"Hemos utilizado todo el margen que ten¨ªamos contra la crisis"
Pedro Solbes (Alicante, 1942) acaba de hacer el ejercicio de realismo que se le reclamaba hace meses. El pasado viernes lanz¨® las peores cifras de la historia reciente, con ca¨ªda del PIB en 2009, un paro de cuatro millones y un super¨¢vit p¨²blico que se ha volatilizado. Desde su despacho en el Ministerio de Econom¨ªa, el vicepresidente econ¨®mico parece m¨¢s c¨®modo con la verdad, aunque duela.
Pregunta. Nunca se hab¨ªan publicado unas previsiones econ¨®micas tan aterradoras como las que difundi¨® el viernes.
Respuesta. De los datos de los ¨²ltimos meses, la noticia que m¨¢s me ha impresionado es cuando el Banco de Inglaterra reduc¨ªa los tipos de inter¨¦s al nivel m¨¢s bajo de su historia. Estamos hablando de 300 a?os. Cosas como ¨¦sta ponen de relieve que vivimos una situaci¨®n ins¨®lita y distinta a lo ocurrido nunca. Despu¨¦s de la quiebra de Lehman Brothers, las previsiones de todos los pa¨ªses se hunden, lo que te plantea que vamos a algo muy excepcional.
Previsiones "Vivimos una situaci¨®n ins¨®lita; vamos a algo muy excepcional"
D¨¦ficit p¨²blico "No hay que olvidar que una parte de nuestra desviaci¨®n en d¨¦ficit es temporal"
Ayudas a la banca "No hay que descartar nada, ni la entrada en el capital de los bancos"
Cr¨¦ditos "Si los bancos no prestan dinero, mal negocio est¨¢n haciendo"
Empleo "A finales de 2010 veremos un repunte del crecimiento y del empleo"
Paro "Cualquier aumento de las prestaciones tiene ahora muy poco margen"
P. Ya vivi¨® como ministro de Econom¨ªa la recesi¨®n de 1993, pero esta crisis es m¨¢s grave a¨²n.
R. Es distinta. Aqu¨¦lla fue muy r¨¢pida, muy profunda. Pero entonces, la globalizaci¨®n no ten¨ªa el mismo peso que tiene ahora, ten¨ªamos pol¨ªtica monetaria propia y pol¨ªtica de tipo de cambio propia. Entonces, el resto del mundo estaba funcionando bien, era nuestra crisis. Ahora, la crisis est¨¢ en Estados Unidos, Europa, Jap¨®n... Ni los pa¨ªses emergentes, que a¨²n crecen, tienen potencia para absorber esa necesidad de crecimiento que otros tenemos. Queda el enfoque de Estados Unidos, que todos hemos copiado, de un gran impulso fiscal. Eso puede traernos una cierta recuperaci¨®n del consumo, de la inversi¨®n, y llevarnos a una situaci¨®n un poco m¨¢s c¨®moda.
P. Nunca se enlaz¨® a?o y medio en recesi¨®n, como vaticina ahora el Gobierno.
R. Es verdad, pero ¨¦sa es la situaci¨®n espa?ola, la situaci¨®n alemana, la situaci¨®n de muchos otros pa¨ªses.
P. Pero cuando la agencia Standard & Poor's amenaza con rebajar la calificaci¨®n de la deuda p¨²blica, lo hace porque advierte que Espa?a es m¨¢s vulnerable.
R. Estoy en desacuerdo. En crecimiento, por las medidas que hemos adoptado y porque el punto de partida no era malo, la ca¨ªda no va a ser tan profunda como en otros pa¨ªses. En empleo, el impacto es m¨¢s significativo, con tasas de paro que pueden llegar al 16%.
P. ?Le preocupa una rebaja de la calificaci¨®n de la deuda espa?ola?
R. Lo que plantea S & P es pasar de una calificaci¨®n AAA a AA+; estamos hablando de pasar de sobresaliente a notable alto. Y no olvidemos que Espa?a logra por primera vez la triple A a finales de 2004. No es un tema despreciable, es la valoraci¨®n de una empresa de rating de la situaci¨®n espa?ola, pero no vayamos m¨¢s lejos de eso.
P. El d¨¦ficit p¨²blico rondar¨¢ este a?o el 6%. S & P cree que la estrategia del Gobierno no permitir¨¢ volver a la estabilidad presupuestaria cuando pase la crisis.
