M¨¢s voluntad que dinero en la lucha contra el paro

Voluntad mucha, dinero poco. Esos son los par¨¢metros sobre los que el Consell que preside Francisco Camps intenta frenar la r¨¢pida destrucci¨®n de empleo que afecta a la Comunidad Valenciana. En los ¨²ltimos doce meses el desempleo ha crecido un 66% y diciembre se cerr¨® con un total de 357.824 inscritos en las oficinas del paro.

Una destrucci¨®n de empleo que amenaza con llevarse por delante la imagen de concertaci¨®n social que con tanto esmero ha construido el Consell durante los dos ¨²ltimos a?os. En este escenario, el Ejecutivo valenciano no oculta su irritaci¨®n con unos sindicatos que han iniciado las movilizaciones en la calle tras haber firmado meses atr¨¢s importantes acuerdos en materia de funci¨®n p¨²blica y concertaci¨®n social. Hasta el punto de que los cargos populares han hecho llamadas p¨²blicas a los sindicatos para que se movilicen contra el Gobierno socialista y no contra la Generalitat.

Camps ha decidido tirar de presupuesto ordinario hasta tener dinero fresco

Alarte llev¨® a la reuni¨®n con el presidente 40 medidas del PSPV

Con el mercado laboral en ca¨ªda libre, el Consell ha tenido que improvisar toda una estrategia destinada a intentar contrarrestar las movilizaciones sindicales, ofrecer una imagen positiva frente a la crisis y cargar el desgaste pol¨ªtico de la situaci¨®n en la cuenta del Gobierno socialista de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero.

Las escandalosas cifras del paro del mes de diciembre y la entrevista que Francisco Camps mantuvo el pasado 7 de enero con el secretario general del PSPV, Jorge Alarte, llevaron al Consell a acelerar unos planes que el presidente de la Generalitat tan s¨®lo hab¨ªa apuntado en su discurso institucional de fin de a?o.

Uno de los motivos para pensar en la improvisaci¨®n del Consell lo ofrecen los propios socialistas. Alarte acudi¨® a la reuni¨®n con Camps con un documento con 40 medidas concretas para intentar hacer frente a la crisis.

Los populares descalificaron las medidas y las tacharon de popurr¨ª copiado de otros lugares, pese a que el jefe del Consell y el vicepresidente econ¨®mico, Gerardo Camps, no hablaron en la reuni¨®n con el l¨ªder socialista de medida concreta alguna contra el paro. Un d¨ªa despu¨¦s se hac¨ªa p¨²blico el dato estad¨ªstico del desempleo. Y esa misma noche, el Consell anunciaba para el d¨ªa siguiente un "programa especial de apoyo al empleo en la Comunidad Valenciana", dotado con 361 millones de euros y pensado para crear 215.700 puestos de trabajo. En palabras del consejero de Econom¨ªa, casi la mitad de los parados registrados a principios de este a?o.

El anuncio del Consell se realiz¨® el pasado d¨ªa 9 y Gerardo Camps se limit¨® a decir que el refuerzo de las pol¨ªticas de empleo se sufragar¨ªa con cr¨¦ditos extraordinarios. Sin embargo, la Generalitat est¨¢ al l¨ªmite de su capacidad de endeudamiento, tal y como reconocen en privado fuentes del Gobierno valenciano.

De tal manera que el presupuesto adicional se f¨ªa a los ingresos suplementarios que se puedan lograr gracias a la inminente reforma del sistema de financiaci¨®n auton¨®mica. Aunque la negociaci¨®n sobre esta cuesti¨®n est¨¢ todav¨ªa abierta, el Consell estima que con la inclusi¨®n de la variable de poblaci¨®n la Comunidad Valenciana podr¨ªa recibir cerca de 1.000 millones m¨¢s.

Hasta entonces, Camps ha decidido tirar de presupuesto ordinario hasta disponer de dinero fresco. La iniciativa del Consell, que ayer explic¨® el contenido del nuevo plan de apoyo a los sectores productivos cuantificado en 335 millones de euros, ha sido recibida con escepticismo por la oposici¨®n pol¨ªtica y las organizaciones sindicales.

Los primeros no ven novedad alguna en los planes avanzados y las segundas dudan de que haya consignaci¨®n presupuestaria para acometerlos.

La Generalitat tiene que sacarse de la manga cerca de 700 millones de euros para sufragar los dos planes anticrisis que lleva anunciados, uno de lucha contra el paro y otro de apoyo a los sectores productivos. La ley exige que cada compromiso presupuestario nuevo tenga su correspondiente cr¨¦dito extraordinario.

