Claude Berri, el le¨®n del cine franc¨¦s

Ha muerto en Par¨ªs a los 74 a?os de edad, v¨ªctima de un infarto vascular cerebral, el director, productor, guionista y actor Claude Berri, a quien se debe buena parte de los ¨¦xitos del cine franc¨¦s de los ¨²ltimos a?os. Prueba de ello es Bienvenidos al norte, actualmente en cartelera en Espa?a, y considerada el mayor ¨¦xito en la taquilla francesa durante el pasado a?o.

Pero no ha sido ¨¦ste t¨ªtulo el ¨²nico taquillazo logrado en su amplia carrera. Hay que recordar a Tess (1979), de Roman Polanski; El oso (1988), de Jean-Jacques Annaud; La reina Margot (1994), de Patrice Cherau; Am¨¦n, de Costa Gavras (2000); la saga de Ast¨¦rix y Ob¨¦lix..., a los que deben sumarse pel¨ªculas del espa?ol Pedro Almod¨®var, del italiano Dino Risi o del alem¨¢n Volker Schl?ndorff, entre otros importantes directores europeos.

Claude Berri (Claude Langmann, en realidad) era uno de esos fen¨®menos del cine capaces de ser valiosos en todas sus facetas y con fino olfato profesional.

Una de sus primeras pel¨ªculas como director, El viejo y el ni?o (1967), autobiogr¨¢fica, narraba las peripecias de un ni?o jud¨ªo recogido por una familia antisemita durante la II Guerra Mundial, siendo aplaudida con entusiasmo por un joven Fran?ois Truffaut, ya que la pel¨ªcula le hab¨ªa producido "un placer intenso". Sin embargo, no todos los cr¨ªticos de su generaci¨®n compartieron el mismo juicio.

Siguieron otras pel¨ªculas de tintes autobiogr¨¢ficos: Mazel Tov o el matrimonio (1969); Le pistonn¨¦, junto al c¨®mico Coluche; Sex Shop (1972), y Pap¨¢, ya no soy virgen (1976), que bastantes cr¨ªticos consideraron "fr¨ªas y acad¨¦micas".

Claude Berri, como director, no fue siempre querido por la cr¨ªtica francesa, a pesar de t¨ªtulos tan notables como Jean de Florette y La venganza de Manon (ambas de 1986), o Germinal (1993), consideradas como las m¨¢s caras del cine franc¨¦s, y a pesar tambi¨¦n del enorme ¨¦xito de p¨²blico que lograron y de los premios que obtuvieron. "Berri nos decepciona pel¨ªcula tras pel¨ªcula", escribi¨® Jean Tulard.

Los trabajos de Claude Berri fueron seleccionados numerosas veces para distintos galardones. En este sentido, su carrera no pudo comenzar mejor, obteniendo el Oscar al mejor cortometraje por Le poulet en 1962, su primer filme. Es cierto que sus pel¨ªculas como director miraban ante todo a la taquilla, mientras que como productor respetaba el trabajo ajeno, aunque, eso s¨ª, con talante de hombre autoritario. El le¨®n del cine franc¨¦s, como se le conoc¨ªa, o "el padrino", seg¨²n otros, fue un cineasta completo, uno de esos insustituibles monstruos del cine, figura que en nuestros d¨ªas va desapareciendo, cuando se reemplaza a los productores de verdad por simples financieros.