30 horas en la T-4 con un beb¨¦ de 19 meses

Saray ha dormido acurrucada encima de unas maletas. De las tres de la madrugada a las diez de la ma?ana. Si le preguntas si est¨¢ cansada, niega con la cabeza. Y eso que s¨®lo tiene 19 meses. Pero una cosa es lo que dice, y otra los bostezos y los llantos que su madre, Mar¨ªa Castillo, trata de aliviar tom¨¢ndola en brazos. Llegaron a la Terminal 4 el viernes a las 10 de la ma?ana para volar a Chicago. Sal¨ªan a las once y media y a¨²n siguen tirados en la Terminal 4. Acumulan ya 30 horas en el aeropuerto, "sin dormir, sin descansar y sin informaci¨®n". Cuando les avisaron de que el vuelo estaba cancelado, empez¨® la tortura de las colas. Maria y su marido, Ra¨²l Guerra, se han ido turnando durante 19 horas delante de un mostrador de Iberia para ver si consiguen un billete nuevo a Chicago. "Parece mentira que est¨¦ pasando esto", se queja Mar¨ªa.

El final de sus vacaciones est¨¢ siendo "una pesadilla". Viajaron a Espa?a para pasar unos d¨ªas. Su ¨²ltimo destino era La Rioja y desde all¨ª ten¨ªan previsto volar a Madrid. El mal tiempo les oblig¨® a buscar otra alternativa. "Alquilamos una furgoneta el jueves a las cuatro de la madrugada y condujimos hasta aqu¨ª", recuerda la mujer.

En total, llevan ya m¨¢s de 48 horas tratando de llegar a Chicago. Y lo peor es que a¨²n no saben cuanto tiempo m¨¢s de espera les queda.