R. No hay que olvidar que incluso con esa estrategia, la deuda p¨²blica seguir¨¢ por debajo del 55% del PIB, cuando en otros pa¨ªses se llegar¨¢ al 70%. Tampoco hay que olvidar que una parte de nuestra desviaci¨®n en d¨¦ficit es consecuencia de medidas temporales. Y que otra parte es consecuencia de los estabilizadores autom¨¢ticos. Unos desaparecer¨¢n y otros deber¨ªan corregirse conforme la situaci¨®n mejore. El d¨¦ficit se va a corregir, no como pide el consenso europeo, medio punto anual, sino un punto anual. Es un compromiso claro.
P. ?Queda margen para tomar nuevas medidas contra la crisis?
R. En mi opini¨®n, hemos utilizado todo el margen de gasto p¨²blico que ten¨ªamos, incluso hemos ido un poco m¨¢s lejos de lo que seg¨²n una interpretaci¨®n estricta del pacto de estabilidad deber¨ªamos.
P. ?No teme el coste pol¨ªtico de haber acabado con el super¨¢vit en muy poco tiempo?
R. Nunca hemos vivido una situaci¨®n como la actual, al menos que yo recuerde. Siempre he defendido unas finanzas p¨²blicas sanas y una reducci¨®n de la deuda para hacer frente a una situaci¨®n de dificultad. Los ciudadanos entender¨ªan mal que, cuando esa situaci¨®n se plantea, no tengamos una actuaci¨®n activa en la resoluci¨®n de los problemas.
P. Se muestra seguro de que no se llegar¨¢ a los cuatro millones de parados, cuando sus propias previsiones nos sit¨²an muy cerca de esa cifra a finales de este a?o.
R. Nos situaremos entre los tres millones y medio de parados y los cuatro millones, pero sin llegar a cuatro.
P. Su previsi¨®n tambi¨¦n apunta que la tasa de paro se reducir¨¢ en 2010. En otras crisis, la recuperaci¨®n del mercado laboral tard¨® mucho m¨¢s. ?En qu¨¦ se basa?
R. Es cierto, pero hay tres factores que pueden incidir: creemos que el incremento de la poblaci¨®n activa no tendr¨¢ el mismo comportamiento que el que tiene en este momento. Pensamos que hay un problema de trabajo temporal [en el aumento del paro] que tambi¨¦n se puede medir. Y el tercer elemento es que a final de 2010 vemos un claro repunte del crecimiento econ¨®mico y ya entramos en par¨¢metros de creaci¨®n de empleo. Hist¨®ricamente se dec¨ªa que en Espa?a hac¨ªa falta un crecimiento alto para generar empleo. Hace 15 a?os, esa cifra era el 3%; despu¨¦s hemos visto que con crecimientos del 1,5% o del 2%, tambi¨¦n se crea empleo en Espa?a.
P. ?Es posible mejorar ahora las prestaciones de desempleo?
R. Hay que estudiarlo en much¨ªsima profundidad. Cualquier incremento de prestaciones supone mayor gasto y ahora se ve muy poco margen, por no decir ninguno, para incrementar el gasto p¨²blico. Pero siempre queda el margen de reducir gasto en otras cosas para aumentarlo en algo que se considere prioritario.
P. La crisis ha disparado los expedientes de regulaci¨®n de empleo. ?Deber¨ªan reformarse para evitar usos abusivos?
R. En este tema, hay razones en los dos extremos. Unos dicen "deme una mayor protecci¨®n a los trabajadores porque se producen excesos y se puede despedir con cualquier causa". Y otros dicen "si me pone obst¨¢culos, lo que vamos es a hundir a la empresa": en vez de despedir a un n¨²mero menor de trabajadores, se va a perjudicar a todos. Hay que buscar el equilibrio razonable.
P. Trabajo plantea que no compute el tiempo que se cobra la prestaci¨®n de desempleo en los ERE temporales.
R. Vuelvo al tema anterior: esa decisi¨®n tendr¨ªa un coste. Y la situaci¨®n del servicio p¨²blico de empleo no es ¨®ptima en t¨¦rminos financieros. Habr¨ªa que tratarlo junto a otros temas.
