El pluriempleo de Barrufet

Su historial es muy largo. Lleva 272 partidos con la selecci¨®n espa?ola de balonmano y se hab¨ªa retirado tras ser una pieza clave en el bronce ol¨ªmpico de Pek¨ªn 2008. Sin embargo, una llamada de su entrenador de toda la vida, Valero Rivera, cambi¨® su destino. El ex t¨¦cnico barcelonista, reclutado por segunda vez para la selecci¨®n por Juan de Dios Rom¨¢n, cogi¨® el tel¨¦fono en cuanto fue nombrado y marc¨® el n¨²mero de David Barrufet. A sus 38 a?os, el portero azulgrana parec¨ªa haberlo dado todo. Pero, cuando le pidi¨® que se fuera con ¨¦l a Croacia, no supo decirle que no.

"Conozco a Rivera desde que comenz¨® a entrenarme en el colegio SAFA a los ocho a?os", recuerda Barrufet; "con cualquier otro t¨¦cnico no habr¨ªa accedido a volver. Pero me dijo que me necesitaba en la porter¨ªa por mi calidad y experiencia y que ten¨ªa toda la confianza en mi papel de capit¨¢n". "Necesitaba una persona que le explicara el d¨ªa a d¨ªa", contin¨²a; "habl¨¦ con los jugadores y todos, sin excepci¨®n, me dijeron que estar¨ªan encantados. Por eso lo hice, pero s¨®lo para el Mundial de Croacia".

El papel que puede jugar Barrufet en esta competici¨®n qued¨® patente en la final del Torneo Internacional, hace s¨®lo unas semanas, en el que Espa?a super¨® al campe¨®n mundial, Alemania. Barrufet estuvo estelar. Su rol ser¨¢ igual de importante fuera de la pista. El propio Rivera reconoce que todas las cuestiones de comportamiento y disciplina internas del equipo las consulta con ¨¦l.

En la selecci¨®n han cambiado muchas cosas en pocos meses. La despedida de Juan Carlos Pastor tras la medalla ol¨ªmpica y la derrota electoral de Jes¨²s L¨®pez Ricondo en la lucha por la presidencia de la federaci¨®n han llevado a una renovaci¨®n absoluta. El equipo se ha rejuvenecido y han cambiado los m¨¦todos de trabajo, los conceptos t¨¦cnicos y t¨¢cticos. "Valero y Juan Carlos son dos grandes entrenadores", destaca Barrufet, "pero trabajan de forma totalmente distinta. Con Pastor jug¨¢bamos m¨¢s a amagar. Rivera quiere un equipo mucho m¨¢s agresivo y un ritmo de juego m¨¢s alto. Quiere hacer un equipo valiente, que se defienda con mucha presi¨®n sobre el rival y con fuerza y que ataque con confianza para lanzar y con cada uno aportando su m¨¢ximo potencial".

Sin embargo, la dureza en los m¨¦todos de trabajo que aplic¨® en el Bar?a no le valen a Rivera en la selecci¨®n. "Es cierto", reconoce Barrufet, que vivi¨® junto a Valero los grandes ¨¦xitos azulgrana: seis Copas de Europa y 12 Ligas; "pero sigue teniendo la misma idea del balonmano. No existe el trabajo diario propio de un club y la relaci¨®n con los jugadores es muy diferente. Creo que es m¨¢s permisivo en algunas cosas. Est¨¢ muy ilusionado. Como un ni?o peque?o", sonr¨ªe el portero. Para Barrufet, uno de los principales valores de Rivera es su claridad: "Logra que la gente le crea porque te explica las cosas con una l¨®gica incuestionable. Sabe muy bien c¨®mo quiere que juegue el equipo y qu¨¦ espera de cada jugador".

Barrufet debut¨® con la selecci¨®n en 1990. Desde entonces, s¨®lo se ha perdido los Juegos de Atlanta 1996 y un Europeo. Su aportaci¨®n fue fundamental en el oro mundial de T¨²nez 2005. ?ste es su noveno Mundial: "Queremos ganar. Pero lo fundamental es que la selecci¨®n llegue a los Juegos de Londres 2012 en el mejor momento. All¨ª culminar¨¢ el ciclo de Valero. Pero yo ya no estar¨¦".