El ajustado resultado del refer¨¦ndum complica la gobernabilidad de Bolivia

La victoria del s¨ª en el refer¨¦ndum constitucional boliviano, celebrado el domingo, dibuja un escenario complejo porque aunque el presidente Evo Morales ha obtenido un respaldo suficiente, incluso amplio para los par¨¢metros europeos (seg¨²n los sondeos rondar¨¢ el 60%, punto arriba, punto abajo, aunque con el 34,9% de los votos escrutados, la ventaja era del 52,9%), tambi¨¦n es cierto que el no ha triunfado en la llamada media luna, la zona oriental del pa¨ªs, donde cuatro departamentos (de los nueve en que est¨¢ dividida Bolivia) han dejado claro su rechazo. La media luna no ha quedado, ni mucho menos, aniquilada ni se ha visto obligada a presentar la capitulaci¨®n, como esperaban los representantes del Gobierno.

El l¨ªder indigenista sopesa la posibilidad de adelantar las presidenciales

Desde el punto de vista de Morales, la victoria es suficiente, pero complicada, no s¨®lo por la clara victoria del no en la zona oriental, sino porque, en conjunto, ha perdido algunos puntos respecto a votaciones anteriores y, sobre todo, porque empieza a mostrarse un cierto rechazo en las zonas urbanas. Se podr¨ªa decir que la nueva Constituci¨®n ha arrasado en las zonas rurales y campesinas (con un 82% a favor y un 18% en contra), pero que en las ciudades los apoyos han sido mucho m¨¢s matizados (52% frente a 48%), quiz¨¢s porque el nuevo proyecto ha despertado fuertes recelos en la peque?a clase media mestiza.

La victoria del no en la media luna dar¨¢, sin duda, fuerzas a la oposici¨®n, muy abatida por el p¨¦simo resultado que obtuvo hace un a?o en el llamado refer¨¦ndum revocatorio. En esta ocasi¨®n ha demostrado que no est¨¢ derrotada y que ha reforzado su poder en el oriente, dejando claro que Evo Morales tiene mayor¨ªa, pero no hegemon¨ªa territorial.

La oposici¨®n no puede, sin embargo, echar las campanas al vuelo porque tiene tambi¨¦n serios problemas: no es capaz de romper el techo del 40%, no tiene un l¨ªder a nivel nacional capaz de competir con ¨¦xito en la zona occidental del pa¨ªs y no tiene un proyecto de ¨¢mbito nacional capaz de hacerse hueco entre la poblaci¨®n ind¨ªgena, mayoritaria. Incluso en Chuquisaca, el ¨²nico departamento con mayor¨ªa ind¨ªgena que tiene una gobernadora, Savina Cu¨¦llar, ac¨¦rrima detractora de Evo Morales, se produjo pr¨¢cticamente un empate, que quiz¨¢s termine dando la victoria a uno u otro por unas pocas d¨¦cimas. En estas condiciones, es muy probable que la nueva Constituci¨®n no mejore la gobernabilidad del pa¨ªs, sino que su aplicaci¨®n d¨¦ origen a nuevos conflictos. "Con este resultado, el presidente Morales tiene que comprender que no puede construir el nuevo pa¨ªs que pretende crear", asegur¨® Branko Marinkovic, presidente del Comit¨¦ C¨ªvico de Santa Cruz, el organismo autonomista que ha encabezado hasta ahora la "rebeli¨®n" de la media luna. La oposici¨®n se esforz¨® inmediatamente en construir una imagen de "empate t¨¦cnico" (teniendo en cuenta el ¨¢mbito territorial), que obligue a Evo Morales y a su Gobierno a embarcarse en la negociaci¨®n de un gran pacto nacional.

La idea es negociar la aplicaci¨®n de los estatutos de autonom¨ªa ya aprobados en los departamentos rebeldes, en muchos aspectos radicalmente contradictorios con el contenido de la nueva Constituci¨®n. ?scar Ortiz Antelo, presidente del Senado, un ¨®rgano en el que Morales no tiene mayor¨ªa, pag¨® ayer un anuncio en la prensa para defender la idea de ese pacto nacional que, en realidad, quiere dejar sin efecto parte de la nueva Constituci¨®n.

Las primeras reacciones de Morales no indican, ni mucho menos, que est¨¦ considerando esa posibilidad. Poco despu¨¦s de conocerse el resultado de la consulta, Morales sali¨® al balc¨®n del Palacio Quemado, en La Paz, para felicitar a sus seguidores. "Aqu¨ª no hay ning¨²n empate", dijo. "Aqu¨ª no hay ninguna media luna, sino una luna llena, con la unidad del pueblo boliviano". Apoy¨¢ndose en ese 60% de voto favorable a la nueva Constituci¨®n (y en el 78% que ha respaldado que se limite la extensi¨®n m¨¢xima de las explotaciones agrarias a 5.000 hect¨¢reas), el presidente anunci¨® la refundaci¨®n de una nueva Bolivia, en la que se acab¨® el colonialismo, el neoliberalismo y el latifundio.

El presidente, que se someter¨¢ en pocos d¨ªas a una operaci¨®n quir¨²rgica debido a un problema nasal, no ofreci¨® ning¨²n pacto, pero dej¨® abierta la puerta a la "coordinaci¨®n" necesaria para poner en marcha la Constituci¨®n. La mayor¨ªa de los analistas considera que Morales, que puede presentarse a un segundo mandato presidencial, est¨¢ analizando la posibilidad de adelantar las elecciones y no esperar hasta 2010 para someterse de nuevo a las urnas.