"Lo peor ser¨ªa meterse en una ola de pesimismo"
"Tenemos fuerza mental y car¨¢cter para salir a flote", proclama Aguirre
Llega un momento en que el discurso de Javier Aguirre cansa: por repetitivo, por artificial e incluso por demasiado sincero. Tanto que a veces una se pregunta si todo lo que dice se le est¨¢ pasando de verdad por la cabeza o si simplemente tiene que cumplir un papel. El t¨¦cnico del Atl¨¦tico reflexiona sobre los problemas de su equipo y los fallos en los que incurre, pero nunca da una soluci¨®n -al menos, no la da p¨²blicamente- sobre lo que hay que hacer realmente para que los suyos dejen de dar una imagen tan ap¨¢tica sobre el c¨¦sped.
"Siempre dije que lo dif¨ªcil era mantenerse [en los puestos de arriba, los que clasifican para la Liga de Campeones]. No nos estamos manteniendo y esto es preocupante", fue una de las reflexiones de Aguirre. ?Y la soluci¨®n? "He pedido al vestuario que est¨¦ tranquilo, pero consciente de lo que se est¨¢ haciendo mal, y que recupere el ritmo lo antes posible. No hay tiempo para entregarnos a los lamentos".
"Aunque la gente dude, somos los mismos de diciembre, los de la 'Champions"
"No es la primera vez que pasa esto. Ha pasado ya conmigo y sin m¨ª"
El discurso del mexicano tiene cierta l¨®gica, pero es como si no consiguiera ponerlo en pr¨¢ctica. Igual no se cree nada de lo que dice, pero, aun as¨ª, resulta bastante cre¨ªble. O, al menos, lo suficiente para que Enrique Cerezo, el presidente del club rojiblanco, asegure que su puesto no corre peligro.
Lo cre¨ªble del discurso de Aguirre tiene mucho que ver tambi¨¦n con que siempre da la cara y de una forma mucho m¨¢s educada de los que se pasean por la grada del Frente Atl¨¦tico, que ayer la tomaron con Iraizoz.
Hay una cosa, sin embargo, que Aguirre ha cambiado en su discurso habitual en la sala de prensa del estadio Calder¨®n. Siempre ha aceptado todo -"la gente tiene todo el derecho a estar cabreada e insultarnos"-; siempre encuentra alguna explicaci¨®n a la mala imagen de su equipo -"el gol del empate nos dej¨® tocados y la segunda parte fue un aut¨¦ntico desorden en el que el conjunto fue v¨ªctima de sus propios errores, de sus propios nervios y de las prisas"-; siempre dice sentirse respaldado por sus jugadores -"no he tenido ning¨²n roce con la plantilla; puede que los que no jueguen mucho est¨¦n cabreados, pero eso incluso me parece bueno"-; siempre dice sentirse respaldado tambi¨¦n por el club -"Enrique [Cerezo] ha bajado al vestuario, nos ha animado a seguir y no he notado ning¨²n s¨ªntoma de que quiera hablar a solas conmigo"-; siempre se muestra optimista -"lo peor que podemos hacer es meternos en esta ola de pesimismo, tenemos ganas y capacidad, no est¨¢ todo perdido"-.
Pero ayer, por primera vez, decidi¨® enviar alg¨²n que otro mensaje a la directiva y la presidencia. Aguirre asume aparentemente sus responsabilidades -"de las tres derrotas sufridas en enero hay muy pocas cosas rescatables; mi obligaci¨®n, me pagan por eso, es ocuparme de detectar en qu¨¦ estamos fallando y buscar soluciones", explic¨®-, pero se desvincula.
Es la impresi¨®n que dio anoche cuando irrumpi¨® en la sala de prensa y empez¨® un mon¨®logo interrumpido solo tres veces con tres preguntas en m¨¢s de 15 minutos de comparecencia.
"No hemos dado una buena imagen, es cierto, pero s¨®lo en la segunda parte. Somos los mismos de diciembre, somos los mismos de la Champions, y ahora, con tres derrotas, la gente duda", se quej¨® Aguirre.
A los pocos minutos mand¨® otro mensaje dando a entender que la mala imagen del equipo es algo end¨¦mico, que no depende de quien est¨¦ sentado en el banquillo. "Tenemos fuerza mental y car¨¢cter para salir a flote. No es la primera vez que pasa esto. Ha pasado ya conmigo y sin m¨ª", dijo.
"En los ¨²ltimos siete a?os, el equipo ha ido creciendo y escalando posiciones. Esto no es ficticio. El proyecto global es positivo...", concluy¨® reivindicando su trabajo.
Cerezo le mantuvo la temporada pasada por haber clasificado al equipo para la Liga de Campeones.
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