"No somos una mafia"
Unos 200 porteros se concentran para homenajear a sus compa?eros asesinados
Lazlo es un tipo alto. Fornido. Bajo su chaquet¨®n largo se adivinan muchas horas de gimnasio. Su cr¨¢neo rapado y las facciones marcadas de su cara ahondan en su aspecto duro. Sorprende verle respirando con dificultad, como si le faltase el aire y tuviese que aspirarlo a grandes bocanadas. Observa con detenimiento las fotograf¨ªas de Catalin Stefan y Alejandro Mu?oz pegadas en la pared sobre m¨¢s de medio centenar de velas. Hace una semana ambos fueron asesinados muy cerca de all¨ª, en las inmediaciones de la discoteca Heaven, ayer cerrada a cal y canto. "Aqu¨ª no hay mafias", se limita a decir con un fuerte acento de Europa del Este.
Lazlo es portero desde hace m¨¢s de 3 a?os. La noche es su modo de vida. Lo es para las alrededor de 200 personas que anoche se concentraron en ?pera. La mayor parte de ellos eran porteros, muchos de ellos b¨²lgaros y rumanos. Pero tambi¨¦n hab¨ªa camareros, relaciones p¨²blicas de locales nocturnos y alg¨²n que otro empresario de discoteca. Se reunieron all¨ª para recordar a sus dos compa?eros tiroteados en la madrugada del lunes pasado. Con ellos estuvo la viuda de "Cata" y muchos de sus amigos.
Tambi¨¦n reivindicaron su profesi¨®n. Para ahuyentar los bulos que, seg¨²n ellos, se est¨¢n contando en los ¨²ltimos meses sobre los porteros de la noche madrile?a y que les ha puesto en el disparadero. "Cuando un indeseable mat¨® al chaval Uss¨ªa se nos juzg¨® a todos. Ahora que muere uno de los nuestros se nos vuelve a juzgar como violentos y malos", explica con indignaci¨®n Francisco, espa?ol, bien entrado en la treintena y vestido con una camiseta que muestra una foto de Cata con el lema "tus amigos no te olvidamos".
En su profesi¨®n, dice, "tambi¨¦n hay manzanas podridas", aunque, para ¨¦l, las mafias de porteros no son m¨¢s que "cuentos chinos".
Muchos de los porteros que acudieron ayer a la concentraci¨®n aseguraron sentirse v¨ªctimas e indefensos. "Nosotros estamos en la puerta y cualquier problema nos afecta. ?Qui¨¦n te dice que ma?ana no va a llegar un loco y te va a pegar un tiro a ti tambi¨¦n?", se preguntaba con ret¨®rica ?lvaro, tambi¨¦n con una camiseta en recuerdo a "Cata".
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