P. ?Deber¨ªan controlarse m¨¢s las prejubilaciones?
R. Las prejubilaciones se han planteado de forma muy generosa en los ¨²ltimos a?os. Yo, la generosidad de las empresas, porque crean que es bueno tener gente m¨¢s joven y con menos costes, la puedo entender. Pero, como Gobierno, nuestro problema es si eso trae consigo una ventaja desde el punto de vista de los recursos p¨²blicos. Y ah¨ª opino que no. Mi tesis es que en una sociedad como la nuestra, con problemas de envejecimiento a medio plazo, todo lo que signifique reducir el periodo activo de la gente genera problemas claros para el sistema p¨²blico de protecci¨®n. No soy nada partidario de las prejubilaciones.
P. ?Eso se traducir¨¢ en alguna medida concreta?
R. Son temas que deben debatirse en el di¨¢logo social y me gustar¨ªa que hubiera resultados, pero no puedo avanzar ahora m¨¢s.
P. Alg¨²n pa¨ªs se ha planteado usar el fondo de reserva de las pensiones para financiar ayudas. ?Contempla esa posibilidad?
R. No, no, tengamos claras las ideas. El fondo es propiedad de la Seguridad Social y, de acuerdo con su ley, est¨¢ clar¨ªsimo que s¨®lo se puede utilizar para pensiones contributivas.
P. Los proyectos aprobados a cargo del fondo de inversiones en municipios no cubren ni la mitad de los 8.000 millones previstos. El plazo de solicitudes finaliza en una semana. ?Habr¨¢ que prorrogarlo?
R. No. Tienen que presentarse los proyectos en el plazo preestablecido. Queremos proyectos que se pongan en marcha r¨¢pidamente para que traigan un cierto incremento de actividad en 2009, que ser¨¢ el a?o m¨¢s complicado.
P. Las ayudas m¨¢s pol¨¦micas son las concedidas a la banca. En la compra de activos ha habido dos subastas con resultados desiguales. En los avales a la emisi¨®n de deuda no parece que los dos grandes bancos vayan a utilizarlos. ?Cu¨¢l es su balance?
R. Para que nos entendamos bien: no sale un c¨¦ntimo del presupuesto p¨²blico para subvencionar la actividad de los bancos. Dicho de otra forma, el resultado final debe ser neutro para el Tesoro o incluso ligeramente positivo. Entre otras cosas, porque as¨ª est¨¢ concebido en el dise?o europeo. Los bancos no est¨¢n recibiendo dinero, sino que est¨¢n recibiendo liquidez. Y pagan por esa liquidez. Los avales se concedieron hace apenas 15 d¨ªas; todav¨ªa no podemos hablar del impacto de esa decisi¨®n. En las subastas de activos hemos hecho dos operaciones. La primera tuvo una menor participaci¨®n del sector financiero. La segunda tuvo una participaci¨®n alta y se cubrieron no s¨®lo los 5.000 millones previstos, sino tambi¨¦n los que no se hab¨ªan cubierto en la anterior. ?Es un ¨¦xito? Yo creo que s¨ª.
P. Y ese dinero, ?cu¨¢ndo llegar¨¢ a empresas y familias en forma de cr¨¦dito?
R. El cr¨¦dito a¨²n sube respecto al a?o anterior. Otra cosa es que la descomposici¨®n de ese cr¨¦dito entre familias y empresas, y entre empresas grandes y pymes, no es uniforme; hay subsectores con mayores dificultades. El cr¨¦dito va a funcionar en la medida en que haya dinero suficiente por parte de los bancos para ofrecer y haya una demanda solvente. Lo que hemos intentado resolver es que los bancos dispongan de recursos suficientes para ofrecer. Eso est¨¢ razonablemente cubierto. La demanda solvente ha ca¨ªdo por la propia evoluci¨®n de la actividad. Nuestra preocupaci¨®n es que no exista un estrangulamiento financiero para la actividad. Hay que esperar a ver cu¨¢l es el impacto real de todas estas medidas. ?Estamos satisfechos del resultado hasta ahora? No, porque no vemos que el sistema est¨¦ funcionando como nos gustar¨ªa.
P. La patronal de la banca se queja de que el Gobierno est¨¢ trasladando la imagen de que los bancos no prestan por una especie de maldad.
R. No. No son malos los bancos. Lo que ocurre es que, en una situaci¨®n como la actual, seguramente tienen mayor aversi¨®n al riesgo de lo que ten¨ªan hace un a?o o hace dos a?os.
P. O m¨¢s agujeros que tapar.
R. No necesariamente. Los bancos viven de prestar dinero. Si no venden dinero a sus clientes, que es al final la concesi¨®n de cr¨¦dito, mal negocio est¨¢n haciendo. Por tanto, yo creo que el inter¨¦s de las instituciones financieras es vender dinero y, por tanto, dar cr¨¦dito. Lo que sucede es que ese cr¨¦dito tiene que darse con unos elementos de solvencia razonable, y ah¨ª es donde intentamos ayudar.
