Kay Yow, leyenda del baloncesto femenino

Sandra Kay Yow luch¨® siempre por sus chicas. Era una guerrera. Y sus chicas tambi¨¦n por ella. Era un modelo a seguir. La emblem¨¢tica entrenadora del equipo de baloncesto femenino de Carolina del Norte muri¨® el s¨¢bado, a los 66 a?os de edad. Padec¨ªa c¨¢ncer. A sus espaldas, m¨¢s de 700 victorias durante los 38 a?os de su carrera, entre ellas el oro ol¨ªmpico en Se¨²l en 1988.

La conoc¨ªan como la dama de hierro. El nombre de Kay Yow aparece en el mundo del baloncesto junto a otras leyendas como Magic Johnson. Nacida un 14 de marzo de 1942, se hizo con el puesto de entrenadora para garantizarse empleo como profesora en un instituto. Enseguida dio pruebas suficientes de que era capaz de comandar sola al equipo.

Durante cuatro a?os estuvo entrenando al combinado del Allen Jay High School y otro a?o m¨¢s al frente del Ginsonville High, su localidad natal. De all¨ª salt¨® a la Universidad de Elon antes de ser fichada para dirigir el equipo de baloncesto femenino del Estado de Carolina del Norte en 1975. Era querida por sus jugadoras, colegas y seguidores.

El carisma de Yow fue m¨¢s all¨¢ de la cancha de baloncesto. Su perseverancia, fuerza, determinaci¨®n y coraje fueron fuente de inspiraci¨®n para muchos j¨®venes deportistas en EE UU y, sobre todo, para muchos que, como ella, luchan por sobrevivir al c¨¢ncer. Son, como ella misma dec¨ªa, las cuatro cualidades de la vida.

?stos son los principios sobre los que se construye el fondo contra el c¨¢ncer que con la inicial de su apellido forma un lazo rosa, que cuenta con el respaldo de la cadena de televisi¨®n deportiva ESPN. De esta manera, y con su ejemplo, quiso atraer la atenci¨®n p¨²blica sobre la enfermedad y recaudar dinero para financiar proyectos de investigaci¨®n.

El c¨¢ncer de mama irrumpi¨® en la vida de Yow en el verano de 1987. En 2004 le reapareci¨®. Y como si fuera otro oponente, le hizo frente sin cuartel y con dignidad. Siempre encontr¨® la manera para estar junto a su equipo, a pesar de los efectos de la enfermedad y de la quimioterapia. Hace tres semanas dej¨® la cancha, tras 737 victorias acumuladas en 38 a?os de carrera, de los que 34 a?os los dedic¨® a las Wolfpack de Carolina del Norte.

Oro en Se¨²l

Adem¨¢s del oro para EE UU en Se¨²l, con ella su equipo gan¨® cuatro torneos de la conferencia en la Costa Atl¨¢ntica, particip¨® en una veintena de ocasiones en la liga universitaria NCAA y alcanz¨® la Final Four en 1998. Sus chicas le visitaron en el hospital el mi¨¦rcoles antes de partir hacia Miami. La cancha de baloncesto del Reynolds Coliseum lleva su nombre desde 2007.

Yow esperaba que la vieran como una persona que animaba y ayudaba a los dem¨¢s a dar lo mejor que ten¨ªa de s¨ª, tanto en el deporte como en la vida. Rechaz¨® en todo momento que se sintiera compasi¨®n por ella. Ense?aba que nunca hab¨ªa que darse por vencido. Y en las entrevistas, siempre defendi¨® que, hasta en las peque?as cosas, se pod¨ªa marcar la diferencia, mientras recordaba cuando de ni?a jugaba al baloncesto con sus dos hermanas, en el patio trasero de su casa.