Con gola y a lo loco
Las camas el¨¢sticas del Parque de Atracciones. Mi peto de pana. El cine Imperial. Las palomitas y los toblerones. El escaparate gigante de la Casa de las Mu?ecas en la Gran V¨ªa. Un pato de peluche. Ciervos en los montes de El Pardo. El seiscientos azul. La piscina Somontes. Kilos de protecci¨®n solar y los hombros pelados. El aeropuerto de Barajas. Ir a ver los aviones. Galer¨ªas Preciados. Comprar el uniforme. Cafeter¨ªas: Flandes, Topic's, Nebraska. Platos combinados con ensaladilla rusa. El colegio Cardenal Sp¨ªnola, en el Pinar de Chamart¨ªn. Mis patines. Enfrente, los jesuitas. Pellas en Jumbo. Las pistas de atletismo de la Almudena. No se corre de puntillas, son mejores las del SEK. El Corte Ingl¨¦s. Que te pillen mangando. Besarse por primera vez en los bajos de Azca. Qu¨¦ envidia, ¨¦l llevaba brackets. Las tostadas en la cafeter¨ªa Galaxia. Mi madre quemando papeles en la ba?era. La librer¨ªa Visor. Mis libros. El puesto de la calle de la Princesa. M¨¢s libros. La parada del 16 en Fernando el Cat¨®lico. Una carpeta con la foto del Che. Toda la l¨ªnea Moncloa-P¨ªo XII. La Castellana como una frontera para seguir durmiendo. Casa de Campo. La fiesta del PCE. Los nazis en los bajos de Aurrer¨¢. Mi kaiku. Ella, en la calle del Lim¨®n. Vernos en la cafeter¨ªa de los cines Alphaville. Hospitales: el Sanatorio del Valle, el Cl¨ªnico, la cl¨ªnica L¨®pez Ibor, el antiguo Primero de Octubre, como las pesetas. El instituto Lope de Vega, en la calle de San Bernardo. Pero no es mixto. El parque del Oeste. Todas las tardes con la ni?a. La Complutense. Facultad de Filolog¨ªa. Hisp¨¢nicas. Otros juegan al mus. Poemas. Hacer el amor en un apartamento de la plaza de los Cubos. Poemas. Princesa 3 Duplicado, donde Arrebato. Poemas. La calle del Amparo, despu¨¦s. Una corrala de las de antes, sin rehabilitar. Chueca por primera vez. Al Ras. Ser la ¨²nica chica que tiene carn¨¦ del Adonis. Entrar a un cuarto oscuro y salir. Por poco pillo la ¨¦poca del Rock'Ola. Yo fui una vez. Estar en Alcal¨¢ 20 la noche del incendio. Todas, todas las noches, el alma a la intemperie. Perdida cuando a¨²n no era una lostie. Un ¨¢tico en Mart¨ªn de los Heros donde se escucha a los Smiths. Y en Rub¨¦n Dar¨ªo, la casa de su madre. Cerca del Archy. Pero, sobre todo, El Sol. Bailar en el escenario. Pero mi moto. Y la suya: una chopper. A la puerta del Nose. El "No se lo digas a nadie", en la calle de Ventura de la Vega. Un bar de chicas. Y cuando cierren nos vamos al Medea, en la calle de la Cabeza. Me presenta a su familia. Bien. Puerta de Hierro, donde el veterinario despu¨¦s. Un hogar. Volvemos al barrio de Arg¨¹elles. Nos ponemos m¨¢scaras blancas para la marcha gay. De la plaza de Santo Domingo a Sol, por Preciados. De la mano. Muy pocos. En Rosales abren la Escuela de Letras. Ser de la primera promoci¨®n. Perros. Gatos. Un libro de poes¨ªa en cuya cubierta est¨¢ mi nombre. Presentaci¨®n en el caf¨¦ Pepe Botella de la plaza del Dos de Mayo. Y firmar en la Feria del Libro, con toda la alergia. En 1998 se aprueba el Estatuto de los Cronistas de la Villa de Madrid. En 1998 me siento junto a ¨¦l en la terraza del Dicken's, frente al Crisol de Juan Bravo. Nos volvemos a ver en el Retiro. Y en la terraza del Gij¨®n. Y en el Kingston de la calle de Barquillo. Y en los cines Renoir. Y en el C¨ªrculo de Bellas Artes, antes de presentar ah¨ª otro libro con mi nombre en la cubierta. Todas las tardes llevo a Carlos a la plaza de la Villa de Par¨ªs. Hay muchos perros. Y, cuando ya somos de la calle de San Marcos, bajamos a la plaza del Rey. Si me despisto, ¨¦l se escapa al Star's Caf¨¦. Le dan de picar. Al morir le pusieron su nombre a una ensalada. Fuimos en comitiva a enterrarle a Arganda, una fila de coches. En El ?ltimo Parque. Por las noches, vamos al Mondo a bailar. Despu¨¦s al Ohm. Y hacemos fiestas en mi terraza, con Minerva al fondo. Mi terraza. A la derecha, las horas son rojas. De Telef¨®nica. Muchas fiestas. Para celebrar que nos hemos reconciliado vamos una noche a ponerle un cucurucho amarillo a La Violetera. Nos subimos a la estatua y nos hacemos una polaroid. Poco despu¨¦s, ella desaparece. Abro la casa en Nochevieja y en Orgullo. Todos los a?os pensamos en sacar carroza. Pero acabamos haciendo el recorrido andando, desde la Puerta de Alcal¨¢. Mariconeando. Ahora llega hasta la Fnac, donde compramos los discos desde que no hay Madrid Rock. S¨®lo quedan los gemelos heavies. Se hicieron amigos de Poca. Cosas de chihuahuas. Todo el mundo la conoce por el paseo del Prado. Por min¨²scula. Como a m¨ª. Le van a hacer una gola, una golita. A juego con la m¨ªa. Para ir desnuda y con gola a la plaza de Ventas. A protestar contra eso. Es lo que quiero: una gola. Y una tarjeta fucsia con mi nombre en caligraf¨ªa dorada. Cronista de la Villa de Madrid. De lo m¨¢s bonito que me pod¨ªa pasar. Estoy como loca. Gracias, pleno. Qu¨¦ plenitud.
Un libro de poes¨ªa en cuya cubierta est¨¢ mi nombre. Y firmar en la Feria del Libro
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