Por qu¨¦ ser¨¢ dif¨ªcil derrotar a Ham¨¢s y Hezbol¨¢
En estos d¨ªas estamos viendo c¨®mo se establecen numerosas analog¨ªas entre el ataque que est¨¢ llevando a cabo Israel contra Ham¨¢s en Gaza y la guerra de 2006 entre Israel y Hezbol¨¢ en L¨ªbano. He aqu¨ª, a mi juicio, las m¨¢s importantes.
La primera analog¨ªa tiene que ver con los or¨ªgenes: Ham¨¢s y Hezbol¨¢ no existieron hasta 1982, aproximadamente. Para entender su nacimiento y su fortalecimiento es preciso verlos, en gran medida, como una respuesta contra las pol¨ªticas israel¨ªes de ocupaci¨®n y colonizaci¨®n en Palestina y L¨ªbano, adem¨¢s de otras razones de orden secundario.
Ham¨¢s y Hezbol¨¢ son los hijastros ideol¨®gicos del Partido del Likud y especialmente de Ariel Sharon, cuya estrategia de recurrir a la violencia, el racismo y la colonizaci¨®n como principales instrumentos para ocuparse de las poblaciones ¨¢rabes ocupadas acab¨® engendrando una voluntad de resistencia. Los tres principales responsables de mantener en la actualidad el legado de brutalidad de Sharon -Ehud Olmert, Ehud Barak y Tzipi Livni- parecen tener una ceguera gen¨¦tica ante la realidad de que, cuanta m¨¢s fuerza y m¨¢s brutalidad emplee Israel contra los ¨¢rabes, mayor ser¨¢ la reacci¨®n de ¨¦stos, en forma de movimientos de resistencia m¨¢s eficientes y con m¨¢s apoyo de la poblaci¨®n.
Cuanta m¨¢s fuerza y m¨¢s brutalidad emplee Israel contra los ¨¢rabes, mayor ser¨¢ la reacci¨®n de ¨¦stos
?sta es la historia de David y Goliat, a la inversa y en el mismo paraje
La segunda analog¨ªa es la relativa a la competencia t¨¦cnica. Tanto Hezbol¨¢ como Ham¨¢s han aumentado de forma sistem¨¢tica su empe?o y su capacidad de utilizar diversos cohetes y misiles para hostigar y atacar a Israel. Y, a¨²n m¨¢s importante, ambos han aumentado su capacidad de proteger sus lanzamisiles frente a los ataques preventivos israel¨ªes.
El n¨²mero de muertos israel¨ªes en los ¨²ltimos a?os asciende a unos pocos centenares, frente a los miles de palestinos que Israel ha matado. Pero la destrucci¨®n y el recuento de cad¨¢veres no son los criterios m¨¢s ¨²tiles en este an¨¢lisis. Las verdaderas varas de medir para valorar lo que importa desde el punto de vista pol¨ªtico son el persistente sentimiento israel¨ª de vulnerabilidad y la sensaci¨®n palestina de poseer fuerza, una actitud desafiante y la capacidad de responder luchando.
Desde el punto de vista de Ham¨¢s, el mero hecho de poder seguir disparando 30 o 40 cohetes diarios contra el sur de Israel mientras los israel¨ªes destruyen gran parte de la infraestructura civil y de seguridad en Gaza es una victoria, espantosa pero tangible. Es la historia de David y Goliat a la inversa, y se desarrolla exactamente en la misma regi¨®n del sur de Palestina / Israel en la que est¨¢ situado el relato de la Biblia.
La frustraci¨®n y la impotencia que siente Israel quedan reflejadas en sus bombardeos de la Universidad Isl¨¢mica y el edificio del Parlamento palestino en Gaza, dos s¨ªmbolos del tipo de modernidad y democracia que Israel y Estados Unidos aseguran querer promover en el mundo ¨¢rabe pero que, en la pr¨¢ctica, les resulta mucho m¨¢s f¨¢cil hacer saltar por los aires. Los palestinos y los libaneses pagan un precio muy caro por su perseverancia, su resistencia y sus "victorias", pero, hasta que alguien proponga una forma menos costosa de hacer frente a la violencia israel¨ª en este conflicto, lo m¨¢s probable es que sigamos presenciando este ciclo de guerras durante bastante tiempo.
