Israel apuesta por un alto el fuego unilateral
El Gobierno de Tel Aviv firma un acuerdo con Washington para sellar Gaza - EE UU ayudar¨¢ a impedir la entrega de armas iran¨ªes a Ham¨¢s
Despu¨¦s de tres semanas de devastaci¨®n de Gaza y de matanzas que se han cobrado m¨¢s de 1.100 muertos palestinos, y tras incesantes gestiones diplom¨¢ticas, ayer se impon¨ªa el criterio de la ministra de Exteriores israel¨ª, Tzipi Livni, y cobraba fuerza el alto el fuego unilateral por parte de Israel. Empe?ada en no otorgar la m¨¢s m¨ªnima legitimidad a Ham¨¢s, la jefa de la diplomacia vol¨® a Washington para firmar un acuerdo con Estados Unidos que tiene un ¨²nico objetivo: secar el suministro de armamento al movimiento islamista a trav¨¦s de los t¨²neles que conectan Gaza y Egipto. El r¨¦gimen de Hosni Mubarak ser¨¢ pieza clave.
Los combates amainaron un ¨¢pice y el lanzamiento de cohetes, tambi¨¦n. Nada que ver con la desolaci¨®n de la v¨ªspera. "Podemos estar en el acto final", afirm¨® Mark Regev, portavoz del primer ministro, Ehud Olmert. Del pacto con Estados Unidos apenas se conocen los detalles. Pero consiste, esencialmente, en una estrecha vigilancia de la frontera entre Gaza y Egipto para que las milicias palestinas queden sin su fuente de aprovisionamiento. Se proveer¨¢ a las fuerzas de seguridad egipcias de avanzadas tecnolog¨ªas para detectar los t¨²neles y contar¨¢n con la asesor¨ªa y la informaci¨®n de los servicios de inteligencia estadounidenses. Adem¨¢s, se establecer¨¢n patrullas mar¨ªtimas para atajar el eventual env¨ªo de armas en el golfo P¨¦rsico -es decir, se vigilar¨¢ m¨¢s estrechamente a Ir¨¢n- y Sud¨¢n. "Es un complemento vital para el cese de hostilidades", declar¨® Livni en la capital de Estados Unidos.
Livni se ha impuesto a Barak, partidario de alcanzar un pacto con Ham¨¢s
La escogida por el Gobierno israel¨ª es una v¨ªa llena de riesgos. Todav¨ªa resta por saber el resultado de la votaci¨®n que hoy llevar¨¢ a cabo el Ejecutivo de Ehud Olmert. Pero si el bloqueo econ¨®mico a la franja persiste, nadie puede garantizar que las milicias islamistas no sigan lanzando cohetes contra Israel. El Estado sionista ya opt¨® por la v¨ªa unilateral para ejecutar la retirada de los colonos jud¨ªos y los militares de Gaza en 2005. Rechaz¨® negociar con la Autoridad Palestina, presidida por un Mahmud Abbas al que calificaba de "irrelevante". Y ahora ha optado por eludir la negociaci¨®n, aunque sea indirecta, con Ham¨¢s.
Las inc¨®gnitas brotan. ?Qu¨¦ suceder¨¢ con los cruces fronterizos entre Israel y Egipto con Gaza? ?Continuar¨¢ el bloqueo que ha sumido a la franja en una crisis econ¨®mica sin parang¨®n? ?Ser¨¢ inmediata la retirada de los blindados, tanques y soldados del territorio palestino? El Gobierno israel¨ª seguir¨¢ teniendo la llave de la franja.
