Dal¨ª o el eterno sonido de la m¨¢quina registradora
Se cumplen hoy 20 a?os de la muerte del genio de Figueres, uno de los creadores m¨¢s discutidos y rentables de la Historia del Arte
No hay duda alguna de que el poso del tiempo ya le ha consagrado como una figura clave de la historia del arte del siglo XX. Tambi¨¦n como un precursor de la autopropaganda y como un genio incomparable de la mercadotecnia. Despu¨¦s de que los expertos hayan separado el grano de la paja, las dudas han dejado de empa?ar un talento que no siempre estuvo bien rodeado: el de Salvador Dal¨ª, de cuya muerte se cumplen hoy 20 a?os.
Equiparado por muchos a lo que Elvis represent¨® en el ¨¢mbito de la m¨²sica, Dal¨ª puede ser visto como un rockero en el mundo del arte, pero tambi¨¦n como una inacabable m¨¢quina de fabricar dinero. No por casualidad, veinte a?os despu¨¦s de su muerte el genio del pintor de Figueras brilla con m¨¢s esplendor que nunca: la marca Dal¨ª gener¨® el pasado a?o 14 millones de euros en concepto de derechos de autor, seg¨²n asegura Joan Manuel Sevillano, gerente de la Fundaci¨®n Gala-Dal¨ª, el organismo ideado hace 25 a?os por el propio artista para preservar su obra.
En 2008, la 'marca Dal¨ª' gener¨® 14 millones de euros en derechos de autor
La Fundaci¨®n Gala-Dal¨ª tiene pleitos en Espa?a, Jap¨®n y EE UU
El hecho de seguir siendo una imparable m¨¢quina registradora a prueba de crisis y un verdadero mercado ambulante dos d¨¦cadas despu¨¦s de muerto no merma el reconocimiento de su genio como icono del surrealismo. Aunque para Sevillano el dinero no es tan importante como el hecho de que el nombre de Dal¨ª ya no est¨¢ equiparado al adjetivo de Cantama?anas que muchos le adjudicaron. Cada vez se le discute menos en su estricta dimensi¨®n art¨ªstica... y cada vez genera m¨¢s beneficios.
Sevillano recuerda que cuando Dal¨ª decidi¨® crear la Fundaci¨®n, lo que quiso fue convertir su ciudad natal, Figueres, en el centro del mundo. Y a ¨¦l, por supuesto, en el personaje principal de ese mundo.
Las reediciones que en torno al personaje y a su obra llegan ahora al mercado parecen olvidar las oscuras nubes que rodeaban al artista hace un par de d¨¦cadas: su complicidad en la falsificaci¨®n de su obra seriada (litograf¨ªas, esculturas...), las leyendas seg¨²n las cuales el artista pas¨® secuestrado los ¨²ltimos a?os de su vida; su simpat¨ªa con la dictadura franquista... Lo cierto es que pocos se acuerdan de esos nubarrones y que Dal¨ª es, a d¨ªa de hoy, un nombre indiscutible en el panorama mundial del mercado del arte.
Su peculiar universo y mundo de s¨ªmbolos son un negocio en ascenso si tenemos en cuenta el n¨²mero de visitantes a los museos regentados por la Fundaci¨®n: el teatro-museo Dal¨ª de Figueras, la casa-museo Gala Dal¨ª de P¨²bol y la casa-museo de Port Lligat. En total, casi tres millones de personas desfilaron por los tres escenarios a lo largo del pasado a?o. En la fundaci¨®n aseguran que los visitantes proceden de todo el mundo y que muchos de ellos entran con la actitud de quien tiene la suerte de husmear en el templo del dios Dal¨ª.
La actividad de la Fundaci¨®n para limpiar la obra de Dal¨ª se ha centrado en promover exposiciones de tesis sobre la obra del artista y en facilitar la reedici¨®n de su obra fundamental. Y, sobre todo, no han parado de actuar en contra de las incesantes actividades que contaminan la imagen del artista.
El gerente de la Fundaci¨®n asegura no poder precisar el n¨²mero de pleitos que han desarrollado para retirar del mercado iniciativas que a veces entran en el campo de lo delictivo. "Hemos tenido y tenemos pleitos en Espa?a, Estados Unidos y Jap¨®n, entre otros pa¨ªses. Te encuentras con todo tipo de disparates. Desde chocolatinas comercializadas bajo el nombre de Dal¨ª hasta subastas de obra procedente de colecciones vendidas por personajes "¨ªntimos del pintor". [Ayer mismo, la Polic¨ªa inform¨® de la intervenci¨®n de 81 piezas que iban a ser vendidas en el hotel Kempinski de Estepona (M¨¢laga) con supuestos certificados de autenticidad. Fue detenido un ciudadano franc¨¦s como supuesto responsable, informa Fernando P¨¦rez].
El gerente de la fundaci¨®n a?ade que la defensa de la marca Dal¨ª y el control de los derechos que genera la obra sigue siendo una lucha en muchos frentes porque a medida que se va depurando la imagen del artista aumentan las posibilidades del negocio.
Pero la verdad es que el propio interesado tuvo mucho que ver en su d¨ªa con este incesante circo.
Hay unos a?os, vinculados a la estancia del artista en Estados Unidos, durante los que se multiplica su obra y, por tanto las dudas. En la Fundaci¨®n creen que el mercado se ha conseguido tranquilizar, aunque todav¨ªa hay sorpresas. "Es una marca que levanta pasiones y que, en origen, estaba contaminada por el propio Dal¨ª", reconoce Sevillano, "pero frenamos lo que podemos para beneficio de todos. Tenemos inspectores en todo el mundo. Estados Unidos y Jap¨®n son pa¨ªses que nos han dado muchos quebraderos de cabeza". De todas formas, recuerda Sevillano que todos los grandes artistas han tenido problemas con las falsificaciones, aunque no jugaran con su firma como hizo el propio Dal¨ª o su entorno. Y en la Fundaci¨®n tienen claro que el negocio s¨®lo debe enriqueder al propio Dal¨ª. Con los beneficios obtenidos el pasado a?o la Fundaci¨®n adquiri¨® m¨¢s de 300 obras del artista, entre ¨®leos, esculturas y obra gr¨¢fica. Todo ello podr¨¢ verse a lo largo del a?o en los museos de Figueres.
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