Clase magistral sobre el fracaso
Se estrena la pel¨ªcula francesa que gan¨® la Palma de Oro en Cannes - Laurent Cantet, su director, rod¨® con alumnos de un instituto
La primera escena de La clase, la pel¨ªcula francesa que logr¨® la Palma de Oro del ¨²ltimo festival de Cannes, es la de un hombre que se toma un ¨²ltimo respiro antes de la batalla. Una batalla, sin duda, por la que merece la pena resistir: la que cada curso se fragua en el aula de un instituto, donde un profesor de lengua se enfrenta a adolescentes de diverso origen, pelaje, inteligencia y destino. Entusiasmo y desaliento a partes iguales. La pel¨ªcula se proyect¨® el ¨²ltimo d¨ªa del festival y desde ese momento su efecto fue contagioso. El presidente del jurado, el actor estadounidense Sean Penn, resumi¨® as¨ª una Palma de Oro un¨¢nime: "Ha sido un flechazo. Es el premio que todos busc¨¢bamos, una pel¨ªcula en estado de gracia".
"En Francia ser¨ªa impensable que ganase Obama", opina el realizador
La clase es el cuarto largometraje de Laurent Cantet (Melle, Baja Sajonia, Alemania, 1961), un cineasta que siempre se ha inclinado por lo documental y que ha logrado devolver a Francia su m¨¢s preciada corona cin¨¦fila 21 a?os despu¨¦s de que Maurice Pialat provocara, en 1987, uno de los m¨¢s sonoros pateos que se recuerdan por el premio a Bajo el sol de Sat¨¢n.
Todo lo que se cuenta en La clase ocurre entre las paredes del instituto durante los meses de un curso escolar. Cantet cre¨® un taller de trabajo con los alumnos antes de seleccionar a los que formar¨ªan el equipo definitivo y rodar, con cuatro c¨¢maras, lo que ocurr¨ªa entre ellos y su profesor, Fran?ois B¨¦gaudeau, que se interpreta a s¨ª mismo en un filme basado en su libro Entre los muros. "?ramos un equipo y esa cohesi¨®n dur¨® m¨¢s all¨¢ del rodaje, se prolong¨® durante meses. ?ramos uno y esa fuerza se respir¨® en Cannes. No hab¨ªa papeles grandes o peque?os, lo importante era el equipo. Y esa es la energ¨ªa que se respira en la pel¨ªcula". Cantet explica que la cinta recoge el conflicto entre profesor y alumnos porque los trata como iguales. "Buscaba los momentos de tensi¨®n dentro del aula y ver c¨®mo se resolv¨ªan. Basta ya de tomar por idiotas a los adolescentes, son bastante m¨¢s listos de lo que yo era a su edad. La agresividad del profesor es una forma de reconocer que los alumnos merecen ser tratados como iguales. Al provocarles les permite pensar. Aunque yo no dir¨ªa que es agresividad lo que aplica con ellos sino iron¨ªa y verdad. Este profesor no es paternalista, no es como el de El club de los poetas muertos. Yo no quer¨ªa un maestro que fuera un semidios, uno de esos que siempre tiene la respuesta adecuada. Me da pavor la ejemplaridad de las personas y de las situaciones".
Al hablar del cine franc¨¦s y educaci¨®n -de Hoy empieza todo, de Bertrand Tavernier, a La piel dura o Los cuatrocientos golpes, de Truffaut-, Cantet se queda con Jean Vigo y su Cero en conducta: "Ten¨ªa exactamente la clase de energ¨ªa que yo buscaba para este filme. Cero en conducta habla precisamente de c¨®mo en los errores de los adolescentes est¨¢ lo positivo, es una pel¨ªcula dura y pesimista pero est¨¢ llena de realidad. Y s¨ª, es cierto que La clase tambi¨¦n es dura y pesimista, pero hay algo en ella que te dice que se puede esperar mucho de esas nuevas generaciones".
Nuevas generaciones que conviven entre los muros de un sistema con el que chocan frontalmente. "La escuela les integra pero tambi¨¦n es, qu¨¦ duda cabe, un lugar excluyente y discriminatorio, un microcosmos del mundo que les rodea. ?sa es una contradicci¨®n que siempre ha estado muy presente para m¨ª. Es un terreno en el que se puede ganar todo pero en el que tambi¨¦n perdemos todo. Y ah¨ª est¨¢ el valor de un profesor como ¨¦ste, que sabe que su lucha merece la pena aunque siempre fracasar¨¢". "Francia", concluye el director, "es un pa¨ªs excluyente y discriminatorio en cuya esfera pol¨ªtica hay muy pocos extranjeros. Un pa¨ªs multirracial en el que, por ejemplo, ser¨ªa impensable la llegada de un Obama".
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