Lo que la Iglesia no quiere ver
Cajasur veta una versi¨®n de Carlos Cerrato del lienzo 'El origen del mundo'
"El origen del mundo, 1856, Gustave Courbet (1819-1877), rezaba el cartelito que hab¨ªa colocado debajo del cuadro. Para m¨ª no necesitaba presentaci¨®n [...] Hab¨ªa acudido a Par¨ªs casi expresamente para ver el cuadro y esa ma?ana y toda la noche anterior hab¨ªa estado preparando mi alma para exponerla ante el cuadro". As¨ª relat¨® el joven pintor cordob¨¦s Carlos Cerrato L¨®pez su primera visi¨®n, en el Museo de Orsay de El origen del mundo, en 2003. Un peque?o lienzo que muestra, en primer plano, un pubis femenino; un revolucionario desnudo en escorzo que aun hoy sigue sorprendiendo.
Tras la muerte de Carlos en 2006, a los 28 a?os, su familia decidi¨® realizar una retrospectiva de sus obras como homenaje. Sab¨ªan que la interpretaci¨®n que Cerrato L¨®pez hab¨ªa hecho del cuadro de Courbet no pod¨ªa faltar. As¨ª, contactaron con Cajasur, que posee diversos centros expositivos en C¨®rdoba. La entidad, ligada a la Iglesia, no mostr¨® reparo en acoger la muestra, conoc¨ªan la carrera de Cerrato L¨®pez, al que incluso llegaron a becar. La exhibici¨®n deb¨ªa inaugurarse en octubre, as¨ª que, con premura, los padres de Carlos seleccionaron las obras. Pero su sorpresa fue may¨²scula cuando Cajasur decidi¨® vetar la interpretaci¨®n de la pintura de Courbet.
La fundaci¨®n asegura que no se ha negado a montar la exposici¨®n
El Ayuntamiento de C¨®rdoba ha reubicado las obras en la Casa G¨®ngora
La historia volv¨ªa a repetirse. La pol¨¦mica, pacata y puritana, ha acompa?ado siempre a este cuadro y por ello ha estado poco menos que proscrito. No se expuso en el Museo de Orsay hasta 1995. Carlos escribi¨®: "El origen del mundo era un peque?o cuadro que el museo expon¨ªa casi t¨ªmidamente avergonzado, casi con orgullo, a mitad de camino entre avergonzado de ser un esc¨¢ndalo al decoro u orgulloso de tener el placer de exponer una obra genial e irrepetible [...] Una persona que pinta ese desnudo con el ¨ªmpetu y la libertad de la forma con que lo pint¨® Courbet, no espera ser aceptado por la cr¨ªtica de los salones de Par¨ªs [...] En la sociedad de la ¨¦poca, a¨²n resentida por la gran carga ideol¨®gica que la Iglesia cat¨®lica, aunque decreciente pero a¨²n importante, daba que pensar que realmente Europa estaba cambiando".
Un clima de modernidad salido de los pinceles que, m¨¢s de un siglo despu¨¦s, parece no haber llegado a ciertos rincones, C¨®rdoba incluida. "Hubo una sugerencia a los familiares del pintor para que sustituyeran la citada obra porque pod¨ªa herir la sensibilidad de algunas personas", afirman desde la entidad. Sus portavoces quieren aclarar que "Cajasur nunca se ha negado a celebrar la exposici¨®n. Muy al contrario, desde la Fundaci¨®n Cajasur se puso todo el inter¨¦s en acoger la obra del artista".
Debido al desencuentro irreconciliable entre la familia y la Fundaci¨®n, la exposici¨®n no se realiz¨® y los organizadores tuvieron que buscar un nuevo espacio. Finalmente, gracias al Ayuntamiento de C¨®rdoba, ubicaron la muestra en la Casa G¨®ngora.
"A Carlos le encantaba el dibujo. Empez¨® desde peque?o, dibujando en cualquier cosa. Una vez me dijo: 'Mam¨¢, de mayor quiero ser Picasso'", recuerda su madre, Concha L¨®pez. En su ¨²ltima etapa, Carlos se adentr¨® en la pintura abstracta en diversas obras, como en La laguna Estigia en la que reflexionaba sobre el conflicto entre Israel y Palestina, y sobre la guerra de Irak. La muestra estar¨¢ abierta hasta el 9 de febrero, de lunes a viernes de 10.00 a 14.00 y de 17.00 a 19.30.
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