"El hombre chino cree que la mujer es otra propiedad"

Hablar sobre la mujer en China es como querer describir el universo y tan s¨®lo conocer una estrella. China es un pa¨ªs inmenso, y la situaci¨®n difiere mucho entre el campo y las ciudades. Y en ¨¦stas depende de su nivel de educaci¨®n. Pero si hay alguien que conoce los sue?os y los temores, las esperanzas y deseos del sexo del que Mao Zedong dijo que "sostiene la mitad del cielo" es Zhang Yue, presentadora del programa m¨¢s popular y longevo de la televisi¨®n p¨²blica china (CCTV) dedicado a la mujer.

Zhang, de 43 a?os, soltera, ha vivido en primera persona las dificultades para labrarse un nombre en la peque?a pantalla cuando no se responde al canon de belleza. Hasta el punto de que un medio local lleg¨® a titular sobre ella hace unos a?os: "?Se han muerto todas las bellezas en China?".

Esta escritora de comedias presenta un programa estrella en pro de la igualdad

"Cuando era ni?a, ten¨ªa tres sue?os: ser escritora, cocinera y cantante de ¨®pera. As¨ª que estudi¨¦ literatura, y, tras graduarme, comenc¨¦ a dar clases y escribir comedias. Me encargaron una para CCTV, y les gust¨®. Luego fui guionista de un programa en el que encontr¨¦ que las chicas quer¨ªan ser modelos, actrices o azafatas. Pensaba que eran tontas, porque mi sue?o era ser cocinera", dice.

Un sue?o que pudo ver cumplido, en parte, gracias a la propia televisi¨®n, donde trabaj¨® en un programa de cocina. Quiz¨¢ debido a esta pasi¨®n por la comida, no duda mientras pasa las hojas de la carta y pide un abanico de platos de la provincia sure?a de Yunnan, especialidad del restaurante.

El programa que dirige, La mitad del cielo, aborda temas como la educaci¨®n y la salud femeninas, la mujer en la pol¨ªtica o la defensa de sus derechos. Zhang ha viajado por todo el pa¨ªs para intentar retratar el universo femenino en el que, dice, siguen pesando las tradiciones, aunque la situaci¨®n est¨¢ cambiando. "Seg¨²n la cultura tradicional china, la mujer es una propiedad m¨¢s del hombre, como un adorno o una silla; no tiene sus propias opiniones, y debe decir lo que los dem¨¢s le digan. Hoy d¨ªa, la mujer no acepta esto, pero el hombre chino a¨²n piensa as¨ª".

Zhang distingue entre zonas rurales y urbanas. "En el campo, las mujeres intentan ganar dinero para dejar atr¨¢s la pobreza; en las ciudades, buscan el sentido de seguridad, felicidad y autoestima. Pero muchas mujeres han emigrado, y la vida les est¨¢ ense?ando a luchar por sus derechos. La mujer china ha avanzado mucho m¨¢s r¨¢pido que el hombre".

Pero ?c¨®mo es el hombre? "Vive tambi¨¦n bajo la presi¨®n de la cultura tradicional, que le exige que sea un l¨ªder, que tenga ¨¦xito muy r¨¢pido. As¨ª que ha olvidado sus sentimientos".

Asegura Zhang Yue que "la mujer occidental se dio cuenta de las desigualdades, quiso la independencia, y se produjo un movimiento desde abajo hacia arriba". "Pero la mujer china no quiere pedir algo por s¨ª misma. La idea de igualdad ha venido desde arriba, por ley. No entiende la independencia de esp¨ªritu. Por eso, hacemos este programa", dice.

Y, ?d¨®nde ha quedado el sue?o oper¨ªstico de Zhang? "Cuando era joven, fui a ver a un profesor de canto. Tras la audici¨®n me dijo: 'Puedes irte". A pesar de los a?os transcurridos, no ha renunciado a esta pasi¨®n. Ha hablado con una famosa actriz de ¨®pera, amiga suya, y est¨¢ esperando a que le den un papel. "Pero no hablar¨¦ ni cantar¨¦ en la obra", afirma divertida.