Un proceso de relevancia mundial
Los m¨¦dicos imputados son los que m¨¢s papeletas tienen para sentarse en el banquillo
El juez instructor de la Operaci¨®n Puerto, Antonio Serrano, empez¨® las pesquisas con mucho br¨ªo (pinchazos telef¨®nicos, registros, detenciones...). Pero luego, con sus propias diligencias inacabadas, las desinfl¨® aplic¨¢ndoles un sobreseimiento libre. Es decir, opin¨® que el hallazgo en arcones de laboratorios privados de 200 bolsas de sangre destinadas a la ¨¦lite del ciclismo mundial no era entonces delito ni lo ser¨ªa nunca.
Los recursos contra su decisi¨®n (entre ellos, el del fiscal) no se dejaron esperar. Todos ellos con un argumento com¨²n: extraer sangre a un ciclista para transfund¨ªrsela enriquecida con gl¨®bulos rojos, oxigeno, con vistas a la alta competici¨®n atentaba contra la Ley del Medicamento y era un delito contra la salud.
Ya no existe la posibilidad de que el caso pueda archivarse de nuevo
La Secci¨®n Quinta de la Audiencia de Madrid analiz¨® los recursos y orden¨® reabrir aquel primer archivo de las diligencias, que Serrano bas¨® en un escueto informe del Instituto Nacional de Toxicolog¨ªa. En s¨ªntesis, el informe dec¨ªa que tales pr¨¢cticas no hab¨ªan puesto en riesgo la salud de los ciclistas. Ese primer informe no satisfizo al tribunal (presidido por el magistrado Arturo Beltr¨¢n), que orden¨® a Toxicolog¨ªa que se mojase m¨¢s. Esto es, que analizase las declaraciones de los testigos (los ciclistas afectados) y la forma de conservaci¨®n de las bolsas de sangre (en arcones y frigor¨ªficos de pisos privados). Y que, sobre ello, razonara si tales pr¨¢cticas hab¨ªan puesto en riesgo la salud de los deportistas. El segundo informe de Toxicolog¨ªa, algo m¨¢s extenso, contiene una conclusi¨®n clave: la forma de conservaci¨®n, extracci¨®n y custodia de la sangre es irregular. Es "un procedimiento clandestino", seg¨²n lo define el tribunal.
Otro de los argumentos del juez Serrano para cerrar la Operaci¨®n Puerto, las dos veces que lo ha hecho, es que el dopaje no era delito en Espa?a en el momento de las detenciones de los imputados (mayo de 2006). Es cierto que el Parlamento espa?ol tipific¨® el dopaje ese verano, tras saltar, a trav¨¦s de las p¨¢ginas de El PA?S, el que posiblemente es el mayor esc¨¢ndalo mundial de dopaje en el ciclismo. Con epicentro en Madrid y las entonces principales figuras ciclistas del planeta implicadas. Cuando se practicaron los registros y las detenciones, se sab¨ªa que la ¨²nica forma posible de castigo era mediante un delito contra la salud p¨²blica. El juez Serrano tampoco vio ese delito. La Audiencia de Madrid, s¨ª. Y, adem¨¢s, lo tiene claro: hay claros indicios de la comisi¨®n de ese delito. Hasta el punto de que ya no da opci¨®n al juez para que vuelva a cerrar la causa. Le ordena que abra un procedimiento abreviado contra los imputados. Si alguna de las partes pide que ¨¦stos se sienten en el banquillo, como es muy previsible, Serrano deber¨¢ enviar las diligencias a un juzgado de lo penal de Madrid para que se celebre un juicio contra ellos. Cabe la posibilidad de que, frente a la apertura del auto de procedimiento abreviado, recurran los abogados de los imputados ante la misma Secci¨®n Quinta. El tribunal podr¨ªa excluir a alg¨²n imputado del banquillo. Pero juicio habr¨¢. Y, en principio, quienes m¨¢s papeletas tienen para sentarse en el banquillo son los tres m¨¦dicos que figuran inculpados. Sab¨ªan (son m¨¦dicos) que la habitaci¨®n de un hotel no es el sitio adecuado para extraer sangre ni la nevera de un piso el lugar m¨¢s adecuado para conservarla.
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