P. Pero nunca se ha dado tanto dinero a los bancos y se ha traducido tan poco en la econom¨ªa real. Es l¨®gico que la gente se pregunte ad¨®nde va todo ese dinero.
R. Estoy de acuerdo. Se puede comprobar en la p¨¢gina web del Banco Central Europeo c¨®mo muchas veces el banco central concede una cantidad importante de dinero y hay decenas de miles de millones que los bancos vuelven a depositar en el BCE a tipo de inter¨¦s m¨¢s bajo, y, por tanto, perdiendo dinero. Eso quiere decir que los bancos no consideran que tienen operaciones de cr¨¦dito, por razones de solvencia, de plazos, de necesidades financieras propias, que puedan satisfacer. ?sa es la dificultad que enfrentamos.
P. Ser¨¢ miedo a lo desconocido.
R. Cuando hablo de solvencia, l¨®gicamente, hablo de que nadie ten¨ªa aversi¨®n al riesgo hace dos a?os para una promoci¨®n de vivienda en Espa?a. Hoy, para financiar una promoci¨®n de vivienda en Espa?a, el banco pedir¨¢ muchas m¨¢s garant¨ªas que las que ped¨ªa hace dos a?os. Es un ejemplo que vale para casi cualquier actividad.
P. ?Por qu¨¦ se incluy¨® en el decreto de medidas la posibilidad de inyectar dinero p¨²blico en las entidades, si creen que no es necesario?
R. Porque la legislaci¨®n europea la ten¨ªa. Es verdad que Espa?a no ha tenido la necesidad de recurrir a eso hasta el momento. Pero es una v¨ªa que est¨¢ ah¨ª abierta. Si los dem¨¢s han tenido que utilizarla, tampoco tenemos que cerrar esa posibilidad.
P. O sea, no lo descarta.
R. Bueno, yo creo que en una situaci¨®n como la actual no hay que descartar nada.
P. Algunos bancos, como el Santander o el BBVA, han reforzado su capital. ?Es necesario que el sector se refuerce m¨¢s ante la crisis?
R. Es un debate muy interesante que se plantea en toda Europa. ?Qu¨¦ porcentaje de capital y recursos propios debe tener un banco respecto a sus actividades? Es verdad que hay un l¨ªmite legal, fijado en el 7%. Hay algunos bancos que han ido m¨¢s arriba del 7%, hay otros que est¨¢n por debajo y tratan de llegar a ese nivel. ?En qu¨¦ medida las recapitalizaciones p¨²blicas en algunos pa¨ªses han sido excesivas y han mejorado las posiciones relativas de unos bancos respecto a otros? Es un problema que hay que resolver.
P. ?Es competencia desleal?
R. Las decisiones de concesi¨®n de recapitalizaci¨®n no se han hecho con criterios definidos y homog¨¦neos a nivel europeo; est¨¢ claro que no todas tienen exactamente el mismo impacto. Lo puede llamar competencia desleal. Evidentemente, el tratamiento no es el mismo.
P. ?No ser¨ªa razonable que los bancos contengan el reparto de beneficios ante un a?o tan dif¨ªcil?
R. No es un tema del que me guste hablar; son entidades privadas y cada uno tiene su propia pol¨ªtica. Pero estoy seguro de que en las decisiones sobre reparto de dividendo toman en consideraci¨®n su posici¨®n relativa, si tienen que recapitalizar una parte...
P. ?Veremos fusiones?
R. No hay que prejuzgar ni prohibir nada. Son decisiones que las entidades financieras tienen que tomar.
P. La morosidad repunta al 3,2%, pero golpea m¨¢s a cajas que a bancos. Esa mayor incidencia de los impagados, ?allana el camino a fusiones en las cajas?
R. No es la posici¨®n jur¨ªdica de una instituci¨®n lo que determina qu¨¦ es mejor, sino su posici¨®n financiera y econ¨®mica.
P. La posici¨®n financiera de algunas cajas es peor.
R. En ese tema no voy a entrar.
P. ?Qu¨¦ opina sobre que algunos damnificados por la estafa Madoff en Espa?a pidan al Santander que les compense por las p¨¦rdidas?
