Reivindicaci¨®n del francotirador

Cuando Orson Welles preparaba el rodaje en Espa?a de Campanadas a medianoche (1965), el productor Emiliano Piedra elabor¨® una estrategia para quitarle de la cabeza su intenci¨®n de contratar a Jes¨²s Franco como director de segunda unidad: invitarle a una proyecci¨®n de Rifif¨ª en la ciudad (1963). Le sali¨® el tiro por la culata: Welles sali¨® de la sala reafirmado en sus convicciones. El director de esa s¨®lida y heterodoxa pieza de cine negro colonial era, sin duda, la persona adecuada para formar parte de su proyecto. Rifif¨ª en la ciudad es una de esas pel¨ªculas en la fruct¨ªfera e inabarcable filmograf¨ªa de Franco que, por s¨ª solas, pueden pulverizar todos esos prejuicios sobre su cine que, generalmente, se apoyan antes en ideas recibidas que en conocimiento de primera mano. Tambi¨¦n es uno de los t¨ªtulos que, dentro del ciclo Joyas del Cine Espa?ol, programa a lo largo de esta semana la Academia de Cine para rendir tributo a quien recibir¨¢ este a?o un merecid¨ªsimo Goya de Honor.