El sonoro malestar de los m¨²sicos
A este ritmo, nos quedamos sin banda sonora: los m¨²sicos catalanes no est¨¢n para fiestas. Dicen sentirse m¨¢s discriminados que nunca porque en el Consejo de las Artes no hay ning¨²n experto en su ¨¢mbito. Con esa laguna, les parece dif¨ªcil que se ponga soluci¨®n a los problemas que padece el sector. Para ellos, es un nuevo motivo de descontento que se viene a sumar a muchos otros.
As¨ª, Max Sunyer, vicepresidente de la Uni¨® de M¨²sics de Catalunya, considera que lo m¨¢s doloroso es el "divorcio entre la sociedad y los m¨²sicos". "En la actualidad, el prestigio social del m¨²sico es nulo. En parte, porque la m¨²sica en directo casi ha desaparecido de la televisi¨®n p¨²blica. Lo que se espera de una cadena como TV-3 es que corrija en la medida de lo posible los d¨¦ficit del mercado. En vez de eso, utilizan a figurantes", lamenta Sunyer.
Seg¨²n Toni Mas, presidente de la misma federaci¨®n, est¨¢ todo por hacer: "Lo m¨¢s preocupante es la cuesti¨®n laboral. Es frecuente que en las actuaciones no haya un contrato o no se d¨¦ de alta a los m¨²sicos en la Seguridad Social", se?ala Mas. "Tambi¨¦n es urgente que se proteja la m¨²sica en vivo y que los locales en los que se programan conciertos no sean considerados bares musicales, sino centros culturales. En Barcelona ya se ha avanzado en este sentido, pero Catalu?a es m¨¢s grande. La gente debe entender que la m¨²sica es cultura. Sin embargo, con el cierre de tantas salas se nos ha criminalizado y nosotros no somos culpables de lo que pueda pasar en la calle o de que cierta sala no cumpla la normativa".
El activista cultural Llu¨ªs Marras¨¦, promotor del concierto de homenaje al desaparecido Joan Baptista Humet, y Joan Mas, del grupo empresarial Mas i Mas, coinciden en se?alar la necesidad de m¨¢s salas de m¨²sica. "Barcelona, Catalu?a en general, va a menos. Necesitamos m¨¢s salas porque la demanda existe. Pero en vez de sumar, restamos, como demuestra el cierre de La Paloma y Cibeles", apunta Mas. "Las actuaciones se concentran en Barcelona, pero en los pueblos y otras localidades catalanas son pr¨¢cticamente inexistentes. Se tendr¨ªa que crear un circuito potente que abrazara todos los estilos. Para eso son necesarios m¨¢s locales", a?ade Marras¨¦.
El proteccionismo de la m¨²sica que se hace en Catalu?a es una l¨ªnea estrat¨¦gica del ?rea de M¨²sica del Instituto Catal¨¢n de las Industrias Culturales (ICIC), creada hace apenas un a?o y medio y que dirige Josep Maria Dutr¨¨n. Su presupuesto es de siete millones de euros, casi el 25% menos del que ten¨ªa en el ejercicio anterior para acciones relacionadas con el sector musical.
Las pol¨ªticas impulsadas por esta entidad demuestran que los m¨²sicos no se quejan por gusto y Dutr¨¨n ha recogido el guante a varias de sus reivindicaciones, como la de TV-3. "Estamos a la espera de una nueva ley de la Corporaci¨®n Catalana de Medios Audiovisuales. Mientras tanto, mantenemos conversaciones con su presidente, Albert S¨¢ez, para que cuando se apruebe la ley establezcamos un contrato-programa para que en TV-3 haya una mayor presencia de la m¨²sica catalana en directo", se?ala Dutr¨¨n. Ya se sabe que, en nuestro tiempo, lo que no sale en la tele no existe.
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