R. No opino nada. Es un tema de derecho privado donde cada uno sabe a qui¨¦n ha comprado un producto, en qu¨¦ condiciones, cu¨¢l es la informaci¨®n de que dispone y cu¨¢les son sus derechos. A partir de ah¨ª, que cada uno tome las decisiones que estime pertinentes.P. ?No cabr¨ªa ah¨ª alguna medida para proteger al inversor?
R. La protecci¨®n al inversor existe de acuerdo con la normativa espa?ola para los productos que controla la CNMV. Si alguien compra un producto distinto, tendr¨¢ una protecci¨®n distinta.
P. ?El Gobierno plantear¨¢ recurso de inconstitucionalidad a la ley de cajas de Madrid?
R. Se juzgar¨¢ de acuerdo con la ley.
P. Pero est¨¢n dando un espect¨¢culo...
R. ?se es otro problema. Lo que no es bueno para ninguna entidad es estar en los medios de comunicaci¨®n permanentemente.
P. El PSOE de Madrid, ahora parece que apoya a Esperanza Aguirre...
R. Sobre este tema no tengo nada que decir.
P. ?Es razonable que los intereses pol¨ªticos tengan tanto peso en la cuarta entidad financiera del pa¨ªs?
R. Vuelvo a decir que no. Creo que las instituciones financieras deben funcionar con intereses financieros.
P. Est¨¢ entonces de acuerdo con lo que ha dicho Mariano Rajoy de que hay que echar a los pol¨ªticos de las cajas.
R. Depende de lo que entienda Rajoy por los pol¨ªticos. Las cajas tienen una estructura en la cual tienen participaci¨®n en el Consejo de Administraci¨®n entidades p¨²blicas, como diputaciones, ayuntamientos, comunidades aut¨®nomas... Pero eso no debe incidir para nada en la operativa financiera, que debe manejarse con criterios claramente t¨¦cnicos.
P. ?Cu¨¢nto dinero adicional pondr¨¢ el Gobierno en el nuevo sistema de financiaci¨®n auton¨®mica? ?7.000 millones? ?12.000?
R. No vamos a entrar en cifras.
P. La negociaci¨®n parec¨ªa a punto de cerrarse, pero comunidades como Catalu?a o Baleares vuelven a poner reparos.
R. No hay tantas diferencias; hay posiciones que no se consideran suficientemente recogidas. Mi idea es buscar un sistema que sea consistente, y te encuentras en la otra parte que la preocupaci¨®n es de lo m¨ªo ?qu¨¦? A m¨ª me gustar¨ªa que avanz¨¢semos al m¨¢ximo en la l¨®gica del modelo y entr¨¢semos en las cifras muy al final.
P. ?Cree posible a¨²n un acuerdo este mes?
R. No lo descarto.
P. Cabe la posibilidad de que dos gigantes energ¨¦ticos espa?oles como Repsol y Endesa acaben en manos de empresas extranjeras. ?Qu¨¦ opini¨®n tiene sobre esa posibilidad?
R. No podemos defender la tesis de que nuestras empresas pueden ir al exterior, y eso es muy bueno para el pa¨ªs, incluso cuando son energ¨¦ticas, y otros no pueden venir a Espa?a. Cuando otros vienen a Espa?a, si el sector no es estrat¨¦gico, en mi opini¨®n, hay que aceptarlo sin ning¨²n tipo de dificultad. Pero ?es estrat¨¦gico vender la electricidad, tener disponibilidad de ella, que no salgan recursos energ¨¦ticos al exterior? Es un tema dif¨ªcil. Todo eso dicho, el problema para el abastecimiento no es necesariamente de propiedad. En alguna de las empresas que plantea, una buena parte de la propiedad ya no est¨¢ en Espa?a, est¨¢ en fondos, en el mundo financiero...
P. No le preocupa entonces.
R. Lo que nos debe preocupar es tener una buena regulaci¨®n para las empresas que trabajan en Espa?a. Y el problema de la propiedad del capital no es necesariamente un elemento determinante.
P. Pero para las empresas espa?olas es imposible entrar en el sector energ¨¦tico ruso o chino por trabas legales.
R. Ya he comentado alguna vez que, para m¨ª, una de las dificultades de la presencia de Lukoil en Repsol ser¨ªa el problema de la reciprocidad.
P. ?Acabar¨¢ la legislatura saliendo de la crisis?
R. La legislatura se acabar¨¢, sin duda alguna, saliendo de la crisis.
P. ?Con el mismo equipo econ¨®mico?
R. Eso depende del presidente.
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