Suecadas' y Maravillas

Una suecada es el remake de una pel¨ªcula de ¨¦xito hecho por una misma. Es decir, una copia precaria, casera, artesanal y, al tiempo, o en consecuencia, creativa, cachonda, independiente de verdad. Por lo que a la suecada respecta, una misma suelen ser dos, tres, cuatro personas, y as¨ª hasta diez, cien, doscientas. En Be kind rewind (Rebobine, por favor), la pel¨ªcula de Michel Gondry en la que Jack Black, Mos Def y Melonie D¨ªaz inventan la suecada (sweded) para salir de un l¨ªo, Jerry, Mike y Alma, sus respectivos personajes, hacen de la necesidad virtud y autogestionan un futuro que se ve¨ªa m¨¢s bien negro y sin apelaci¨®n. No s¨®lo logran una fama inesperada y exc¨¦ntrica (circunscrita a su barrio), sino que lo consiguen incorporando a la gente (los vecinos) a su actividad y a su ilusi¨®n, haci¨¦ndolos part¨ªcipes de su sue?o.

La polic¨ªa lleg¨®, pero en la calle apoyaba mucha gente, as¨ª que se pospuso el desalojo'

El viejo videoclub que alquila cintas VHS por un d¨®lar y es acechado por la inminencia de la especulaci¨®n inmobiliaria, experimenta en su prestigio local y en sus ganancias un rebrote de prosperidad a trav¨¦s de la reinvenci¨®n del cine y sin otros medios que la imaginaci¨®n y la uni¨®n. Tan humilde lugar pasa as¨ª de ser un reducto crepuscular a representar la natural resistencia de la vitalidad social. Por supuesto, llega la polic¨ªa. (Be kind rewind es la pel¨ªcula que Carlos Borsani program¨® para la noche del mi¨¦rcoles en el Cineforum Leopoldo Alas. Es, adem¨¢s, una pel¨ªcula de negros con la que a nuestra manera d¨¢bamos una cierta bienvenida a la era Obama, y aunque Barack Hussein sea mulato. Porque si la retransmisi¨®n de la toma de posesi¨®n de un presidente de los Estados Unidos entra de lleno en el g¨¦nero de la americanada, la de Obama, el presidente negro que se qued¨® en blanco cuando tuvo que jurar, podr¨ªa considerarse una suecada de alcance masivo: todos aquellos negros bailando l¨¢grimas humeantes bajo la helada de Washington; todos aquellos blancos con pinta de Mia Farrow).

La pel¨ªcula de Gondry acaba, como dec¨ªa, con una orden de desalojo y demolici¨®n que se pospone. Apenas una hora, el tiempo suficiente para que ellos terminen de ver su pel¨ªcula, la suecada. El barrio en pleno asiste en el videoclub al estreno de la cinta en la que aparecen todos, el proyector haciendo equilibrios sobre una silla de tijera: una maravillosa resistencia. No sabemos cu¨¢nto tiempo se habr¨¢ pospuesto el desalojo del Patio Maravillas que el Juzgado 48 de la plaza de Castilla hab¨ªa ordenado para el d¨ªa siguiente de nuestro Cineforum, el jueves 22, pero esa misma noche, y contra ese desalojo, se encerraban all¨ª casi cien personas como una forma de desobediencia civil, de resistencia pac¨ªfica que algo tuvo tambi¨¦n de maravilloso: por la ma?ana, muy temprano, los encerrados nos tiraban por las ventanas flores y caramelos, lanzaban besos y pinchaban el The wall de Pink Floyd, el R¨¦quiem de Mozart, Stravinski o una versi¨®n del Resistir¨¦. La polic¨ªa lleg¨®, por supuesto. Pero en la calle apoyaba mucha gente, tambi¨¦n de la Federaci¨®n Regional de Asociaciones de Vecinos, M¨¦dicos sin Fronteras, Ecologistas en Acci¨®n o SOS Racismo, as¨ª que se pospuso el desalojo "por falta de medios y seguridad para llevarlo a cabo". Salieron los encerrados (Carlos el fil¨®logo, Mar¨ªa la enfermera, Pepe el viajero) y nos fuimos a tomar un caf¨¦.

El Espacio Polivalente Autogestionado Patio Maravillas, en la calle del Acuerdo n¨²mero 8, en Malasa?a, es un centro social autogestionado que, como una m¨¢s de las formas de la okupaci¨®n, recuper¨® por y para la ciudadan¨ªa un inmueble declarado como dotaci¨®n social en el Plan General de Ordenaci¨®n Urbana de Madrid y, no obstante, en el m¨¢s absoluto abandono desde su compra en 1997 por Leopoldo Arnaiz, imputado por recalificaciones fraudulentas y relacionado con los tr¨¢nsfugas del Tamayazo. Desde su okupaci¨®n en julio de 2007, en el Patio Maravillas ha habido conferencias, exposiciones, conciertos. Una suecada con taller de bicis, fotograf¨ªa, serigraf¨ªa, con libreteca, cinema, coro, orquesta de cuerda, samba da r¨²a, chikiasamblea donde los ni?os kachorrean, una tienda de trueke. El d¨ªa que lo conoc¨ª hab¨ªa un par de aulas llenas de gente del color de Obama recibiendo gratis, muy atentos, clases de espa?ol; o sea, negros subsaharianos de ¨¦sos a los que nadie da ni la hora. Tumbada junto a ellos dormitaba su perra, gorda y canosa, tambi¨¦n mestiza como Barack Hussein.

En las fotos del Patio Maravillas se ven negros, como en la pel¨ªcula de Gondry y en la reciente toma de posesi¨®n del presidente de los Estados Unidos de Am¨¦rica. Aparecen sonriendo en una fiesta o est¨¢n concentrados ante un ordenador. Tienen tal aspecto de ser un ciudadano m¨¢s, un vecino del barrio, que cualquiera dir¨ªa que son mulatos, casi blancos. Eso deber¨ªa interesar al juzgado y al Ayuntamiento de Madrid. Para devolverles su suecada.