100 millones de nuevos puestos de trabajo

Con excesivo retraso y con un escenario presupuestario desajustado a las exigencias de la grav¨ªsima situaci¨®n econ¨®mica, el Gobierno espa?ol anunci¨® la semana pasada la importante recesi¨®n que afrontamos, que el d¨¦ficit p¨²blico alcanzar¨¢ el 5,8%, superando en 2,8 puntos el porcentaje permitido por la Comisi¨®n Europea, y que en 2009 se destruir¨¢n 715.000 puestos de trabajo netos, con lo que la tasa de paro se aproximar¨¢ al 15,9%, una cifra que seg¨²n diversos estudios puede superarse si no se adoptan de forma urgente y coherente las reformas estructurales requeridas para garantizar el mantenimiento del empleo y se apoyan las actividades de las empresas exportadoras, en especial las industriales.

Al reflexionar sobre esas magnitudes y la terrible destrucci¨®n de puestos de trabajo, record¨¦ un informe conocido en diciembre pasado publicado por la agencia europea Center for Development of Vocational Training, la cual, situ¨¢ndose en el horizonte 2020, explica que el 31% de los puestos de trabajo de la Uni¨®n Europea requerir¨¢n personas altamente formadas, seis puntos porcentuales m¨¢s que en la actualidad. Este incremento de los puestos de trabajo intensivos en formaci¨®n ir¨¢ acompa?ado de la disminuci¨®n en ocho puntos, del 26% al 18%, de aquellos con bajas exigencias de formaci¨®n. Esta variaci¨®n de la estructura del mercado laboral representa que en los pr¨®ximos a?os estar¨¢n disponibles 100 millones de puestos de trabajos cualificados en la Uni¨®n Europea, de los que 19,6 millones ser¨¢n de nueva creaci¨®n y 80,4 millones vendr¨¢n por la finalizaci¨®n de la actividad laboral este n¨²mero de trabajadores.

El crecimiento de los puestos de trabajo cualificados, con independencia de la crisis econ¨®mica que nos afecta, es una noticia que ¨²nicamente puede sorprender o ser menospreciada por los nost¨¢lgicos del proteccionismo, el aislamiento y la confrontaci¨®n entre los pa¨ªses. Para el resto es la reafirmaci¨®n de que el futuro pasa por el uso intensivo del progreso cient¨ªfico y tecnol¨®gico, y del dise?o aplicado en escenarios abiertos y de intercambio libre del conocimiento. La cifra es solamente la constataci¨®n de las potencialidades existentes si sabemos aprovechar las oportunidades.

Se puede dudar de la precisi¨®n de los modelos matem¨¢ticos utilizados por los autores del informe, especialmente en un momento en que el mundo se mueve en la permanente incertidumbre en el seno de la liberalizaci¨®n comercial y del conocimiento, en las potencialidades de la comunicaci¨®n en tiempo real, y con el crecimiento de conductas mim¨¦ticas sin diferenciaci¨®n de etnias, culturas o ubicaci¨®n geogr¨¢fica. Pero siendo leg¨ªtimo dudar de la idoneidad en la elecci¨®n de las variables y las ecuaciones matem¨¢ticas utilizadas, al igual que de su infalibilidad al no reflejar la complejidad del sistema mundial en construcci¨®n, nadie deber¨ªa negar que el nuevo modelo econ¨®mico se apoya tanto en la transmisi¨®n r¨¢pida de informaci¨®n, rompiendo el binomio espacio-tiempo, como en compartir el conocimiento con libertad para elaborar productos y servicios cada vez m¨¢s complejos, buscando la productividad y la competitividad fundamentada en la eficiencia y la eficacia, y la no malversaci¨®n de los recursos.

No se tiene que minusvalorar el potencial de los cien millones de puestos de trabajo que se crear¨¢n en la Uni¨®n Europea, un espacio sin fronteras donde la ubicaci¨®n de los procesos productivos se efect¨²a con criterios de productividad y competitividad, en marcos legales atractivos para la captaci¨®n y retenci¨®n de iniciativas empresariales, y con personas formadas en los conocimientos y con las actitudes requeridas al nuevo modelo.

Que nuestro pa¨ªs sea el destinatario de estos puestos de trabajo cualificados y eso permita reducir el paro y retribuir la actividad profesional con salarios adecuados depende de todos nosotros, pero fundamentalmente de que las administraciones ajusten las reglamentaciones laborales y fiscales a las nuevas exigencias que facilitan la creaci¨®n y el mantenimiento de los puestos de trabajo a las empresas, de la disponibilidad de recursos financieros y de capital riesgo, y tambi¨¦n de excelentes pol¨ªticas formativas tanto en la ense?anza superior y profesional como en la formaci¨®n ocupacional. El reto fundamental es cambiar el nivel de formaci¨®n de las personas para garantizar su ocupaci¨®n, lo que comporta aprovechar los periodos de paro para formarse; podr¨ªamos decir que el subsidio de paro obliga a estudiar y potenciar sus competencias profesionales.

Formaci¨®n de los trabajadores; sistemas educativos potentes y eficientes; marcos laborales ¨¢giles; pol¨ªticas fiscales y marcos reguladores modernos respetuosos con el medio ambiente y los requerimientos globales; disponibilidad de recursos financieros ajustados a las exigencias de la operatividad, al I+D+i y a la internacionalizaci¨®n de las iniciativas empresariales, y apuestas decididas para aplicar los resultados de la investigaci¨®n al proceso productivo, son desaf¨ªos que no podemos ignorar, ya que de ellos dependemos tanto para romper los malos pron¨®sticos como para estar preparados en el periodo de prosperidad que nos espera cuando la crisis se desvanezca.

Antoni Garrell i Guiu es presidente del consejo asesor del Cercle per al Coneixement.