Los socialistas presumen de que as¨ª se ha llevado a cabo la tramitaci¨®n del plan Zapatero. El Consejo de Ministros del 28 de noviembre aprob¨® dos fondos por importe de 11.000 millones de euros para crear 300.000 empleos en 2009 y 2010 (muchos menos de los que pretende crear el Consell con una cantidad inferior), la mayor¨ªa en colaboraci¨®n con los ayuntamientos. Este dinero, que se financiar¨¢ con el margen que tiene el Gobierno espa?ol, era dispuesto el 2 de diciembre en el Bolet¨ªn Oficial del Estado y siete d¨ªas m¨¢s tarde se conoc¨ªan los criterios del reparto de fondos. El pr¨®ximo 24 de enero se cierra el plazo para que los ayuntamientos presenten sus proyectos y en marzo las obras p¨²blicas comprometidas -una actividad intensiva en mano de obra- deber¨¢n de arrancar. A 15 de enero, el Gobierno ha aprobado proyectos de obra p¨²blica en municipios valencianos por casi 400 millones de euros. La oposici¨®n exige al Consell esta misma disposici¨®n y celeridad que el Ejecutivo central para acometer los planes que ahora anuncia.

El Ejecutivo de Camps no se ha amilanado y ha iniciado una gira de presentaciones de un plan que duplica el presupuesto ordinario previsto este a?o para la creaci¨®n de empleo. Gerardo Camps, vicepresidente econ¨®mico, conf¨ªa en los fondos adicionales que recibir¨¢ la Generalitat cuando se apruebe el nuevo modelo de financiaci¨®n auton¨®mica, pero no descarta el recurso al cr¨¦dito, es decir, a la deuda.

El ¨¢rea de Econom¨ªa de la Generalitat ha concentrado el presupuesto del plan en el fomento de la contrataci¨®n fija, que incentivar¨¢ con 3.000 euros si se trata de un hombre, y con 3.500 euros si es una mujer. En total 20 millones de euros, con los que tambi¨¦n se bonificar¨¢ los contratos temporales, con 1.500 euros para los hombres y 2.000 euros para las mujeres. Otros 50 millones de euros se ir¨¢n a los ayuntamientos, que podr¨¢n contratar parados para desarrollar trabajos de inter¨¦s social. Un tercer pilar del plan se ir¨¢ en subvenciones al autoempleo y unos 30 millones de euros se dedicar¨¢n a aquellas empresas que empleen a personas procedentes de compa?¨ªas en crisis.

Una de las medidas m¨¢s curiosas introducidas por el Consell es la de dedicar dos millones de euros para pagar gastos de desplazamiento al trabajador que tenga que cambiar de ciudad para encontrar trabajo. El Consell abonar¨¢ al beneficiario y a su familia desde gastos de transporte de mobiliario hasta alojamiento o guarder¨ªa.

Los socialistas valencianos, con las 40 medidas que Jorge Alarte llev¨® bajo el brazo a la reuni¨®n con Camps, tambi¨¦n proponen una serie de ayudas a los que tengan que desplazarse a otra ciudad por motivos de empleo. No es la ¨²nica coincidencia, aunque para fomentar los contratos indefinidos aumentan la bonificaci¨®n hasta los 4.000 euros en el caso de los hombres y 8.000 euros si la titular del contrato es una mujer. Quien contrate a mujeres v¨ªctimas de la violencia de g¨¦nero o personas con riesgo de exclusi¨®n recibir¨¢ 9.000 euros. Si el empleador es aut¨®nomo se a?adir¨¢n otros 2.000 euros. En el fomento del empleo p¨²blico, donde los ayuntamientos son los contratadores, el PSPV-PSOE abre el abanico de contratos a trabajadores estacionales. Tambi¨¦n plantea ayudas a los aut¨®nomos que cesen temporalmente su actividad y un decreto de ayudas para contratar a desempleados procedentes de empresas en crisis.

Pero pese a las coincidencias, Consell y oposici¨®n est¨¢n en un di¨¢logo de sordos, que se reproducir¨¢ el pr¨®ximo d¨ªa 28 cuando Gerardo Camps explique al pleno de las Cortes su documento de bases para un nuevo impulso econ¨®mico, tan s¨®lo un d¨ªa antes de acudir a Alicante a criticar a Zapatero en la conferencia econ¨®mica del PP que aprovechar¨¢ Mariano Rajoy para presentarse como alternativa solvente.