Pochettino, el ¨²ltimo cartucho
El Espanyol despide a Man¨¦ y lo releva por el ex jugador argentino, su tercer entrenador de la temporada
El martilleo ha sido constante. El runruneo, imparable. "Man¨¦ no ha resultado el revulsivo que esper¨¢bamos", resum¨ªa con acidez y ante las c¨¢maras de televisi¨®n Joan Collet, consejero del Espanyol y mano derecha del presidente, Daniel S¨¢nchez Llibre. Lo declar¨® despu¨¦s del ¨²ltimo varapalo, de la abultada derrota (4-0) ante el M¨¢laga. "El presi ya sabe mi opini¨®n", abund¨® Collet a modo de recordatorio. La suya y la de todos los directivos. S¨¢nchez Llibre les telefone¨® el domingo uno por uno para saber su parecer -s¨®lo el consejero Ramon Condal defendi¨® con persistencia a Man¨¦- y adoptar una valoraci¨®n inicial. As¨ª, Jos¨¦ Manuel Esnal, Man¨¦, fue anoche destituido como t¨¦cnico del Espanyol, despu¨¦s de ocho partidos, seis de Liga y dos de Copa, y una ¨²nica victoria frente al Polideportivo Ejido, equipo de Segunda Divisi¨®n B. Asume el cargo Mauricio Pochettino (Argentina; 1972), ex jugador del club en dos ¨¦pocas (1994-2000 y 2004-2008) y amigo ¨ªntimo de Iv¨¢n de la Pe?a y Ra¨²l Tamudo. Pochettino se convierte en el tercer t¨¦cnico blanquiazul esta temporada, despu¨¦s del inicio de Tint¨ªn M¨¢rquez (12 puntos en 13 partidos de Liga) y la sucesi¨®n de Man¨¦ (3 puntos en 6 partidos).
Hace dos temporadas el Espanyol invit¨® a Pochettino a no cumplir su ¨²ltimo a?o de contrato por falta de rendimiento y porque fue se?alado como uno de los causantes del mal ambiente que por entonces reinaba en el vestuario: se le tild¨® de vaca sagrada. "Mauricio siempre tendr¨¢ abiertas las puertas del Espanyol", respondi¨® Pedro Tom¨¢s, director general del club, el d¨ªa de la despedida del jugador, el extranjero con m¨¢s partidos como blanquiazul (275).
El domingo son¨® el tel¨¦fono de Pochettino. "?Quieres entrenar al Espanyol?", le propusieron. "No me posicionar¨¦ hasta que el cargo est¨¦ libre. Creo que es una falta de respeto hablar sobre eso mientras un entrenador est¨¦ en funciones", respondi¨®. Pero entre l¨ªneas acept¨®. Ya vuelve a ser periquito; as¨ª lo resolvi¨® anoche la directiva, que descart¨® la presencia de Paco Herrera, director deportivo, en la reuni¨®n. Al punto que tambi¨¦n se discuti¨® su despido -instigado por Jos¨¦ Luis Perell¨®- y hoy, probablemente, se le notificar¨¢.
Durante el consejo se baraj¨® la posibilidad de que Xabier Azkargorta, acompa?ara al nuevo entrenador en el banquillo espa?olista. "A m¨ª nadie me ha comunicado nada. Esa es una decisi¨®n de Pochettino y no m¨ªa", replic¨® desde su domicilio Azkargorta. Como jugador, Pochettino se form¨® en el Newell's Old Boys argentino, brill¨® en el Espanyol, y despunt¨® en el PSG y Girondins franceses. Su experiencia como entrenador, sin embargo, se limita a actuar como segundo t¨¦cnico en el equipo femenino del Espanyol, con el objetivo de cumplir las horas que le solicit¨® el Comit¨¦ de Entrenadores para sacarse el carnet. "Me veo capacitado para entrenar a cualquier equipo", apunta Pochettino, que recuerda divertido: "Azkargorta no me llam¨® cuando ¨¦l entren¨® al Valencia y no pas¨® nada. Tenemos una gran afinidad, pero no somos pareja de hecho".
As¨ª, el Espanyol apuesta por un t¨¦cnico sin experiencia. Una nueva vuelta de tuerca a la planificaci¨®n del club, inexistente si se atiende a los diferentes perfiles de los sucesivos t¨¦cnicos. Se ha pasado de un entrenador de club (M¨¢rquez) a uno veterano (Man¨¦), para acabar con un novel.
La ma?ana de ayer arranc¨® con una reuni¨®n entre los futbolistas del Espanyol, que debatieron durante una hora los problemas y las posibles soluciones para enderezar la marcha del equipo, en zona de descenso y a cinco puntos de la salvaci¨®n. Poco despu¨¦s, Man¨¦ les dio una charla, ajeno a la posibilidad de que fuera despedido. En la tarde, la directiva discuti¨® las posibilidades de remozar al equipo para darle un impulso. Y por la noche, mientras Man¨¦ cenaba en la habitaci¨®n de su hotel junto con Ondarru [?ngel Garitano, el segundo entrenador], se cerr¨® su despido y la contrataci¨®n de Pochettino.
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