Las im¨¢genes que vemos en televisi¨®n de los ni?os y otros civiles inocentes muertos en Gaza engendran una tremenda voluntad de lucha entre los palestinos y sus partidarios, tanto en todo el mundo ¨¢rabe como fuera de ¨¦l. Israel mantiene los ojos cerrados al hecho de que los ¨¢rabes, ante la brutalidad, tienen la misma reacci¨®n que los israel¨ªes.
En un sondeo realizado esta semana, la mayor¨ªa de los israel¨ªes apoya que contin¨²en los ataques contra Gaza, a pesar del elevado n¨²mero de muertes entre la poblaci¨®n civil. Por lo visto, los israel¨ªes piensan que tienen derecho a responder a los ataques contra ellos empleando la violencia indiscriminada contra los civiles palestinos, pero que los palestinos no tienen ese mismo derecho a responder cuando les ataca Israel. ?Por qu¨¦ el doble rasero? Esta actitud racista y brutal de muchos israel¨ªes, sobre todo los que est¨¢n en el Gobierno, ha provocado, entre otras consecuencias, el nacimiento, el desarrollo y el fortalecimiento de Ham¨¢s y Hezbol¨¢, y ha hecho que su capacidad de lucha se haya incrementado hasta el punto de obligar a Israel a aceptar un alto el fuego.
La tercera analog¨ªa est¨¢ relacionada con la convergencia entre religi¨®n, nacionalismo, gobierno y pol¨ªtica. Tanto en Palestina como en L¨ªbano, los sistemas pol¨ªticos laicos predominantes han demostrado durante a?os que eran disfuncionales, corruptos e incapaces de proteger a la sociedad tanto contra las agresiones israel¨ªes como contra las luchas internas y el crimen. Los movimientos como Ham¨¢s y Hezbol¨¢ se desarrollaron en gran parte para llenar el vac¨ªo que supon¨ªa no tener ni una direcci¨®n eficaz, ni una garant¨ªa de seguridad contra los ataques israel¨ªes ni un m¨ªnimo orden interno. Entre los resultados que han obtenido ha habido de todo: han logrado ¨¦xitos en algunas ¨¢reas pero no han sabido evitar una intensificaci¨®n de la guerra y la destrucci¨®n en otras.
Tratar de desacreditar a estos movimientos acus¨¢ndoles de una transgresi¨®n fundamental -por ejemplo, que emplean el terrorismo, atacan a la poblaci¨®n civil, llevan armas, coquetean con Siria e Ir¨¢n, adoptan un programa de tipo islamista- no sirve de nada, porque no va a desacreditarlos ni a destruirlos.
La raz¨®n es hasta qu¨¦ punto es estructural la manera en la que desempe?an una serie de funciones que satisfacen las necesidades reales de sus ciudadanos y sus seguidores en los ¨¢mbitos de la gobernaci¨®n, la seguridad local, la defensa nacional y los servicios b¨¢sicos, unas responsabilidades que sus respectivos Gobiernos nacionales laicos no supieron cumplir.
La combinaci¨®n de estos atributos hace que a Israel le resulte muy dif¨ªcil "derrotar" a Hezbol¨¢ y Ham¨¢s tal como est¨¢n estructurados en la actualidad, por mucha muerte y mucha destrucci¨®n que lleve a sus sociedades. Estos dos movimientos nacionalistas islamistas son el reflejo de una larga lista de agravios, en su mayor¨ªa leg¨ªtimos, que es preciso abordar si queremos que la paz y la seguridad puedan reinar alguna vez en esta regi¨®n.
Rami G. Khouri es adjunto a la direcci¨®n del peri¨®dico de Beirut The Daily Star y director del Instituto Issam Fares de Pol¨ªtica P¨²blica y Asuntos Internacionales en la Universidad Americana de Beirut, L¨ªbano. Traducci¨®n de Mar¨ªa Luisa Rodr¨ªguez Tapia. ? 2008, Rami G. Khouri. Distribuido por Agence Global.
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