Las ni?as del Orz¨¢n golean a los ni?os
Un club coru?¨¦s irrumpe en la liga de f¨²tbol-7 con equipos femeninos
El pasado agosto los chiquillos de un equipo de f¨²tbol de categor¨ªa benjam¨ªn de uno de los clubes con mas solera de A Coru?a acabaron un partido entre l¨¢grimas, derrotados por un rival de mayor calidad. Nada, en apariencia, justificaba el llanto m¨¢s all¨¢ de la ilusi¨®n y la ansiedad propia de unos ni?os de ocho y nueve a?os. Pero no ten¨ªan consuelo: hab¨ªan ca¨ªdo ante el Orz¨¢n benjam¨ªn, que para su sorpresa se present¨® a jugar con un equipo compuesto ¨ªntegramente por ni?as. "Les result¨® humillante porque la mentalidad en la que han sido formados les lleva a pensar que el f¨²tbol es un deporte de hombres", explica Pilar Neira, la entrenadora que dirigi¨® a las peque?as del Orz¨¢n en aquel partido.
En la categor¨ªa de alevines, las chicas van en el pelot¨®n de cabeza
"Hasta los 14 a?os no hay diferencia entre sexos, prima la condici¨®n t¨¦cnica"
En dos a?os se han formado en Galicia 24 equipos senior de mujeres
Neira recuerda aquella cita como un "choque". Cualquier fin de semana los campos de f¨²tbol municipales son un hervidero de ni?os, padres, madres y curiosos. Y lo que se les brindaba se escapaba de lo cotidiano. "La gente que estaba por all¨ª se acerc¨® a ver el partido y se volc¨® con las ni?as", relata la entrenadora. Quiz¨¢s no les hubiera hecho falta. "Hasta los 14 a?os no hay diferencias entre sexos porque lo que prevalece es la condici¨®n t¨¦cnica", apostilla Neira.
Ella y otras pioneras alertaron en los ochenta de que algo estaba cambiando en la relaci¨®n de la mujer con el f¨²tbol. Fue cuando el Karbo, un equipo creado al amparo de un peque?o colegio coru?¨¦s, gan¨® cinco campeonatos de Espa?a. Con el tiempo se integr¨® en el Deportivo y la iniciativa se difumin¨® porque no se trabaj¨® en darle continuidad.
Ahora Neira anda enfrascada en que no se repitan errores pasados. Hace a?o y medio recibi¨® una llamada de Juan Manuel Eiras, el presidente del Orz¨¢n, una entidad cuyas p¨¢ginas m¨¢s destacadas est¨¢n impresas en sepia. Sus tiempos de gloria guardan relaci¨®n con una ciudad en la que el sentimiento de pertenencia al barrio, y con ¨¦l al equipo representativo, generaba rivalidades capaces de llenar grader¨ªos. Pero los a?os pasan y lo que antes era un orgullo hoy es un sacrificio. "Los ni?os a partir de ciertas edades son m¨¢s informales para venir a entrenar o a jugar. Por eso ya hac¨ªa tiempo que ten¨ªa en la cabeza la idea de formar equipos femeninos", asegura Eiras.
El reto que le pidi¨® a Neira era tan descomunal como desconocido porque ning¨²n club lo hab¨ªa acometido. Existe una categor¨ªa auton¨®mica con 36 equipos y cinco escuadras m¨¢s juegan en Liga Nacional. Hay una cierta tradici¨®n femenina en el f¨²tbol-sala, pero crear una estructura desde la base, saltar al campo para jugar sobre c¨¦sped contra ni?os con equipos de ni?as s¨®lo lo hace el Orz¨¢n.
Y no le va mal en f¨²tbol-7. En alevines marchan en el pelot¨®n de cabeza mediada la competici¨®n. Las benjaminas han logrado reeditar la haza?a del pasado agosto y el equipo prebenjam¨ªn acaba de ganar su primer partido por 10-3 con una plantilla de seis ni?as y otros tantos ni?os. Desde los cinco a?os tienen ficha con el Orz¨¢n cerca de ochenta mujeres.
Romper prejuicios no es sencillo, pero Pilar Neira augura una "¨¦poca dorada" para el f¨²tbol femenino en la comunidad. Los datos no le desmienten: en los dos ¨²ltimos a?os se han formado 24 equipos en Galicia para jugar en categor¨ªa senior y, sobre todo, las ni?as ya no son vistas como extra?as en el f¨²tbol base. No hace tanto ellas ni siquiera pod¨ªan jugar. "Cuando ten¨ªa seis a?os no me dejaban competir, tan s¨®lo entrenaba", recuerda Ver¨®nica Boquete, una futbolista compostelana que hoy tiene 21 a?os y juega en la Superliga con el Espanyol de Barcelona.
Neira busca voluntarias. En el Orz¨¢n quieren dar un paso m¨¢s y formar equipos cadetes y juveniles que participen en competiciones hasta ahora acotadas a hombres m¨¢s por costumbre que por ley. "Nada impide que una mujer juegue incluso en el D¨¦por o en el Celta si tiene nivel para hacerlo", avisa Pilar Neira, que reconoce que la condici¨®n f¨ªsica impide ver a un mujer compartir el doble pivote con De Guzm¨¢n.
Pero hay otros territorios en los que s¨ª ven factible entrar. Es el caso de Paloma Soto, lateral derecho que juega la Liga Auton¨®mica y adem¨¢s entrena a las benjaminas. "Estamos igual de capacitadas que un hombre para dirigir un equipo, sea masculino o femenino", defiende Neira, actual seleccionadora gallega de f¨²tbol femenino.
Soto, de 16 a?os, sabe lo que es lidiar con ni?os y ni?as. Y apunta que resulta m¨¢s agradecido trabajar con ¨¦stas: "Atienden m¨¢s a las indicaciones, tienen ganas de aprender y se animan un mont¨®n entre ellas. Les gusta ganar, pero si no lo consiguen se van a casa comentando el partido y sin quemarse". Como Natalia, una de las ni?as del equipo prebenjam¨ªn del Orz¨¢n, que tras perder en el deb¨² por 10-1 contra un equipo de ni?os, sentenci¨®: "Ellos ganaron, pero nosotras lo pasamos mejor".
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