Una isla a la deriva

Cientos de lazos naranjas, lucidos como s¨ªmbolo de paz, y una gran cacerolada fueron la puntilla de un Gobierno island¨¦s malherido por el colapso del sistema financiero del pa¨ªs y una crisis in¨¦dita en el hasta hace poco envidiado pa¨ªs n¨®rdico. Los manifestantes, concentrados el s¨¢bado en el centro de Reikiavik, desecharon por insuficiente el anuncio del primer ministro, Geir H. Haarde, de celebrar elecciones anticipadas el pr¨®ximo 9 de mayo. Los ciudadanos exig¨ªan tambi¨¦n la dimisi¨®n de todo el Gobierno, que se produjo el pasado lunes.

El presidente, ?lafur Ragnar Gr¨ªmsson, trat¨® ayer de encauzar la crisis encargando a Ingibj?rg S¨®lr¨²n G¨ªslad¨®ttir, l¨ªder de los socialdem¨®cratas y ministra de Exteriores en el cesado Gobierno, que forme un nuevo Ejecutivo minoritario de transici¨®n hasta los comicios con el Partido Verde de Steingr¨ªmur J. Sigf¨²sson.

Se ha abierto un enconado debate sobre la entrada del pa¨ªs en la UE

Los islandeses, a¨²n incr¨¦dulos por todo lo ocurrido y tratando de digerir un paro que de inexistente ha pasado a ser del 7,8%, "asumen como necesaria la crisis pol¨ªtica, aunque muchos dicen que no es suficiente y que hay que cambiar leyes para que algo as¨ª no vuelva a ocurrir", opina Alejandro Arias, un espa?ol que como muchos extranjeros decidi¨® ir a Islandia por las "incre¨ªbles oportunidades" en el pa¨ªs. "Pero ahora tres amigos han perdido el trabajo. Uno de ellos, una chica que trabajaba en Landsbankinn [uno de los bancos que quebr¨®], tuvo que irse del pa¨ªs, y los otros dos se lo est¨¢n pensando", se?ala.

La crisis se ha extendido a todos los sectores: Dagur Gunnarsson era redactor en el diario m¨¢s importante de Islandia, Morgunbla?i?, pero perdi¨® su empleo hace tres meses por "el descenso de la publicidad". Despidieron a 26 personas un mes despu¨¦s de haber echado a otras 22. "No hay trabajo ahora, as¨ª que tenemos que buscar proyectos propios. Yo tengo entre manos un documental sobre la crisis y otro sobre un grupo de m¨²sica island¨¦s", comenta Gunnarsson, de 41 a?os, casado y con un hijo de tres a?os.

Ante la presi¨®n ciudadana, el presidente Gr¨ªmsson anunci¨® el lunes la dimisi¨®n de Haarde y de todo su Gabinete por la ruptura de la coalici¨®n entre el Partido de la Independencia, que lidera el ex primer ministro, y el socialdem¨®crata. "Ning¨²n primer ministro hab¨ªa tenido que afrontar en toda la historia tantas dificultades", dijo el presidente en una rueda de prensa retransmitida en directo por todas las televisiones. "Es necesario crear la paz social", insisti¨® Gr¨ªmsson.

El catedr¨¢tico de Ciencias Pol¨ªticas de la Universidad de Reikiavik Gunnar Helgi Kristinsson opina que la paz pronto "se restablecer¨¢". "De las tres premisas que ped¨ªan los manifestantes se han cumplido dos, la dimisi¨®n del Gobierno y la convocatoria de elecciones, y creo que el proceso acabar¨¢ con la dimisi¨®n del presidente del Banco Central, Dav¨ª? Oddsson", asegura por tel¨¦fono.

Voces de la Gente, la plataforma que lidera las protestas desde que en octubre se nacionalizaron los tres principales bancos de la isla (que acumulaban una deuda 10 veces mayor que el PIB island¨¦s) saluda la disoluci¨®n del Gobierno, pero lamenta que el primer ministro a¨²n no haya pedido disculpas al pueblo.

La crisis tambi¨¦n ha abierto un enconado debate sobre el posible ingreso de Islandia en la Uni¨®n Europea. Los socialdem¨®cratas est¨¢n a favor de comenzar las negociaciones, pero el Partido Verde, aunque apoya un refer¨¦ndum, se opone. Seg¨²n una reciente encuesta de Capacent Gallup, s¨®lo el 38% de la poblaci¨®n aprueba que Islandia entre en la UE ahora, aunque un 56% s¨ª est¨¢ a favor de comenzar el di¨¢logo sobre ello.