"Gazprom ensaya una guerra energ¨¦tica europea en Ucrania"

Gazprom ensaya "una guerra energ¨¦tica europea" en el territorio de Ucrania, donde el gigante ruso trata de provocar la bancarrota de Naftogaz para hacerse con el "control" del sistema de gasoductos local, en opini¨®n del experto ucranio Michael Gonchar, responsable de programas energ¨¦ticos de Nomos (centro dedicado a problemas de cooperaci¨®n en la regi¨®n del mar Negro).

Los acuerdos con los que Gazprom y la ucrania Naftogaz zanjaron la primera guerra del gas en enero de 2006 fueron "imperfectos", se?ala Gonchar por tel¨¦fono desde Kiev, y la causa, explica, es que no vincularon las subidas de precios del gas y el alza de las tarifas de tr¨¢nsito.

"Los rusos crearon a prop¨®sito un sistema que les daba libertad de incrementar los precios del gas mientras limitaba la subida de las tarifas de tr¨¢nsito. Gazprom ha ido empujando a Naftogaz al endeudamiento y la quiebra para hacerse con sus gasoductos. ?sa es su estrategia", afirma. Desde 2006, el precio del gas ruso a Ucrania pas¨® de 95 d¨®lares por 1.000 metros c¨²bicos a 130 d¨®lares, y despu¨¦s a 179,5, pero la tarifa de tr¨¢nsito se increment¨® de 1,6 d¨®lares (por 1.000 metros c¨²bicos y 100 kil¨®metros de distancia) a 1,7. Por parte de Ucrania, el presidente V¨ªktor Y¨²shenko es el responsable de los acuerdos que perjudican los intereses de su pa¨ªs, dice el experto.

Entre la "situaci¨®n jur¨ªdica" atenazante y las realidades econ¨®micas de Ucrania, Gochar propone un compromiso y advierte contra "la letra vac¨ªa de un contrato imperfecto". Los contratos de suministro de gas ruso (a trav¨¦s del intermediario RosUkraEnergo) son opacos, explica. Naftogaz dice estar dispuesta a revelar su contenido, pero Gazprom guarda silencio y se niega a negociar ante representantes europeos, se?ala.

"La UE debe inmiscuirse en un conflicto que supera el marco bilateral. Rusia ensaya la tecnolog¨ªa de una guerra energ¨¦tica en Europa y dir¨¢ a los europeos que no se puede confiar en Ucrania y que hay que potenciar los gasoductos alternativos de aprovisionamiento directo al consumidor. Este enfoque, aceptado por los alemanes y los italianos, tiene trampa. Para construir la Corriente del Norte y la Corriente del Sur, Gazprom quiere meter la mano en el bolsillo de los contribuyentes europeos".

El intermediario del suministro del gas, RosUkraEnergo, con sede en Suiza, pertenece en un 50% a Gazprom y en un 50% a los oligarcas ucranios Dmitri F¨ªrtash e Iv¨¢n Fursin. "RosUkraEnergo se beneficia de una cuota de exportaci¨®n al mercado europeo de 15.000 millones de metros c¨²bicos al a?o, que en 2008 se compraron a Turkmenist¨¢n a 140 d¨®lares por 1.000 metros c¨²bicos y se vendieron a 500 d¨®lares. La situaci¨®n es asim¨¦trica. Por parte de Rusia, se beneficia Gazprom, pero en Ucrania, F¨ªrtash y Fursin utilizan nominalmente la infraestructura estatal de transporte". Los bolsillos reales a los que va a parar el beneficio de RosUkraEnergo es un "gran secreto".

Ante las acusaciones de Gaz-prom a Ucrania de sustraer gas, Gonchar dice que, para bombear el combustible a trav¨¦s de Ucrania, es necesario quemar gas, que se toma del flujo general. "Sin tomar ese gas, no se puede bombear el combustible, y no es que haya un t¨ªo malo en Kiev que lo robe".