Un barrio de Viveiro se hunde por los garajes socavados
La promotora de una treintena de viviendas perfor¨® en exceso el subsuelo
El barrio de O Celeiri?o, a nivel del mar y en pleno puerto de Celeiro, en el municipio lucense de Viveiro, es en estos momentos un espacio que ha pasado de gozar de una intensa vida desde finales del siglo XIX a ver c¨®mo se hunde, luego de que su subsuelo fuera perforado en exceso para dotar de garajes a una treintena de viviendas, ahora paralizadas y cuya promotora tendr¨¢ que responder a las reclamaciones de los da?os ocasionados tanto a nivel estructural como en dotaciones municipales.
Casas que se vienen abajo, otras con importantes da?os estructurales y las tres calles del barrio (Atalaya, Amargura y Golondrina) con grietas por todas partes, dejaron el lugar medio despoblado (una veintena de familias tuvieron que ser desalojadas y viven ahora realojadas, con cargo al Ayuntamiento, en otros inmuebles ante el peligro de desplome que corr¨ªan sus viviendas) y con una imagen de "tristeza e impotencia", que dista "mucho" de aquella zona donde todos conviv¨ªan en las mismas aceras que ahora pocos se atreven a pisar, tal y como narra con amargura la hija de quien vio c¨®mo sus padres tuvieron que abandonar este cl¨¢sico barrio marinero, que ahora define como un espacio "fantasma".
Unas veinte familias han tenido que ser realojadas por el Ayuntamiento
El mar pr¨¢cticamente entra en el barrio y cuando comenzaron las excavaciones para la constructora Inmo Xeri¨®n SL, el fr¨¢gil subsuelo de O Celeiri?o, compuesto por arena, zahorra y corrientes de agua, dijo basta y empez¨® a ceder. En abril del pasado a?o se tuvo que realizar el primer desalojo, al que siguieron otros cinco en febrero y se completaron con 14 m¨¢s el 2 de octubre. Entre desalojo y desalojo se construy¨® un muro de contenci¨®n, pero no fue suficiente porque cedi¨® uno de los forjados y acab¨® hundiendo la calle Amargura, por lo que ahora 11 viviendas, tres de las cuales ya estaban declaradas en ruina con anterioridad, se tendr¨¢n que derribar, porque no hay soluci¨®n. Y menos mal que se construy¨® el muro, porque si no lo hubiera "ahora mismo O Celerei?o estar¨ªa en la playa", recalc¨® en su d¨ªa el alcalde.
"Mi madre llevaba 66 a?os en una de esas casas y mi padre pas¨® all¨ª buena parte de sus 68 a?os", relata Raquel Casal, quien vivi¨® la amargura que supone que una pareja de sexagenarios se tenga que adaptar ahora a otra zona, "lejos de lo que fue su h¨¢bitat natural", lamenta.
El episodio suena a tragedia y hubo quien se resisti¨® a abandonar su vivienda de toda la vida, como es el caso de Dolores Prieto, que regres¨® a su domicilio pese a estar ubicado en una de las partes m¨¢s afectadas y all¨ª se instal¨® durante un tiempo "para llamar la atenci¨®n", aun sin disponer de los servicios m¨¢s b¨¢sicos como agua o luz.
Cualquier mandatario en estas circunstancias tendr¨ªa problemas, pero no es el caso del alcalde de Viveiro, el socialista Melchor Roel, quien desde el primer momento apost¨® por encontrar soluciones para las personas. "No creemos que sea el culpable. ?l siempre dio la clara y estuvo a nuestro lado", explica una de las afectadas, que, junto con el resto de los ocho inmuebles que estaban habitados y que ahora habr¨¢ que derruir, han solicitado los servicios de un bufete de abogados para reclamar los da?os ocasionados a la promotora, que todav¨ªa anuncia en su web un edificio "¨²nico" en el puerto de Celeiro, con viviendas de "primera calidad".
Pero las reclamaciones a la constructora tambi¨¦n llegar¨¢n desde la Conseller¨ªa de Vivenda, que fue quien dio el paso definitivo para encontrar un asentamiento a una veintena de realojados, que habitaban ocho inmuebles y que nunca podr¨¢n regresar a O Celeiri?o, ya que los que fueron sus domicilios se reducir¨¢n a escombros para garantizar la seguridad del barrio.
El departamento de la nacionalista T¨¢boas, para quien Roel no tiene m¨¢s que palabras de agradecimiento, financiar¨¢ la compra de nuevas viviendas y otorgar¨¢ ayudas hasta de 30.000 euros para otras 21 que presentan da?os estructurales. Eso s¨ª, el Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS) tambi¨¦n emprender¨¢ acciones contra la empresa constructora una vez ejecutadas las opciones de compra por parte de los afectados. A estas reclamaciones se unir¨¢n las del Ayuntamiento de Viveiro para sufragar todos los bienes municipales (alcantarillado, conducciones de agua...) que se vieron afectados por esta circunstancia, ya que el que hizo el da?o "no se ir¨¢ de rositas", proclama Roel.
Tras una reuni¨®n con los desalojados, en la tarde noche del pasado viernes, los propietarios de las viviendas que se someter¨¢n a la piqueta comenzaron, ayer mismo, a visitar las alternativas que se les presentan para trasladar su residencia a otro lugar con cargo a la Conseller¨ªa de Vivenda.
Mientras tanto, el alcalde asegura que el espacio que surgir¨¢ tras la demolici¨®n de las 11 viviendas tendr¨¢ un destino p¨²blico o dotacional, pero, advierte, "nunca quedar¨¢ para la especulaci¨®n" e Inmo Xer¨®n continuar¨¢ con su obra paralizada hasta que no presente un plan que ofrezca las garant¨ªas oportunas, concret¨® el alcalde.
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