Livni se sale con la suya. A diferencia del ministro de Defensa, el laborista Ehud Barak, que prefer¨ªa llegar a un pacto con Ham¨¢s merced a la mediaci¨®n de El Cairo, la jefa de la diplomacia abogaba por la tregua unilateral para esgrimir a continuaci¨®n el garrote: si Ham¨¢s vuelve a disparar cohetes, recibir¨¢n nuestra respuesta. "Israel no tolerar¨¢ ataques contra sus ciudadanos", advirti¨® Livni. Ya se sabe que la represalia puede ser demoledora, sin consideraci¨®n alguna por el padecimiento de la poblaci¨®n civil -las quemaduras provocadas por bombas prohibidas de f¨®sforo blanco lo atestiguan- o por las infraestructuras de Gaza. Quien no saldr¨¢ bien parado por este acuerdo, a ojos de varios pa¨ªses ¨¢rabes, especialmente Siria -y por supuesto de Ham¨¢s-, es el r¨¦gimen de Hosni Mubarak.
Antes de conocerse el acuerdo entre Tel Aviv y Washington, los l¨ªderes de Ham¨¢s hab¨ªan rechazado algunas condiciones que Israel trat¨® de imponer. Deseaba el Gobierno de Olmert una tregua indefinida, sin l¨ªmites temporales. Algo que resulta inaceptable para Ham¨¢s, cuya se?a de identidad, como indica su nombre -Movimiento de Resistencia Isl¨¢mica- es la resistencia armada mientras persista la ocupaci¨®n en Cisjordania y Gaza.
Barack Obama ser¨¢ el inquilino de la Casa Blanca a partir del martes y todo apuntaba a que Tel Aviv no quer¨ªa poner a prueba al flamante mandatario estadounidense. Con su predecesor, George Bush, las cosas no han terminado de la mejor manera posible. Olmert se ha comportado de manera impropia en un primer ministro. Airear en p¨²blico sus conversaciones con Bush para forzar a la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, a que rechazara la resoluci¨®n 1680, que exigi¨® el viernes de la semana pasada un alto el fuego en Gaza, ha cosechado cr¨ªticas rotundas incluso de parte de sus partidarios en Israel.
El respeto a los h¨¢bitos diplom¨¢ticos no es el fuerte de los Gobiernos de Tel Aviv. Tampoco han respetado a Naciones Unidas, al margen de los ataques a sus instalaciones en Gaza. "Bombardear una sede de Naciones Unidas es algo que no debe hacerse nunca. Pero hacerlo el d¨ªa en que su secretario general visita Jerusal¨¦n va m¨¢s all¨¢ de la locura", escrib¨ªa ayer en Haaretz el analista Ari Shavit, un hombre que apoy¨® la guerra hasta que, a su juicio, se perdi¨® el control. Tzipi Livni, que siempre ha prometido que se esforzar¨ªa por implantar un nuevo modo de hacer pol¨ªtica, ha demostrado que no hay nada nuevo bajo el sol en Israel. Los bombardeos se o¨ªan anoche con nitidez desde Ashkel¨®n, a 14 kil¨®metros de Gaza.
Principales discrepancias para alcanzar una tregua entre Ham¨¢s e Israel
- DURACI?N.
Ham¨¢s declar¨® a Egipto su disponibilidad a pactar una tregua de un a?o de duraci¨®n, condicionada a una completa retirada de las Fuerzas Armadas israel¨ªes de la franja de Gaza en un plazo de entre cinco y siete d¨ªas tras la firma del eventual acuerdo de alto el fuego.
Israel ha expresado reiteradamente su exigencia de un alto el fuego de duraci¨®n indefinida "durable y sostenible".
El Gobierno de Olmert sostiene que los plazos requeridos por Ham¨¢s en su propuesta de tregua representan puntos de fricci¨®n que podr¨ªan reavivar las hostilidades en el futuro.
- PASOS FRONTERIZOS.
Los palestinos demandan la apertura inmediata de todos los pasos, tanto en la frontera con Egipto como en la israel¨ª. Ham¨¢s pide una supervisi¨®n internacional para garantizar el fin del bloqueo que ha asfixiado la franja y se dice dispuesta a aceptar la presencia de observadores turcos. La organizaci¨®n islamista se niega a que la Autoridad Palestina del presidente Mahmud Abbas asuma el control de la parte interna de los pasos de la franja, tal y como estableci¨® el acuerdo firmado en 2005 por el que Israel se retir¨® de Gaza.
