El ¨²ltimo h¨¦roe de Nueva York
"Si no hubiera sido por ¨¦l, yo no estar¨ªa aqu¨ª", dice un superviviente sobre el piloto
"Si no hubiera sido por ¨¦l, yo no estar¨ªa aqu¨ª". Mary Berkwits, una de las supervivientes de lo que en Nueva York se ha bautizado como "milagro en el Hudson" se expresaba ayer as¨ª con relaci¨®n al piloto Chesley Sullenberger. El hombre que consigui¨® evitar el jueves la muerte de las 155 personas que viajaban en el Airbus A320 de la compa?¨ªa US Airways, obligado a realizar un amerizaje de emergencia sobre el r¨ªo neoyorquino a los pocos minutos de despegar del aeropuerto de La Guardia, se ha convertido en el h¨¦roe nacional de un pa¨ªs que ayer esperaba ansioso sus primeras declaraciones p¨²blicas.
Sullenberger, padre de dos hijas, a quien su mujer describi¨® ayer desde California como un "piloto de pilotos que adora el arte de volar", lleva entregado al mundo de los aviones toda la vida. Primero fue piloto en el Ej¨¦rcito durante casi una d¨¦cada, manejando F-4, y desde hace casi treinta a?os trabaja en l¨ªneas comerciales como check airman, la persona que se encarga de formar y evaluar a otros pilotos.
El alcalde entregar¨¢ la llave de la ciudad al comandante del avi¨®n siniestrado
"Su acto de valent¨ªa es inspiraci¨®n para millones de personas en Nueva York y en el mundo", declar¨® ayer el alcalde de la ciudad Michael Bloomberg anunciando que le entregar¨ªa la llave de la ciudad.
Sullenberger, de momento, s¨®lo se ha dejado ver en foto puesto que el Comit¨¦ Nacional de Seguridad en los Transportes le tiene secuestrado hasta que preste declaraci¨®n en la investigaci¨®n dirigida a aclarar las causas del accidente. S¨®lo entonces, previsiblemente en la noche de ayer (madrugada de hoy en Espa?a) podr¨¢ contarle al mundo qu¨¦ pas¨® en esos cinco minutos en los que su destreza consigui¨® evitar una cat¨¢strofe.
Un d¨ªa despu¨¦s del siniestro, los supervivientes, que salieron ilesos del accidente -a excepci¨®n de un hombre que se rompi¨® las dos piernas-, fueron a?adiendo detalles a una historia marcada por la destreza de un piloto, la eficacia de los servicios de rescate neoyorquinos y la calma de las propias v¨ªctimas.
"En cuanto chocamos, fuimos sacudidos hacia adelante y lateralmente y enseguida empez¨® a entrar agua", relat¨® Elizabeth McHugh a The New York Times. "Empezamos a movernos con el agua a los pies, tratando de mantener la calma y de proceder en una fila ordenada hacia las salidas de emergencia", explic¨® Jeff Kolodjay, otro pasajero del vuelo.
"Yo sal¨ª del avi¨®n a la altura del ala y estaba sobre ella junto a otros pasajeros. Nos est¨¢bamos hundiendo poco a poco y el agua estaba muy fr¨ªa. Intentamos calentarnos entre nosotros acerc¨¢ndonos mucho", relat¨® Mary Berkwits. "Lo que m¨¢s nos preocupaba es que si no lleg¨¢bamos a tiempo, podr¨ªa haber muertos", relat¨® ayer Vincent Lucante, de la l¨ªnea de transbordadores New York Waterway.
?l fue uno de los que dirigieron las acciones de rescate de la amplia flotilla de barcos que luch¨® contra la fuerte marea que aquel d¨ªa agitaba el Hudson para rescatar a los pasajeros del avi¨®n lo antes posible. Seg¨²n Lucante, "estaban todos temblando. Fue un alivio montar a los primeros ni?os en la barca. Cuando llegamos a puerto, empezaron a llorar". Una hora despu¨¦s del siniestro, todos los pasajeros estaban en tierra sanos y salvos.
Aparte de las especulaciones respecto al impacto de una bandada de p¨¢jaros contra los motores, de la que seg¨²n el portavoz de US Airways inform¨® el propio Sullenberger a la torre de control de La Guardia, ayer se descubri¨® que al aparato siniestrado le falta el motor izquierdo. "No est¨¢, tenemos que encontrarlo", dijo ayer Kathryn O. Higgins, miembro de la Comit¨¦ Nacional de Seguridad en los Transportes. El avi¨®n fue remolcado tras el rescate de los pasajeros hasta Manhattan, para poder analizar las cajas negras y averiguar qu¨¦ fall¨®. Al cierre de esta edici¨®n tampoco se sab¨ªa si el motor derecho segu¨ªa en su sitio o tambi¨¦n se hab¨ªa hundido en el r¨ªo puesto que una de las alas a¨²n estaba sumergida en el agua.
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