La segregaci¨®n por sexos en las aulas se queda sin dinero p¨²blico

La separaci¨®n de alumnos y alumnas en los centros educativos que reciben dinero p¨²blico tiene los d¨ªas contados. Eso s¨ª, hace falta que cada comunidad aut¨®noma quiera acabar con la segregaci¨®n por sexos en las aulas. Media Espa?a ha anunciado ya su intenci¨®n de no admitir conciertos con los colegios e institutos que mantienen esta separaci¨®n, casi todos ligados al Opus Dei. 60 centros de este tipo reciben fondos p¨²blicos en Espa?a, seg¨²n la informaci¨®n recabada por este peri¨®dico de los gobiernos auton¨®micos.

La Ley Org¨¢nica de Educaci¨®n (LOE) abre la puerta a dejar sin subvenciones a los colegios que segreguen. El art¨ªculo 84.3 fija que "en ning¨²n caso" habr¨¢ discriminaci¨®n por sexo. La disposici¨®n adicional 25 de la LOE tambi¨¦n establece que los colegios mixtos "ser¨¢n objeto de atenci¨®n preferente y prioritaria". ?sta es la postura oficial del Ministerio de Educaci¨®n, que deja en manos de cada comunidad la decisi¨®n de suprimir los conciertos. Andaluc¨ªa public¨® una nueva orden el pasado 5 de enero que cierra el grifo de la financiaci¨®n a los 11 colegios e institutos que todav¨ªa separan. Baleares hizo lo mismo el 25 de diciembre de 2008, cuando public¨® otra norma en la que expl¨ªcitamente se fija la obligaci¨®n de que los concertados mantengan un "sistema mixto de ense?anza". Cuatro centros del Opus, a los que el anterior Gobierno de Baleares hab¨ªa prometido financiaci¨®n p¨²blica, pretend¨ªan acceder al modelo de concierto, algo que no se llevar¨¢ a cabo ahora.

Catalu?a, Galicia, Baleares y Andaluc¨ªa eliminan por ley la discriminaci¨®n

Valencia, Madrid y Murcia no tienen intenci¨®n de acabar con la separaci¨®n

Los centros que segregan sostienen que mejora el rendimiento

"Lo que m¨¢s influye es el nivel socioecon¨®mico", afirma un experto

La Xunta de Galicia prepara tambi¨¦n su nueva orden y, seg¨²n la Conseller¨ªa de Educaci¨®n, se adoptar¨¢ el mismo modelo que en Andaluc¨ªa. En esta comunidad existen actualmente cinco centros que mantienen la segregaci¨®n. Catalu?a tambi¨¦n se plantea acabar con estas pr¨¢cticas. La primera ley catalana de educaci¨®n as¨ª lo recoge, pero s¨®lo para los centros que se abran a partir de que se apruebe la ley el curso que viene. Quedar¨ªan exentos una quincena de colegios que ahora separan al alumnado por sexos y podr¨¢n seguir haci¨¦ndolo. Dos socios del gobierno tripartito -ICV y ERC- ya han anunciado que quieren modificar el articulado en el tr¨¢mite parlamentario de la ley para eliminar la segregaci¨®n.

Este movimiento de erradicaci¨®n de la discriminaci¨®n por sexos se ha disparado ahora gracias a la LOE y a una sentencia del Tribunal Supremo de 2008 en la que se reconoc¨ªa el derecho de cada administraci¨®n auton¨®mica a no admitir conciertos con estos centros. El auto daba la raz¨®n a la Junta de Castilla La Mancha. Varios tribunales regionales hab¨ªan denegado hasta ese momento esa potestad bas¨¢ndose en la antigua ley educativa, la LODE. En Castilla La Mancha ya no quedan centros que segreguen con dinero p¨²blico. Si alguno lo solicitara, "no recibir¨ªa fondos p¨²blicos", seg¨²n esta Administraci¨®n.

Pero no todas las comunidades est¨¢n siguiendo la misma l¨ªnea. La de Madrid -donde hay nueve centros concertados que separan- acaba de ceder 26.000 metros cuadrados para la construcci¨®n de otro m¨¢s que empezar¨¢ a funcionar el pr¨®ximo curso en Alcorc¨®n. Tampoco hay intenci¨®n de acabar con estas pr¨¢cticas en Valencia, donde siete concertados -todos del Opus Dei- mantienen la l¨ªnea de separar a ni?os y a ni?as. El caso de El Guadalaviar, ubicado en la capital, tiene sus particularidades: cuando en 1998 la Generalitat firm¨® el primer concierto, CC OO acudi¨® a los tribunales al considerar que el centro violaba el principio constitucional de no discriminaci¨®n. Pero primero el Tribunal Superior de Justicia valenciano y hace unos meses el Tribunal Supremo desestimaron sus recursos. El recurso se desestim¨® al considerar que el sindicato no estaba legitimado para denunciar los hechos, ya que s¨®lo lo podr¨ªan hacer personas afectadas, es decir, alg¨²n padre de un alumno rechazado por su sexo.

Murcia es otra de las comunidades gobernadas por el PP que mantiene conciertos con alg¨²n centro que segrega. La Consejer¨ªa de Educaci¨®n reconoce que financia con dinero p¨²blico a un centro de este tipo. Los defensores de este tipo de ense?anza sostienen que el proceso de maduraci¨®n de las chicas y chicos es distinto, por lo que deben estar separados para mejorar los rendimientos escolares. El investigador de la Universidad de Sevilla Francisco Lorenzo lo niega: "En estos centros la principal variable es el perfil socioecon¨®mico, que es lo que m¨¢s influye en el rendimiento". La Rioja subvenciona a un colegio del Opus que segrega. Educaci¨®n sostiene que no tiene intenci¨®n de revocar el concierto porque "es legal" separar a chicos y chicas.

Unos 3.900 alumnos de Euskadi estudian en seis colegios que desde la etapa de Primaria s¨®lo aceptan a escolares del mismo sexo. Todos son concertados. La separaci¨®n por sexos afecta tambi¨¦n al profesorado, como en la mayor¨ªa de centros de este tipo: en los colegios femeninos s¨®lo hay maestras y en los masculinos s¨®lo profesores. El Gobierno vasco no se plantea por ahora retirar las subvenciones que concede a estos centros. La consejer¨ªa sostiene que, a dos meses de las elecciones auton¨®micas, no hay margen para abordar este asunto con tranquilidad.

Y en Navarra existen dos concertados que separan. La oposici¨®n (PSN, IU y NaBai) ha llevado una propuesta al Parlamento foral para retirarles los fondos p¨²blicos. El ejecutivo navarro no parece estar muy por la labor de suprimir estos conciertos.

Los sindicatos se han movilizado para lograr el fin de estos conciertos en algunas comunidades. Es el caso de Cantabria. En la orden de conciertos de esta comunidad no se proh¨ªbe la segregaci¨®n y el ejecutivo c¨¢ntabro deja en manos de la mesa sectorial, donde est¨¢n representados los implicados en este proceso, la renovaci¨®n o no del concierto del ¨²nico centro de este tipo que all¨ª existe. Otras comunidades no se plantean incluir la eliminaci¨®n de los conciertos porque, dicen, no existen colegios de este tipo financiados con fondos p¨²blicos. Es el caso de Arag¨®n, Extremadura y las Islas Canarias.

Con informaci¨®n de E. Azumendi, P. ?lvarez, I. Zafra, S. Tobarra y S. Vizoso.