Panecillos de granja para el desayuno

El pan no s¨®lo debe alimentar el cuerpo, sino tambi¨¦n el esp¨ªritu", afirma Alain Coumont, fundador de esta cadena de origen belga cuyos tent¨¢culos se extienden desde Nueva York hasta Bruselas a trav¨¦s de media Europa. En su primer local abierto en Espa?a, inaugurado en Madrid recientemente con enorme ¨¦xito, la casa repite el modelo de explotaci¨®n que tanto cr¨¦dito le viene reportando desde 1990. En un lateral del establecimiento se halla un despacho de panader¨ªa repleto de hogazas y barras r¨²sticas, mermeladas caseras, pasteles artesanos y bollos. Y en una estancia contigua, una gran mesa comunal de bancos corridos, presentada en clave r¨²stico-chic, en la que toman acomodo clientes desconocidos que comparten el rito del desayuno, realizan comidas informales, meriendas o cenas. Detr¨¢s de todo este montaje, una actitud en onda urbano-fashion que pasa por el respeto por el medio ambiente, los productos ecol¨®gicos y la observancia de una suerte de neonaturalismo gastron¨®mico. Por eso sus folletos recalcan que en su relaci¨®n de proveedores figuran agricultores, granjeros y productores de cualquier parte del mundo en sinton¨ªa con su filosof¨ªa.

El coraz¨®n del negocio lo ocupan los panes elaborados con harinas, semillas, nueces, pasas y granos ecol¨®gicos, levaduras naturales y sal marina, cuyos precios parecen reservados a consumidores de alto poder adquisitivo: 8,50 euros la barra multicereal (1 kilogramo) y 1,95 el cruas¨¢n, posiblemente el precio m¨¢s alto de esta pieza en Europa, incluidos los que vende el prestigioso Pierre Herm¨¦ en Par¨ªs (1,60). Afortunadamente, los desayunos y degustaciones en la mesa comunal, en la que no se puede reservar, resultan m¨¢s asequibles. En la carta figuran yogures y huevos ecol¨®gicos, ensaladas, pastas para untar, tablas de quesos y embutidos, frutas frescas y una selecci¨®n de zumos (manzana y jengibre; lim¨®n con hierbabuena, naranja). Y para beber, t¨¦s ecol¨®gicos, chocolate y caf¨¦ peruano de Villa Rica. Todo aceptable a excepci¨®n del caf¨¦, bastante mediocre.

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