"Buscamos discapacitados biling¨¹es y no hay manera"

Rogelio Iglesias es probablemente la ¨²nica persona que no hace ni un solo minuto de cola en la oficina del Inem de Ciudad Lineal, al final de la calle de Alcal¨¢. Entra y sale de la sucursal a toda velocidad. Hay una explicaci¨®n sencilla para eso. "Vengo de colocar una oferta", explica mientras se abriga para combatir el fr¨ªo siberiano de Madrid. La oficina est¨¢ atestada de gente que busca empleo. "Me recuerda a cuando acab¨¦ la carrera, en 2000. Es un dolor", dice este consultor de recursos humanos.

Iglesias tiene 32 a?os y es la segunda vez que se acerca por la sucursal en s¨®lo dos meses. A la luz de lo que ha pasado -el aceler¨®n del paro y el r¨¢pido descenso de la afiliaci¨®n a la Seguridad Social-, las promesas de pleno empleo del Gobierno previas a las elecciones suenan a chiste, pero su caso es la demostraci¨®n de que, a pesar de todo, siguen entrando ofertas. Lo parad¨®jico es que ni siquiera ahora las empresas encuentran algunos de los perfiles que buscan. "En noviembre me acerqu¨¦ para hacer ocho ofertas. Y hemos incorporado a una sola persona", describe. Busca biling¨¹es espa?ol-ingl¨¦s para una empresa que quiere incorporar a discapacitados -lo que permite aplicar bonificaciones- a la plantilla. "No hay manera", se queja.

Iglesias es la excepci¨®n. La inmensa mayor¨ªa de personas que entran y salen de las oficinas del Inem llegan con otro talante. Aunque no todo es pesimismo. Farid se acerca con una sonrisa resplandeciente. Es de T¨¢nger, tiene 27 a?os y lleva 12 en Espa?a, trabajando en empresas de ascensores. Nunca ha estado en paro. Ahora, ni siquiera est¨¢ preocupado. "Tengo derecho a subsidio, pero no lo voy a coger. Regreso a T¨¢nger. Si no hay trabajo, cojo mi mochila y me voy a otro sitio. No hay que estar ni un minuto parado", apostilla.