"No existe una soluci¨®n militar"

Hab¨ªan o¨ªdo hablar el uno del otro, pero no se conoc¨ªan personalmente. Cuando hace unos d¨ªas se dieron por primera vez la mano en un hotel de San Sebasti¨¢n, el director de orquesta israel¨ª Ariel Zuckermann y el pianista palestino Saleem Abboud Ashkar coincidieron en una idea: "No existe una soluci¨®n militar para los problemas. La ¨²nica soluci¨®n es humana".

Tras ensayar con la Orquesta Sinf¨®nica de Euskadi y unas horas antes de presentarse ante el p¨²blico en el Auditorio Kursaal, los dos j¨®venes m¨²sicos reiteraron ayer esa idea ante la prensa. Prefirieron no ir m¨¢s all¨¢ en sus apreciaciones sobre el sangriento conflicto que se vive en Gaza y centrarse en la m¨²sica.

Pero ?creen que la m¨²sica puede jugar un papel en favor de la paz? "Hablar del poder moral de la m¨²sica es complicado, tiene muchos matices, porque a lo largo de la historia tambi¨¦n se ha instrumentalizado", apunt¨® Abboud Ashkar. Si bien es verdad que la m¨²sica es "una expresi¨®n del sentimiento humano, una expresi¨®n de mucha sensibilidad", en su opini¨®n "no tiene en s¨ª misma la capacidad de solucionar los problemas".

La orquesta toca obras de Beethoven y Ravel con el destino como tema

Ariel, por su parte, coment¨® que espera que la m¨²sica tenga al menos la capacidad de transmitir ese sentimiento humano citado por su colega. El director israel¨ª expres¨® su deseo de que el conflicto en Oriente Pr¨®ximo "se acabe pronto", al tiempo que record¨® que tanto Abboud Ashkar como ¨¦l llevan m¨¢s de una d¨¦cada viviendo en Europa, lo que, de alguna forma, les hace ver de "manera diferente" lo que ocurre all¨ª.

Ya centrados en su encuentro como invitados de la Sinf¨®nica de Euskadi, el batuta israel¨ª y el pianista palestino celebraron poder trabajar juntos y alabaron la orquesta vasca. "Es una orquesta excelente, de primer nivel, y est¨¢ muy motivada", afirm¨® Zuckermann. "Yo tambi¨¦n estoy impresionado por su calidad y por la concentraci¨®n con la que trabajan sus m¨²sicos", a?adi¨® Abboud Ashkar.

Todos abordan un programa con gran fuerza que tiene el destino como tema com¨²n. Ayer y hoy en San Sebasti¨¢n y la pr¨®xima semana en Pamplona, Vitoria y Bilbao, el concierto arranca con la Obertura Leonora III de la ¨²nica ¨®pera que escribi¨® Beethoven, Fidelio.

Despu¨¦s de esta pieza, el p¨²blico comprobar¨¢ la habilidad de Abboud Ashkar, que interpretar¨¢ el Concierto para la mano izquierda compuesto por Ravel a petici¨®n de su amigo Paul Wittgestein, quien perdi¨® su mano derecha en la Primera Guerra Mundial. La mano izquierda nunca puede expresar lo mismo que la derecha y viceversa, pero esta pieza tiene la capacidad de sumar la m¨¢xima expresi¨®n en una sola mano, vino a decir el pianista palestino. Por eso, es una obra que durante sus 20 minutos de duraci¨®n "est¨¢ al l¨ªmite de la m¨²sica y de la capacidad f¨ªsica", resalt¨® Zuckermann.

El programa acaba con la Sinfon¨ªa n¨²mero 5 de Beethoven. Cuando en 1977 la NASA lanz¨® al espacio la nave Voyager I, introdujo en su interior diversa informaci¨®n sobre el planeta Tierra ante la posibilidad de encontrar vida extraterrestre. La 5? sinfon¨ªa de Beethoven estaba entre el material elegido, circunstancia que avala su importancia.