Los israel¨ªes exigen que Ham¨¢s acepte el control de la Autoridad Palestina sobre los pasos y son muy reacios a pactar normas que limiten su control sobre su sector de los pasos fronterizos mediante la presencia de observadores internacionales. Israel desea una implicaci¨®n de EE UU para detener el contrabando de armas iran¨ªes desde Egipto hacia la franja.
- RECONSTRUCCI?N DE GAZA.
Ham¨¢s pide la celebraci¨®n de una conferencia internacional de donantes y quiere contar con un papel clave en la reconstrucci¨®n.
Israel insiste en que la Autoridad Palestina la que encabece el proceso de reconstrucci¨®n.
Cifras de la guerra
- Un total de 1.146 palestinos han muerto a causa de la ofensiva israel¨ª, seg¨²n el Ministerio de Sanidad de la franja de Gaza. M¨¢s de la mitad eran civiles, seg¨²n ONG locales. Alrededor de 5.100 personas han resultado heridas en los ataques.
- Trece israel¨ªes han fallecido desde el 27 de diciembre. Entre ellos, tres civiles que perecieron a causa de los cohetes lanzados por Ham¨¢s.
- El Ej¨¦rcito israel¨ª lanz¨® ayer 25 ataques a¨¦reos contra supuestos t¨²neles en la frontera de la franja con Egipto. Israel afirm¨® haber permitido el paso de 109 camiones con ayuda humanitaria para Gaza.
- Ham¨¢s dispar¨® ayer una veintena de cohetes.
Qatar y Mauritania rompen con Israel
Con lo trabajoso que resulta para el Estado de Israel entablar relaciones diplom¨¢ticas o comerciales con pa¨ªses ¨¢rabes, la campa?a contra la franja de Gaza y Ham¨¢s ya se ha cobrado dos v¨ªctimas en el ¨¢mbito diplom¨¢tico. Mauritania, el tercer pa¨ªs ¨¢rabe en establecer una embajada en Tel Aviv ¡ªfue pionero Egipto a finales de los setenta y sigui¨® sus pasos Jordania a mediados de la pasada d¨¦cada¡ª, ha decidido suspender las relaciones con Israel despu¨¦s de nueve a?os. No es un pa¨ªs influyente.
Mucho m¨¢s lo es el rico emirato de Qatar, que aunque nunca abri¨® una embajada en Israel s¨ª estableci¨® una representaci¨®n diplom¨¢tica, si bien la cerr¨® tras el estallido de la segunda Intifada, en septiembre de 2000. Pese a ello, Qatar cuidaba los v¨ªnculos con el Estado sionista, que dispone de una oficina comercial en Doha, la capital qatar¨ª, a pocos cientos de metros del palacio del emir.
Ambos pa¨ªses rompieron lazos a instancias del presidente sirio, Bachar el Asad, seg¨²n inform¨® la cadena de televisi¨®n Al Yazira. Si a ello se a?ade que el mediador por excelencia entre Israel y Siria ¡ªTurqu¨ªa¡ª pidi¨® ayer que Israel sea expulsado de la Organizaci¨®n de Naciones Unidas, puede afirmarse que la brutal campa?a militar contra Gaza ha causado tambi¨¦n estragos en el terreno diplom¨¢tico para el Estado hebreo.
La decisi¨®n de ambos Estados se conoci¨® ayer en Doha, en una cumbre a la que asistieron 13 pa¨ªses ¨¢rabes y el presidente iran¨ª, Mahmud Ahmadineyad, quien ya hab¨ªa advertido que "quien comercia con Israel participa de sus cr¨ªmenes".
Result¨® imposible, sin embargo, la convocatoria de una cumbre de la Liga ?rabe, lo que demuestra, una vez m¨¢s, la profunda divisi¨®n en este organismo c¨¦lebre por su incapacidad para alcanzar consensos entre sus miembros.
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