos militares e instalaciones civiles, a fin de evitar el m¨¢ximo de v¨ªctimas civiles", enfatiz¨® la ministra.
"El segundo es el principio de limitaci¨®n que supone la exclusi¨®n del uso de ciertas armas y t¨¦cnicas que repugnan a la conciencia moderna", agreg¨®, antes de citar como ejemplo las bombas de racimo, que Israel utiliza en Gaza y que m¨¢s de 100 pa¨ªses quieren proscribir.
En concreto, el proyecto insta a realizar un uso leg¨ªtimo, gradual y proporcionado de la fuerza y a extremar todas las medidas, en las operaciones de combate, para evitar la p¨¦rdida de vidas humanas o sufrimientos a la poblaci¨®n civil, los denominados eufem¨ªsticamente da?os colaterales. Igualmente se impone la protecci¨®n de bienes culturales o edificios de car¨¢cter religioso, as¨ª como del medio ambiente.
El c¨®digo insta a los militares a conocer y respetar las costumbres y la cultura de la zona donde se desplieguen, para evitar herir la susceptibilidad de la poblaci¨®n local, y a colaborar con las autoridades civiles y organizaciones humanitarias.
Uno de los puntos m¨¢s llamativos es la advertencia que hace sobre la grave responsabilidad en que incurrir¨ªa cualquier mando que no evitara que las fuerzas a sus ¨®rdenes cometieran delitos de genocidio o lesa humanidad, o abusos contra la poblaci¨®n civil, en caso de conflicto. Las ordenanzas tienen car¨¢cter declarativo y pedag¨®gico, pues las sanciones por su incumplimiento est¨¢n en otras normas, como la ley disciplinaria o el C¨®digo Penal Militar, que tambi¨¦n deber¨¢n ser reformadas a medio plazo.
La ministra subray¨® ayer que el proyecto "mantiene ciertos aspectos tradicionales de gran arraigo, aunque actualizados, incorpora la formaci¨®n del militar en los valores constitucionales y establece reglas de aplicaci¨®n general para cualquier militar, sin distinciones por categor¨ªas y empleo", como suced¨ªa hasta ahora.
Chac¨®n anunci¨® que, tras las ordenanzas, abordar¨¢ la elaboraci¨®n de la futura ley de Derechos y Deberes de los miembros de las Fuerzas Armadas, que regular¨¢ el asociacionismo militar, y prometi¨® que ser¨¢ fruto "del consenso parlamentario y social".
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