La c¨¢mara transparente de Pedro Meyer

Pedro Meyer dijo en una ocasi¨®n: "Soy el m¨¢s desconocido de los fot¨®grafos conocidos". En ¨¦sas estaba cuando, all¨¢ por 2002, le ofrecieron preparar un resumen de sus 50 a?os detr¨¢s de una c¨¢mara para exhibirlo en el Centro de la Imagen de la ciudad de M¨¦xico. Lo primero que hizo Meyer, nacido en Madrid en 1935, de padres jud¨ªos que hab¨ªan huido de Alemania tras el ascenso de Hitler, fue anotar en un bloc una serie de cifras. La primera fue 120, el n¨²mero aproximado de fotograf¨ªas que caben en una exposici¨®n retrospectiva. Las siguientes cifras no vinieron m¨¢s que a confirmarle lo que ya tem¨ªa: que si aceptaba, la inmensa mayor¨ªa de su obra -m¨¢s de 300.000 im¨¢genes- quedar¨ªa para siempre en el olvido. "Si dec¨ªa que s¨ª, mi archivo pasar¨ªa a ser un archivo muerto. Y esa perspectiva para un autor es como pegarse un tiro". As¨ª que dijo que no, pero se qued¨® d¨¢ndole vueltas.

La soluci¨®n le lleg¨® un d¨ªa debajo de "la regadera", que es como en M¨¦xico -donde Pedro Meyer vive y es ciudadano desde su ni?ez- se le llama a la ducha. Se le ocurri¨® que la ¨²nica f¨®rmula para no echar por tierra su trabajo de d¨¦cadas -?c¨®mo elegir s¨®lo dos o tres fotograf¨ªas entre las 16.000 dedicadas al petr¨®leo mexicano o las 80.000 con Estados Unidos de fondo?- pasaba por aliarse con la tecnolog¨ªa. Llam¨® al Centro de la Imagen de la ciudad de M¨¦xico y dijo que s¨ª, que har¨ªa la retrospectiva, pero dentro de un proyecto m¨¢s ambicioso que tomar¨ªa el nombre de Herej¨ªas. Digitalizar¨ªa su obra, la dividir¨ªa en 20 grandes temas, nombrar¨ªa otros tantos comisarios para que trabajasen libremente sobre sus fotograf¨ªas y organizar¨ªa exposiciones simult¨¢neas en m¨¢s de 60 museos repartidos por todo el mundo. Uni¨¦ndolo todo estar¨ªa una direcci¨®n de Internet, www.pedromeyer.com, y un libro (editado en Espa?a por Lunwerg). El proyecto empez¨® su realizaci¨®n el pasado mes de noviembre y ahora presenta una de las muestras de Herej¨ªas en Fotoencuentros 09, en Cartagena.

Y, de esa forma, "el m¨¢s desconocido de los fot¨®grafos conocidos" -debido en gran parte a que s¨®lo hab¨ªa publicado 400 de sus 300.000 im¨¢genes- se acaba de convertir de nuevo en un pionero del mundo de la fotograf¨ªa. Pedro Meyer ya hab¨ªa marcado el camino con el audiovisual Fotograf¨ªo para recordar, el primero que se realiz¨® en M¨¦xico y en el que, con sus fotograf¨ªas en blanco y negro y su propia voz de fondo, muestra los ¨²ltimos pasajes de la vida de sus padres. "Soy un hombre-c¨¢mara. En ciertos momentos de aguda pena personal, captar im¨¢genes era para m¨ª la ¨²nica posibilidad de tratar de comprender m¨¢s adelante lo que pasaba. Esa sensaci¨®n de fuerza que mi padre me transmit¨ªa con sus manos se ha quedado conmigo para siempre. Un largo rato nos qued¨¢bamos as¨ª, tomados de la mano, mientras que con mi otra mano accionaba la c¨¢mara. La c¨¢mara era entre nosotros un instrumento omnipresente, pr¨¢cticamente transparente a nuestros ojos".

Pedro Meyer. Fotoencuentros 09. Muralla Bizantina. Cartagena. Hasta el 1 de marzo